sábado, 28 de septiembre de 2024

Bomberos: una profesión de ahora (+Fotos)

Para conocer qué se necesita para ser bombero y cómo transcurre un día normal de sus vidas Cubahora conversa en exclusiva con un bombero cubano ...

Claudia Hernández Rodríguez en Exclusivo 13/11/2014
7 comentarios
Bomberos 02
La decisión, la pericia, la rapidez de reacción ante las situaciones de riesgo son calves para actuar ante las situaciones más graves.

Pocos minutos han transcurrido después de la media noche. Suena la alarma en el Comando de Bomberos número 5, perteneciente al municipio de Plaza, en la capital cubana. La inmediatez los caracteriza, los trajes terminan de ajustarse al cuerpo con los pies en el carro y camino al lugar del incidente. Todo indica que es un incendio de gran envergadura.

Para Daniel, es la primera alarma. La tensión se adueña del momento, pero sabe que el tiempo escasea y no es posible detenerse a pensar en lo que será, es hora de vivir y salvar el presente.

Ocho años han transcurrido, “el tiempo se ha ido volando”, asegura Daniel, jefe de Compañía del Comando 5, ubicado en La Habana, mientras cruzamos las primeras palabras de nuestra entrevista. Aunque el camino hasta aquí no ha sido nada fácil, los ojos se le iluminan cuando comienzo a interrogarlo. No es necesario que lo exprese en palabras, el orgullo por lo que hace es evidente en cada gesto.

—Ser bombero es una profesión en la que se da la vida a diario, ¿por qué decidió seguir este camino?

—Yo comencé a ser bombero mientras pasaba el servicio militar activo, el MININT hizo un llamado especial y me integré. Me motivaron los deseos de conocer sobre la profesión, pues como ciudadano, antes de comenzar el servicio todo lo que sabía era que siendo bombero rescataba personas y apagaba incendios, pero nada más, y esa curiosidad fue lo que más me impulsó, y ya ves, aquí sigo, la curiosidad fue grande.

—¿Cómo transcurre un día en su vida como bombero?

—En alerta constante, con todos los sentidos puestos en la alarma, pendiente a si suena. En todo momento con el aquello de si tenemos que salir ya. En esta profesión todo es ahora, pues la vida de alguien puede depender de un instante. Incluso, cuando estoy en casa, los días que no tengo que trabajar, me siento en una alerta constante, como si la alarma fuera a sonar a mi lado, eso pasa cuando uno lleva muchos años alrededor de los mismos sonidos, ya los tienes incorporados.

—¿Qué es necesario para ser bombero?

—Gran parte de los bomberos cubanos se incorporan a esta profesión por la vía del servicio militar; sin embargo, la procedencia es lo menos importante, lo necesario es estar dispuesto a sacrificar tu bienestar por la seguridad de la población. Yo diría que ni siquiera hay que ser valiente; pues, contando con la decisión, la pericia, la rapidez de reacción ante las situaciones de riesgo, la preparación requerida y el amor a la profesión, es más que suficiente, el momento y la adrenalina se encargan del resto y ponen la dosis de valentía.

—A pesar del arrojo y la disposición en los momentos difíciles, ¿ha sentido miedo?

—Pues claro, el miedo es un sentimiento humano y nosotros somos humanos, no súper héroes, el no sentir miedo es para las películas. Imagínate que estás en un lugar donde todo lo que ves son llamas y humo y todo lo que oyes son sirenas y gritos, ¿quién, en su sano juicio, no se asustaría? Ahora, lo importante es saber cómo sobreponerse a los obstáculos.

—Por lo que me cuenta, muchas han sido las acciones en las que ha sentido que se le va la vida, pero ¿qué considera lo más arriesgado que ha hecho?

—En la profesión del bombero cada paso es arriesgado, desde que suena la alarma hasta que te trasladas y llegas al lugar del incidente, todo es riesgo, cada minuto cuenta, tanto para el bombero como para la persona o animal que está en peligro.

