El Alma Máter sigue en transformación

Más de 170 000 estudiantes, de ellos 33 000 de nuevo ingreso, “abrazaron” este 1.^o de septiembre el Alma Máter de las universidades cubanas. Quienes ya por estos días desandan un nuevo mundo del conocimiento, lo hacen en 23 centros de la Educación Superior, esos que desde el 2009 hasta la fecha han vivido intensas y necesarias transformaciones con el fin de seguir formando profesionales competentes y comprometidos con la Revolución y los destinos de su pueblo.

La noticia de los nuevos cambios —anunciado recientemente por directivos del Ministerio de Educación Superior (MES)—, ha llamado la atención no solo de estudiantes sino también de sus familiares. Así lo demostraban varios cibernautas. Analey comentó que las adecuaciones al sistema educacional llegan en un buen momento, cuando el país está actualizando su modelo económico y también lo requiere el sistema de enseñanza, pues lo que hay es que ajustar las piezas en la formación de nuestros profesionales.

Aníbal fue de los que aplaudió la iniciativa el reducir el tiempo de las carreras. “Eso se hace en otros países, la gente van venciendo niveles de especialidad, pero ya a los tres años pueden empezar a trabajar. Yo cuando estudie la mía tuve que vencer varias asignaturas que después en la vida profesional no me han servido para nada, y eso ocupó tiempo”.

Sobre el tema del dominio del idioma inglés, Payi expresó que este es muy necesario pues la mayoría de las bibliografías de algunas carreras están en este idioma, pero hay que tener en cuenta la disponibilidad de profesores e implementos para lograr buenos resultados en este sentido. Con él coincidió Hidalgo, quien añadió que siempre y cuando estás medidas no vayan en detrimento de la calidad de la formación de los profesionales graduados en nuestras aulas serán bienvenidas. “Lo del Inglés era algo necesario, enhorabuena por esta decisión”.

Otros como Iliana mostraban rechazo en este sentido. “No entiendo por qué tiene que exigirse el aprendizaje del idioma inglés para entregar un título, aunque sé que el idioma es algo importante en el desarrollo de cualquier profesional, pero debe ser una opción que debe decidir cada cual y no una obligación. Hay personas que son muy inteligentes y dedicados en su especialidad y no tienen facilidades con los idiomas y esto les provocaría una frustración”.

Julio significó la gran ventaja de reducir las carreras universitarias y también la posibilidad de las nuevas alternativas para que más jóvenes opten por las especialidades pedagógicas, pues esa es una vía de garantizar la sostenibilidad de la educación cubana y que no exista déficit de profesores como ocurre actualmente en muchas provincias. “Debemos seguir trabajando en lograr una mejor educación y motivación en las nuevas generaciones hacia las carreras pedagógicas”.

LO QUE ESTÁ POR LLEGAR

Aun cuando ha existido un aumento de la calidad de la Educación Superior cubana en cada uno de los procesos que desarrolla, y que los resultados ha permitido saber cómo trabajar, según el doctor Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior, ello no quiere decir que “estemos ya satisfechos con lo alcanzado, pues falta mucho por hacer y aún quedan temas que estamos estudiando en todos los órdenes”. Cada una de las medidas adoptadas se aplicarán, paulatinamente, a partir del curso 2016-2017.

En un intercambio reciente con los miembros del Consejo Nacional de la FEU, donde brindó una información detalla sobre las diversas trasformaciones como mismo se hizo en varias mesas redondas, el titular del ramo destacó que en materia de preparación integral falta mucho por lograr ese verdadero egresado que necesita la sociedad, conseguir un joven que posea una formación ciudadana cívica, patriótica, ética y que esté comprometido con la Revolución, y que desde su ejercicio de la profesión contribuya a la sociedad en el complejo terreno que nos movemos.

Otros desafíos están encaminados a oficializar el sistema de formación continua, para que el profesional pueda alcanzar su superación y especialización en el centro de trabajo y de acuerdo a la plaza que le corresponda ocupar. “El sistema vigente de formación continua del graduado, que se basa en una carrera de perfil amplio y luego la especialización, no tiene un respaldo jurídico.

“La necesidad de crear una norma que lo establezca permitirá que se cumpla mejor que cuando el joven graduado sea designado a un puesto laboral, la entidad empleadora lo termine de capacitar o le permita continuar estudios de postgrado para lograrlo. Lamentablemente, eso solo se cumple bien en el caso de las Ciencias Médicas, y es necesario tener un respaldo jurídico para que todos contribuyamos a que ese profesional pueda ser más útil, y esto todavía no se comprende bien en nuestra sociedad”, dijo.

Como esta medida, igualmente será sometida a la aprobación del Gobierno, la creación de un nivel de educación entre el graduado universitario y el de nivel medio superior, denominada Educación Superior No Universitaria, permitirá enfrentar el fenómeno de la subutilización de la fuerza de trabajo calificada y brindará una opción más de estudio para los jóvenes.

A esta se accederá con nivel medio superior vencido, los estudios tendrán una duración entre dos y tres años, y están destinados a preparar a las personas para ocupaciones específicas en el mundo laboral, que hoy las desarrollan profesionales que están subutilizados. Los programas comenzarán por los puestos de trabajo donde más se necesiten, y quienes los cursen podrán acceder posteriormente a la Universidad.

