¡Agua y jabón!

La mayoría de las personas, al terminar algunas actividades, solemos lavarnos las manos. La verdad es que, en muchos casos, deberíamos hacerlo más. Ello constituye un hábito saludable que representa la primera barrera para prevenir diferentes tipos de enfermedades.

Teniendo en cuenta que la correcta higiene “salva vidas”, la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el 15 de octubre como el Día Mundial del Lavado de Manos. Ahora en 2012, su quinta edición, la campaña se lanzó bajo el lema “Salve vidas: límpiese las manos”. Desde sus inicios en 2008, refuerza el llamado de extender mejores prácticas del tema en todo el planeta.

Un dato interesante: El 14 de octubre de 2011 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) impuso récord mundial Guinnes de más personas lavándose las manos al mismo tiempo, al convocar a casi 80 000 en distintas localidades de Argentina, Perú y México.

La limpieza resulta ser la disposición más efectiva para evitar dolencias o padecimientos, se disminuyen, de esta forma, las infecciones y se eleva el nivel del cuidado de la salud.

ASEARNOS REPRESENTA BIENESTAR

El mero hecho de lavarse las manos con agua y jabón, u otro producto similar, puede significar la supervivencia de millones de personas. Los infantes son más propensos a los efectos de trastornos estomacales e infecciones respiratorias, los cuales se pueden prevenir fácilmente y de forma barata con un poco de agua y jabón. Esta simple acción ayuda a disminuir la mortalidad infantil en el mundo.

Las enfermedades diarreicas y contagios respiratorios agudos causan la muerte de más de tres millones de niños y niñas cada año, y afectan la salud de una gran cantidad de personas, tanto en países en desarrollo como industrializados. El acceso al jabón no es siempre fácil en muchos lugares. En naciones como Etiopía, por ejemplo, emplean como reemplazo, para el aseo personal, las cenizas o arena.

Este día estimula a recordar la importancia de la práctica del lavado de manos, y a concientizar a la población de que un poco de agua y jabón pueden alargar el período vital de los seres humanos. La jornada se desarrolla como parte de las campañas mundiales que piden a millones de personas sumarse a esa actividad cotidiana, o hacerlo con mayor efectividad.

Y un papel significativo en este aspecto lo juega elFondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), organización que apoya la promoción de un correcto lavado de manos, incluido dentro de sus programas de Agua, Saneamiento e Higiene, en todo el mundo. La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2008 como Año Internacional del Saneamiento. El Día Mundial del Lavado de Manos refuerza este movimiento a favor de una mejora en las habilidades de desinfección y aseo, especialmente para los niños y niñas, que son agentes del cambio.

PREVIENDO ENFERMEDADES

El doctor Jorge Orozco Niebla, Especialista en Medicina Interna, del hospital Miguel Enríquez, en la capital cubana, declaró para los lectores de Cubahora:

“No lavarnos las manos provoca la contaminación de algunas partes del organismo humano. Una de las primeras enfermedades que produce este descuido es la respiratoria. Resulta que, cuando estornudamos, nos protegemos con las manos, y esas goticas que soltamos salen al exterior, y cada vez que toquemos algún objeto, este a su vez se contamina, y así se propaga la infección a otras personas que a su vez tengan acceso a él. A través de la nariz, la boca y los ojos se transmite el virus de la influenza o la gripe, de personas enfermas a sanas”.

Consideramos importante que el enjuague sea profundo y correcto, no apurarnos al hacerlo, y en especial en momentos claves del día: antes de cocinar o preparar alimentos, antes de comer, después de ir al baño o de limpiar a un bebé.

“Por ello es imprescindible lavarse las manos frecuentemente. Ahora, en Cuba, se puntualiza mucho en este hecho con el fin de evitar el cólera y se presta una especial atención a la forma en que el personal de la salud debe atender a los pacientes. A la hora de manipularlos, no deben olvidar asearse primero, ya que los gérmenes pueden pasar de uno a otro y convertirse en una epidemia”, concluyó el doctor Orozco.

Con agua y jabón, nos ahorramos muchas vicisitudes…