“He tenido la posibilidad, ya sea por suerte o por desgracia, de participar en todas las categorías de incendio que existen, desde Q 101 hasta Q 105. Durante estos años he tenido que participar en fuertes incendios, como fue el Q 104 de la Droguería Johnson, el Q 103 de la Facultad de Química, donde no solo estaban en riesgo bienes materiales, sino que era una situación delicada debido a que en este lugar hay laboratorios científicos; además, fue un incendio de elevadas proporciones con suficiente carga combustible como para continuar esparciéndose.

”Ahora, como jefe de compañía tengo la responsabilidad de guiar a los muchachos y enseñarlos a manejar las diversas situaciones que se nos presentan, lo cual también tiene su dosis de riesgo, pues es mi responsabilidad encaminarlos y enseñarles a ser bomberos de calidad; yo diría que en cierta medida, durante los primeros tiempos, cuando comienzan a aprender sobre la profesión, sus vidas están en mis manos”.

—¿Cuál calificaría como la peor experiencia que ha tenido?

—Sin lugar a dudas, lo peor que he tenido que enfrentar fue la tristeza y el dolor de los padres de dos fallecidos del Comando, que murieron en un incidente hace unos seis años, momentos que es mejor ni recordar. 

—¿Y lo mejor que le ha sucedido en estos ocho años?

—Desde que en una acción todo resulta como es debido, o sea, logramos el objetivo de eliminar un incendio sin pérdidas humanas o materiales, o cumplimos con lo que se nos oriente ante la presencia de desastres naturales, ya eso es suficiente y creo que es de las cosas que motivan a un bombero a seguir para adelante, aunque no todos los días son buenos. Pero, para serte sincero, lo mejor que me ha pasado es el agradecimiento de la gente; hace unos días iba yo en una guagua, precisamente saliendo de la guardia, y una señora me pregunta si no me acordaba de ella, pues hacía algunos meses la había sacado de una vivienda incendiada, no sé cuántas veces me agradeció, a pesar del tiempo que hace de eso.

Mientras conversamos, Daniel mira una y otra vez hacia la puerta. Tal parece que la mitad de sus sentidos están fuera de la habitación, con el resto de la compañía. La situación puede cambiar de un momento a otro; sin embargo, para el comando de bomberos de Plaza solo existe la posibilidad de salvar vidas.


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Claudia Hernández Rodríguez

Estudiante de Periodismo

Se han publicado 7 comentarios


Arlix
 2/7/20 13:48

Hola saludos soy de Santiago de cuba tengo 24 años y quiero trabajar en los BOMBERO de Santiago de Cuba. ¿QUÉ DEBO HACER?.GRACIAS

Paulo
 25/6/18 15:18

Trabajan a troco de que,de una papeleta de alimentacion dobrada,pues tiene que comer un poco mas,coitados...rsrs

CECY
 17/11/14 13:40

Gracias por homenajear la labor de los bomberos cubanos en tu maravillosa publicación .Leyendo tu artículo muchos jóvenes podrán identificarse con esta bella responsabilidad de salvar vidas y decidirse por esta profesión.Felicidades

 

Karel
 19/11/14 10:01

Me  nosmal  ke  tu saves  ke eso  de  ser  bombero  es  peligroso , yo  se  de  eso por ke  yo  pase  el servicio  militar  de  Bombero  jajajajaajajaa  dale  cuidate  RESPONDEEEE....

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leticia
 17/11/14 11:03

Gracias a la futura periodista por reconocer a los bomberos, hombres que ponen en riesgo su vida por salvar otras, que siempre siga realizando trabajos que ayuden a que las personas como estas se sientan reconfortadas.

LIZT
 17/11/14 8:55

Estoy feliz que se hable de esta manera de los bomberos, de estas maravillosas personas se habla tan poco y son unas personas tan sacrificadas.

muchas gracias Claudia por un trabajo tan lindo, nos hacia falta.

cubanita soy
 13/11/14 15:58

Felicidades a todos los bomberos cubanos! sigan adelante con lo que  hacen para salvar vidas

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