Cuba prefiere prevenir que lamentar (+Infografía)

No se ha identificado ningún caso del virus del Zika en el país, aunque su presencia se confirma en 32 países, la mayoría ubicados en la región de las Américas.

Tampoco se ha diagnosticado uno de chigunkunya de manera autóctona pues los 28 reportados el año pasado fueron importados.

El dengue, con tres de los cuatro serotipos existentes del virus, continúa siendo una preocupación desde el punto de vista epidemiológico, aun cuando se ha mostrado una tendencia decreciente en el 2015.

Sin embargo, teniendo en cuenta la complejidad de la situación epidemiológica internacional, Cuba prefiere prevenir que tener que lamentar después. Por ello despliega un plan de acción intensiva en la lucha contra el mosquito de la familia Aedes en el ámbito familiar, laboral, comunitario y social como única alternativa eficaz para evitar la transmisión de estas enfermedades.

El llamado del presidente cubano Raúl Castro, publicado el 22 de febrero pasado, evidencia que nos corresponde a cada uno de nosotros tomar las riendas del asunto. De la única manera en la que podemos evitar que Cuba sea otro de los países que integre la lista de aquellos que presentan casos de Zika o cuya situación con respecto al dengue o al chikungunya es alarmante es eliminando al vector donde se pueda y reducir sus niveles de infestación.

En un intercambio con la prensa este martes, el doctor Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública, manifestó que más que el clima y la deficiente higiene medioambiental, es la baja percepción de riesgo de la población y el inadecuado trabajo antivectorial los factores que propician la transmisión de enfermedades cuyo agente transmisor es el mosquito.

No son pocas las personas que aún se niegan a abrir las puertas de sus casas al operario que, además de fumigar la vivienda, debe abatizarlas, revisar y tapar los tanques elevados e instruir a los moradores en la mejor manera de realizar el autofocal. La toma de conciencia a nivel individual favorecerá paulatinamente las acciones a niveles comunitarios sin necesidad de aplicar la ley pues los problemas acumulados no pueden solucionarse de un tajo, apuntó.

Morales Ojeda destacó que en todo el territorio nacional y en especial en los 55 municipios donde persisten elevados índices de infestación y de transmisión del dengue se extremarán las medidas de vigilancia y control. “Se reforzarán las medidas de control sanitario internacional, se implementarán de manera inmediata acciones sostenidas de vigilancia entomológica y de control del vector y se garantizará  el respaldo asistencial de los pacientes que padezcan algunas de estas enfermedades. Debemos trabajar de conjunto para disminuir y eliminar los riesgos medioambientales, fortalecer las medidas de control sanitario en los diferentes puntos de entrada al país y capacitar al personal médico que labora en el territorio nacional y a los que brindan sus servicios en otras latitudes”. 

Lograr la sostenibilidad de lo que ahora se logre de manera intensiva e intersectorial es uno de los objetivos de este plan de acción, significó Morales Ojeda, quien especificó que con respecto a los colaboradores cubanos en el exterior, existen un grupo de normativas de capacitación, vigilancia y control epidemiológico que deben respetarse antes de su regreso a Cuba, para evitar el contagio en el territorio nacional.

“No obstante, cada viajero o cooperante que ingrese al país por vía aérea o marítima se somete a un estricto control y si se detecta algún signo de sospecha, se conduce a la instalación de salud específica en la que se le atenderá y someterá a tratamiento”.

El incremento de casos de microcefalia en bebés en algunos países como Brasil se ha vinculado al virus del zika a pesar de que no hay fundamento científico que lo respalde. Por tal motivo, la protección de las embarazadas, principalmente en el primer trimestre de su gestación, es fundamental.

El Programa Materno Infantil está organizado de manera tal que se puede identificar cualquier anomalía, responder a tiempo y brindar asesoramiento genético si es necesario, según apuntó el doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, quien insiste en que la experiencia del personal de salud vinculado al programa es ejemplar.

Álvarez Fumero insistió en la importancia de que la captación del embarazo se inicie tempranamente para que la gestante se someta a todos los controles prenatales establecidos y goce junto a su hijo de los beneficios del programa. “El ultrasonido que se realizaba en el último trimestre se adelantó para la semana 28, y se mantienen los dos primeros, antes de las 18 semanas y entre las 18 y 22, para lograr la detección temprana de cualquier malformación como puede ser una medida del perímetro craneal con 2 o más desviaciones estándar para la edad gestacional.

El estudio virológico del liquido amniótico del embarazo en el que se haya detectado la microcefalia, aunque no haya presentado la madre síntomas asociados al zika, está indicado, destacó el también Máster en Atención Integral al Niño, quien valoró como útil e imprescindible el aporte que desde la investigación en Cuba se realice para ampliar el conocimiento en el mundo sobre el zika y sus complicaciones asociadas.  

Coincidió Álvarez Fumero que la embarazada, como cualquier ciudadano cubano, debe contribuir desde su espacio en el hogar, el barrio, el centro de trabajo a la lucha antivectorial como alternativa para garantizar su salud y la de quienes le rodean.