Empezar el camino del aprendizaje (+Fotos)

“La enseñanza preescolar tiene un carácter educativo, no solo asistencial. Hay quienes piensan que se trata solo de atender al niño y no es así, si se comienzan a formar hábitos y habilidades desde edades tempranas los resultados se verán más adelante”, así afirmó María de los Ángeles Gallo Sánchez, directora de Enseñanza Preescolar del Ministerio de Educación y con una amplia experiencia en la atención a la primera infancia, en conversación exclusiva para Cubahora.

“En cualquiera de las vías de atención —definió la especialista—, ya sea en el Círculo Infantil o en el programa Educa a tu Hijo, tenemos un mismo fin, lograr el máximo desarrollo integral posible”.

Y reafirmó la palabra “posible”, porque es lo que pueda lograr cada niño o niña. No todos aprenden igual ni alcanzan el mismo nivel, aunque posean la misma edad. Hay que darle a cada cual lo que va necesitando e ir “halando el desarrollo”, como solemos decir.

María de los Ángeles argumentó que el trabajo con los niños en la edad preescolar, es decir de cero a seis años, debe ser integral. “Porque abordamos aspectos del área intelectual, física, estética, socio-moral, esta última muy importante para las interrelaciones de los pequeños con los adultos”.

Hay otros aspectos no menos importantes, como son la alimentación, la higiene, todo esto tiene que estar presente en el diseño curricular.

La directiva asegura que cuando se logra una educación preescolar de calidad, el primer grado de la enseñanza primaria se vence también con eficacia, y ese es muy importante, porque es la base del resto de las educaciones y en él se aprende la lectura.

“Estudios realizados con nuestros niños y niñas han demostrado que el trabajo que hemos realizado para elevar la calidad de la enseñanza preescolar ya da los primeros frutos. Teníamos un 8 % de repitencia en primero y segundo grado de la enseñanza primaria, eran alumnos que no habían logrado vencer los objetivos. El pasado año logramos bajarlo a un 1,8 %.

”Esto nos demuestra que la influencia educativa que tiene el menor en la enseñanza preescolar es positiva. No todo está logrado, debemos trabajar más con las educadoras, para evitar el formalismo y también con la familia, para darle herramientas que le permitan potenciar el desarrollo de los más pequeños”.

“Esas investigaciones demuestran que se avanza en las esferas afectiva, motriz y estética, mientras los mayores problemas están en el lenguaje y la comunicación”, aseguró.

Y sobre los problemas que pueden estar incidiendo en esas dificultades explicó: “Hay que hablar más con el niño. A veces, porque es muy pequeño, limitamos la comunicación. En ocasiones es la familia, y también las educadoras o personas que los cuidan.

”Para cada edad hay logros que tiene que ser alcanzados. En la esfera intelectual, por ejemplo, están los aspectos relacionados con lo que el niño puede aplicar de lo que ve en el medio circundante y lo que conoce de los objetos, eso va muy dirigido a poder armar un objeto, un rompecabezas, por ejemplo.

”Esto no solo tiene que ver con el trabajo de la familia y las educadoras, sino también con algunas carencias, como juguetes específicos. Por eso, en el caso de los Círculos Infantiles, nuestros docentes y auxiliares son muy creadores, construyendo ellos mismos los materiales que se necesitan para que los pequeños puedan aplicar esos conocimientos.

”Estamos enfrentando algunos procesos para continuar elevando la calidad de la docencia en este nivel de enseñanza. Tenemos muchas auxiliares pedagógicas con duodécimo grado, a las cuales estamos instando a que hagan la Licenciatura, entre otras acciones de superación constante.

”También es necesario elevar el vínculo con la familia, que es importante en todas las enseñanzas, pero en la nuestra es fundamental”.