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viernes, 4 de octubre de 2024

Discernir, juzgar, confinar…dinámicas de una profesión

Jueces, notarios y profesores de la alta academia en Villa Clara consideran la limpieza moral del jurista como un requisito indispensable en su formación...

Dorisbel Guillén Cruz en Exclusivo 09/06/2016
2 comentarios

Dijo Immanuel Kant: “El derecho es el conjunto de condiciones que permite a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos”. Esta máxima esgrimen los hombres y mujeres que también hacen posible hoy en Cuba aquella otra sentencia martiana de que la primera ley de un pueblo debe ser el derecho a la libertad plena del hombre. Es por esto que los profesionales del derecho asumen, tanto en este país como fuera de él, una tarea bien peliaguda en la medida que les compete la imparcialidad y la justeza. En sus manos la labor de Dios, el discernimiento entre el bien y el mal. La urgencia de que asumamos esos deberes sociales, más aún, esas ineludibles leyes que nos definen como ciudadanos morales y que nos hacen dignos propietarios de tal libertad.

En ese sentido son esgrimidos conceptos éticos que regulan el quehacer de estos profesionales de la ley, a fin de cuentas, tan humanos como el que más y, aunque en un juicio moderno no mueven la toma de decisiones aquellas moralejas salomónicas, bien inteligentes pero demasiado pillas para estos tiempos, lejos andan también estos competitivos de un alumbramiento divino que les devele sentencias totalmente justa, que ya lo dijo el Apóstol, es más difícil que ser bueno.

Desde sus orígenes, los grupos de abogados tienen entre sus funciones el control de la ética y como refleja el código cubano “ajustándose a los patrones generales que, en el orden cultural, social, económico y político, la sociedad ha dictado en cada momento histórico”.

Cubahora conversó con el presidente de la Unión Nacional de Juristas, ONJ, en Villa Clara, el Master en Ciencias y profesor de la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas, Fernando Echerri Ferrandiz. Comentó sobre la formación exquisita que reciben los estudiantes de la Facultad de Derecho en esta academia, y el énfasis que pone la escuela para convertirlos, sobre todo, en hombres de bien.

En un sondeo realizado a profesionales del ramo, al centro de Cuba, jueces, notarios y profesores de la alta academia en esa provincia coinciden con la limpieza moral del jurista como un requisito indispensable en su formación, para enfrentarse a la vida económica del país sin cruzar límites ilícitos.

Es por esto que, al decir de Fernando Echerri Ferrandiz, lasuperación constante es una meta de la ONJ en conjunto a la especialidad con unas tres décadas y más de vida en la Martha Abreu. Acreditada además por sus aportes científicos y el alto valor del claustro que la representa, esta cátedra no solo concibe a los hombres y mujeres de leyes de nuestra región con una estricta evaluación de sus conocimientos, sino que los forma en la paradoja de una profesión muy humana e imparcial.

Y, como el conocimiento es la fuente de la sabiduría y de esta última emana el “poder” del discernimiento, la enseñanza superior enfatiza el seguimiento de sus egresados a través de cierta variedad de cursos pos graduales y maestrías. Debido a esto, comentó el presidente de la Unión de Juristas que ya ejercen aquí un grupo de ocho Doctores en Ciencias del Derecho.

“El vínculo establecido desde el sector con la academia en este territorio posee importantes logros”, confirma el docente.

Pero… además de la formación estricta de los futuros magistrados, jueces, notarios, entre otros, la influencia de ellos en el combate de ilegalidades y delitos mayores cada día más debe venir acompañada de una cultura jurídica en la sociedad actual.

El código de ética de los abogados cubanos refiere que: “En nuestro país el papel que deben cumplimentar los juristas en las complejas relaciones sociales que se crean en el proceso de construcción de la nueva sociedad, demandan de una conducta personal y un desempeño profesional caracterizados por una probada honradez, lealtad a los principios, comportamiento vertical, ajustando su actuar a los postulados de la Ley y a los intereses de toda la sociedad, teniendo como divisa los valores que la profesión ha acumulado a través de la historia patria y que se expresan en la vida y obra de muchos de sus mejores hijos”.

Es necesario que el pueblo conozca bien ese conjunto de condiciones a la libertad que discursa Kant, para acompañar a los juristas en la difícil tarea de hacer justicia, en tiempos que cada vez las sociedades como la cubana, abogan más por el derecho de familia, las sanciones alternativas a la privación de libertad, la reinserción de los sancionados a la sociedad y los avances en el tratamiento penitenciario.


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Dorisbel Guillén Cruz

Periodista

Se han publicado 2 comentarios


Pascual Correa
 28/7/16 18:22

 Como dijera nuestro José Martí " Sólo el ejercicio general del derecho libra a los pueblos del dominio de los ambiciosos"

En esta máxima martiana se ha apoyado la formación,  el proceder  y actuar  de los  juristas cubanos,  en un humanismo y valores  de tal  magnitud, inalcanzable, por desgracia,   para una gran mayoría de  países de cualquier rincón del planeta. 

Regla
 28/6/16 12:07

Precisamente de Villa Clara, mi criterio es que no siempre se hace Justicia, no todo es color de rosas como asi lo quieren hacer saber hay otras cosas a fondo que es mejor no divulgar y que al parecer no llegan a la luz de los que dirijen y quieren de verdad que asi se cumpla para no dañar esa image, pero seguiremos adelante para ver si algun dia esa transparencia llega a ser realidad.

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