¿Cómo son los chicos del barrio?

A propósito de la cercanía de las celebraciones por el Día del Educador cubano, Cubahora se acerca a una de las investigaciones realizadas por el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP) fue "Los chicos del barrio", que se inició en 2001 en el Consejo Popular de Jesús María, en La Habana Vieja y luego se extendió a Cayo Hueso, en Centro Habana.

El doctor Lizardo García Ramís, director de esa institución científica líder de la investigación, significó que se estudiaron los fenómenos de equidad, inclusión social e integración de las labores comunitarias teniendo como centro la escuela.

“La atención a la diversidad es uno de los problemas principales de la educación cubana, que tiene además la meta de desarrollar con calidad y equidad la formación de todos sus ciudadanos.

“No lo puede hacer desconociendo que estamos en una realidad compleja, diversa, en la cual no siempre la escuela, ni las instituciones que se preocupan por organizar la educación, garantizan las condiciones apropiadas en los territorios y por lo tanto no siempre se logran los mejores resultados”.

García Ramís destacó que el proyecto tuvo un impacto internacional, pues se desarrolló con el apoyo de la Organización No Gubernamental (ONG) Save the Children, de España, la cual tiene una amplia y constante experiencia en este tipo de trabajo.

Entre otros aspectos, explicó el especialista, nos permitió comprobar que el currículo escolar puede ser más flexible de lo que es, y puede permitir una mayor integración de los factores comunitarios y de la familia en la atención a la diversidad.

Hoy tratamos de que se haga de la mejor manera posible en el sistema nacional de educación, aunque no podemos decir que todo esté resuelto, puntualizó.

Los chicos del barrio, experiencia que se ha puesto en práctica en los Consejos Populares Jesús María y Cayo Hueso y promueven la participación de niños y adolescentes en un grupo gestor totalmente heterogéneo, pretende identificar los intereses e inquietudes de esa población y sobre todo integrarla a los procesos de cambio.

Además de seguir buscando la vía de fomentar áreas para el disfrute sano del tiempo libre, examinar opciones de capacitación y empleo para jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, responder a las necesidades materiales y en algunos casos hasta constructivas de centros educacionales y círculos infantiles, el proyecto incluye también fortalecer la ludoteca donde se atienden las vías de educación no formales y garantizar la capacitación de los profesionales del sistema educacional,

Asimismo el proyecto prevé continuar los esfuerzos de capacitación del personal docente para avanzar en la implementación de un currículo flexible e integrador que permita atender las necesidades de cada alumno.

El ICCP es un centro de investigación del Ministerio de Educación que, con 36 años de trabajo tiene como misión fundamental estudiar, de manera científica, los procesos que se realizan en las escuelas y preparar a los docentes en grados científicos.