domingo, 22 de septiembre de 2024

Espacio de diálogo para resolver conflictos reales

Una nueva edición de HAVMUN demostró cuán interesadas están las voces universitarias cubanas, y también de otras regiones, en construir un mundo de bien...

Marina Cortés en Exclusivo 18/02/2013
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Havmun 2013
Jóvenes cubanos participan en HAVMUN 2013. (Max Barbosa Miranda / Cubahora)

Las simulaciones rara vez son tomadas en serio, porque con poca frecuencia sus consecuencias son verdaderamente tangibles. Sin embargo, el rigor discursivo, fruto de la preparación de los participantes, convierte a los Modelos de Naciones Unidas en verdaderos foros de debate en torno al empeño de transformar el mundo para bien.

El Modelo de Naciones Unidas de La Habana (HAVMUN) es, sin dudas, un evento que tras dieciocho ediciones cumple aún su cometido inicial: preparar a los universitarios como arquitectos del cambio en la realidad mundial futura.

En este evento académico participan, junto a los estudiantes de la casa de altos estudios más antigua del país, discípulos de varias universidades de México y Colombia, además de los alumnos del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), el Instituto Superior Politécnico José A. Echevarria (CUJAE), la Universidad Central de Las Villas, y las universidades de Matanzas, Pinar del Río y Oriente, así como estudiantes del Instituto Preuniversitario Saúl Delgado de la capital.

Más allá de simular debates en los diferentes órganos y organizaciones que conforman el Sistema de las Naciones Unidas, HAVMUN se yergue como un espacio de intercambio científico y cultural entre los participantes, fomenta una preparación integral y estimula la formación del carácter humanista de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En este sentido, Zoraya Elena Álvarez Núñez, Directora General de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) comenta que a lo largo de 18 ediciones, el foro se ha caracterizado por ser exponente de las ideas transformadoras de los jóvenes, quienes estudian y asimilan los valores y actitudes que deben definir a la diplomacia internacional, y en especial a la cubana revolucionaria.

Precisamente, los Modelos de Naciones Unidas constituyen un esfuerzo por motivar y educar a la juventud en el estudio, investigación, debate y búsqueda de alternativas ante los desafíos del mundo actual y todos los años decenas de miles de estudiantes participan en cientos de actividades y modelos en más de cincuenta países.

Pablo Remírez de Estenoz, Secretario General de la recién concluida decimoctava edición del Modelo de Naciones Unidas de La Habana HAVMUN 2013, manifiesta que los temas debatidos este año son muy relevantes para la agenda internacional actual y los altos niveles evidenciados en la discusión demuestran el crecimiento académico de los participantes en la cita.

Nos place que la convocatoria trascienda a facultades de la Universidad de La Habana habituales en este tipo de encuentros —alega Remírez de Estenoz—, ello demuestra que cada vez son más los jóvenes interesados en desarrollar una capacidad de resolución de conflictos, y esta es una buena oportunidad.

Antes del evento, que sesionó en La Habana Vieja del 11 al 15 de febrero, los delegados recibieron varias sesiones de preparación con especialistas en las materias a discutir.

En opinión de la Presidenta de la ACNU, estos encuentros permiten desarrollar técnicas de persuasión, negociación, redacción y oratoria por parte de los delegados, todo ello en un ámbito de tolerancia y respeto por la diversidad, con el diálogo pacífico a la cabeza de la solución de conflictos.

Alejandro Acosta Echeverría, estudiante de Derecho en la Universidad de La Habana, quien se estrena en el evento reconoce que sin esta preparación sería imposible conocer las formas de intervenir y proyectarse en las sesiones de trabajo, así como buscar el diálogo armónico entre quienes representamos diferentes naciones.

Este evento —comenta Alejandro— es otra posibilidad de aumentar nuestra cultura, porque nos obliga a buscar informaciones acerca de las relaciones internacionales.

Tras días de encarnizados debates, la aprobación de varios proyectos de resolución en esferas que abarcan la gobernabilidad medioambiental, el comercio ilícito de armas, la cooperación internacional contra las drogas, derechos de identidad de género y orientación sexual, entre otros, es muestra del entendimiento de los participantes del espíritu del Modelo: el diálogo como primer paso para descubrir coincidencias entre naciones.

Como tributo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas, que en su aniversario 65 constituye el arma fundamental para la lucha por el respeto a la vida, HAVMUN pretende convertirse, y lo logra, en portavoz de que sí es posible el entendimiento entre las posturas nacionales en pos del mejoramiento global.

Isabel Torres Ramírez, Jefa de la delegación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) asegura que HAVMUN es reconocido en todas partes y gana en prestigio debido a su nivel académico y su impacto en la comunidad universitaria, no solo de Cuba.

El evento, dedicado en esta ocasión dieciocho al aniversario 285 de la fundación de la Universidad de La Habana, ha servido de plataforma al mejoramiento de la capacidad intelectual de sus delegados y un punto de mira para aquellos que ven el futuro del mundo en manos de la juventud.

Como refiriera su Secretario General, “el objetivo no es alcanzar una excelencia en las simulaciones y ejercicios del Modelo. El propósito de nuestro modesto esfuerzo es ratificar la necesidad del respeto a la paz y a la soberanía de los pueblos y la importancia de la integración y cooperación internacionales”; aspectos, sin dudas, cumplidos a cabalidad.

Aunque este Modelo es un evento auspiciado por la Federación de Estudiantil Universitaria (FEU) de la Universidad de La Habana y la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), la cita cuenta con el respaldo de otras instituciones como el Sistema de Naciones Unidas en Cuba, el CENESEX, la Oficina del Historiador de la Ciudad, entre otras.


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Marina Cortés


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