Según el Titular de Educación Superior, el Ministerio está planteándose el tiempo de duración de las carreras universitarias, para lo cual será necesario estudiar cuáles son los conocimientos esenciales para que un profesional cumpla las tareas básicas de su labor, y que pueda terminar su formación en el postgrado. “Eso nos puede dar la posibilidad de reducir probablemente a cuatro años los estudios universitarios en Cuba, con lo cual somos más racionales, económicamente hablando”.

Modificar los planes de estudio, reconocer las habilidades que el joven adquiere en diferentes cursos fuera de las universidades, reforzar el tema de la enseñanza del idioma inglés y mejorar el ingreso a las carreras pedagógicas está entre los nuevos saltos que pudiera vivir también la Educación Superior para adecuarse a los nuevos tiempos y a los estudiantes que agrupa.

 “En el caso del Inglés se están creando condiciones para establecer como requisito antes de graduarse que se rinda un examen de competencia de acuerdo con determinadas exigencias que serán conocidas. Esto lo iremos aplicando paulatinamente, porque debemos ir resolviendo los problemas de base para poder llevarlo a cabo..

”Cada universidad montará cursos de diversos niveles, a los cuales el estudiante accede o no según sus intereses, pues el idioma sale del currículo de la carrera. Tendremos también posibilidad de disponer de plataformas informáticas de aprendizaje autónomo y no descartamos que pueda haber un alumno que decida estudiar por su cuenta, pero al final tiene que demostrar el dominio del idioma.

”Nosotros tenemos que aspirar a que nuestros profesionales lo dominen y con esta medida el alumno debe ser un usuario independiente, y la universidad debe dar la oportunidad, en un Centro de Idiomas, de asistir a clases de acuerdo a los niveles si el estudiante lo desea para que se prepare”, refirió el ministro.

En el caso de las carreras pedagógicas, dijo que se han diseñado algunas medidas de conjunto con el Ministerio de Educación, que pueden llevarse a cabo en los diferentes territorios para mejorar el ingreso, como ofrecer la posibilidad a los graduados de secundaria básica de estudiar una parte o todo el preuniversitario en las universidades, y que se incorporen los requisitos de ingreso a la Educación Superior en los exámenes que allí se desarrollen.

“Además, se podrán otorgan directamente las carreras pedagógicas que elijan los estudiantes de grado doce ganadores de concursos provinciales y nacionales, y se ampliará la matrícula de las escuelas pedagógicas para ofrecer como estímulo el acceso directo a carreras de ese corte del curso diurno a los egresados de alto aprovechamiento que sean seleccionados de acuerdo con la cobertura docente existente”, precisó.

Por otra parte, se estudian otras medidas como la transformación del curso de formación de nivel medio superior de dos años en un programa de Educación Superior no universitaria, y se ofrecerá otro programa de ese mismo nivel para formar profesores de la Enseñanza Técnica y Profesional a partir de graduados de ese nivel de educación seleccionados.

Algo está claro, se hace necesario participar todos juntos, profesores y educandos, con el apoyo de las organizaciones políticas y de masas, en cada uno de los objetivos propuestos y funcionar articuladamente, pues como dijo Alarcón Ortiz: “Hoy se le da más posibilidades a la base para desterrar el inmovilismo y seguir alcanzando resultados superiores, ya que si no se refuerza la base no se logra incrementar sustancialmente la calidad y pertinencia de la Educación Superior”.

UNA UNIVERSIDAD MODERNA Y DINÁMICA

Los cambios experimentados hasta la fecha en las casas de altos estudios tienen el fin de lograr una universidad moderna, dinámica, y proactiva. Durante esta etapa ha existido un proceso de fortalecimiento de la labor política e ideológica a través de la enseñanza del Marxismo Leninismo y la Historia de Cuba, un redimensionamiento de la Educación Superior en los municipios en busca de mayor calidad para esta enseñanza, así como diferentes medidas para la atención a la lengua materna, pues esta es clave para el desempeño de cualquier profesional.

Igualmente se modificaron los requisitos del ingreso, lo que ha repercutido en ligeros incrementos de la eficiencia académica y en una mayor calidad de la enseñanza en sentido general, y se ha incrementado la preparación constante de los profesores, quienes ahora tienen mayor dominio de la pedagogía y alcanzan niveles superiores de calificación.

Sobre la integración de las universidades —al cual se unen este año seis centros—, Alarcón Ortiz destacaba que la unificación es un proceso que fortalece, permite utilizar mejor los recursos y lleva a una casa de altos estudios más fuerte en esa misión de número uno de que sus egresados estén listos no solo en lo académico sino en todos sus quehaceres.

Manifestó que actualmente el 30 % de los claustros son jóvenes menores de 33 años, lo que lleva a un el rejuvenecimiento paulatino de los planteles educacionales. La infraestructura de las universidades comienza a recuperarse gradualmente, y se da un salto positivo en todo lo referido a los medios de computación, tanto en equipamiento como en conectividad, lo cual favorece la informatización de los procesos. Además existe una elevación de la calidad de los programas e instituciones avaladas por la Junta de Acreditación Nacional.

“El conocimiento de lo que acontece en Cuba y el mundo en tiempo real tiene que estar en las aulas, ya que no se trata solo de educar, sino también de enseñar, y que nuestras disciplinas se conecten entre sí y con los problemas que suceden a su alrededor. Para ello aspiramos a que el educador esté actualizado en todo lo que acontece, para que pueda ejercer su función educativa. Todo lo trazado está dirigido a mejorar la calidad y facilitar el acceso a la Educación Superior, con rigor y calidad”.