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martes, 1 de octubre de 2024

¿Amamantar VS Trabajar?

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se dedica en este 2015 a las madres trabajadoras, a quienes no se les puede impedir u obstaculizar la realización de esta práctica vital para el bebé...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 01/08/2015
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Me siento tranquila, sin temores…satisfecha. Mucho antes de haber planificado ya mi primer embarazo, sé que mi bebé podrá disfrutar de los beneficios alimenticios y emocionales que ofrece la lactancia materna.

No imagino ningún problema de salud que me aqueje a mí o a él y que impida la realización de esta práctica, y como todas las mujeres de Cuba, vivo feliz de saber que la legislación la ampara, como no sucede en el resto del mundo.

No son pocas las madres que en otros países deben incorporarse al trabajo en poco tiempo luego de dar a luz, con lo que se afecta la sistematicidad de la lactancia, se acude a la extracción manual de la leche y su conservación en biberones-no siempre respetando normas higiénicas-, y con el tiempo, se abandona esta práctica vital para el bebé y con comprobados beneficios para la madre.

Aunque en nuestro país, algunas mujeres se reincorporan a su centro laboral luego de los primeros tres meses debido a urgencias económicas, no es menos cierto que podemos ser de las más felices en el planeta, a sabiendas de que el Decreto Ley 234 establece el respeto durante un año de la licencia de maternidad, con la garantía del 60 por ciento del salario. Un tiempo mágico, en el que se tejen lazos afectivos irrompibles entre madre e hijo, y en el que se le suministra al pequeño lo necesario para los requerimientos nutritivos de esa etapa de su vida.

¿Tema manido? No lo crea…De lo contrario, esta Semana Mundial de Lactancia Materna- que se celebra desde 1992 en los primeros siete días del mes de agosto por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF-no tuviera como lema Amamantar y trabajar…No estuviera dedicada de manera especial a las madres trabajadoras y la exigencia de crear en los centros laborales las condiciones físicas o el respeto a horarios flexibles que no le impidan a la madre alimentar a su bebé.

La leche materna es el único alimento que el recién nacido necesita, principalmente en  los primeros seis meses de vida, aunque potenciamos que se le provea durante su primer año de vida, comenta a Cubahora, el doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del Departamento Materno-Infantil del Ministerio de Salud Pública, quien precisa que “otro tipo de alimentos o bebidas, incluso agua, aumentaría el riesgo de que tenga diarrea u otra enfermedad”.

La leche materna es la primera vacuna que recibe el bebé, agrega, por lo que nada debe impedir que pueda suministrársele. “En la jornada de este 2015, haciendo énfasis particular en las madres trabajadoras que se incorporan a sus labores en ese período, se aboga por mantener en los centros, horarios flexibles para favorecer que la madre amamante a su hijo o pueda extraerse la leche, y que se fomente, en la medida de lo posible, una reducción de las horas de trabajo”.

Resulta idóneo, además, se que creen condiciones físicas para promover la lactancia materna. “En las instituciones laborales se pueden acondicionar locales con cierta privacidad para que la madre pueda extraer la leche de sus senos y la almacene, con vistas a no perder la sistematicidad de la succión y la reducción de la cantidad. Los trabajadores y directivos deben comprender las nuevas demandas de su trabajadora, si está dando de mamar, y debe velar por la higiene del ambiente en el que se desenvuelva”.

Lactar no puede considerarse como una condición discriminatoria, alerta el también Máster en atención integral al niño. “No puede ser la causa de la exclusión de la madre trabajadora de cualquier actividad laboral, aunque sí debe respetarse la realización de esta práctica. Para ello, incentivamos las acciones educativas y de orientación en los sectores laborales, garantizando así un nivel de comprensión que no atente contra ella, y no solo en los centros estatales sino también en aquellos que pertenecen al sector no estatal”.

Afortunadamente Cuba no es un país en el que se deba empezar desde cero en relación con este tema, acota el especialista en Pediatría, aunque nunca está de más profundizar, pues demorar o restringir la toma de leche materna, por razones asociadas al desempeño profesional,  y sustituirla con otros productos antes de los seis meses, es una práctica común que aumenta el riesgo de infecciones, alergias, enfermedades de largo plazo y muerte”.

No olvidemos que favorecer la lactancia materna es una de las prioridades del Sistema de Salud Cubano, más allá de las posibilidades naturales.  “Los bancos de leche materna significan una elevada inversión económica para el país pero son necesarios, en la medida en la que con estas instalaciones en Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas, Pinar del Río y La Habana le garantizamos el suministro de esta leche a los niños prematuros y de bajo peso al nacer, a los que tienen dificultades para ser amamantados, a los operados, a aquellos a los que su madre no pueda ofrecérsela y a otros que, mayores de un año, hayan sufrido anomalías en el sistema digestivo.

“Mantenemos normas específicas de bioseguridad para no afectar la calidad de la leche dispensada, que luego de pasar por controles microbiológicos y tóxicos, es congelada y pasteurizada, antes de ser almacenada en cumplimiento con los requisitos pertinentes.

“A los hijos de madres portadoras del VIH/Sida se les suministra leche materna de estos bancos en los primeros días de nacido, pues no se tiene la capacidad requerida para satisfacer la demanda en estos pequeños, a quienes se les da una fórmula láctea específica, teniendo en cuenta su condición de salud”, apuntó el galeno, quien nunca dejará de abogar por esta vía como la exclusiva para la alimentación de cada nuevo ser al nacer. 


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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