Una profunda vocación social

Con sus más de nueve décadas de fundada, la Federación de Estudiantil Universitaria (FEU) sigue siendo una organización con una profunda vocación social, pues como aseguró Julio Antonio Mella, su fundador, el estudiante es algo más que un universitario, es un ciudadano y un miembro de la sociedad. Así, durante este tiempo la Federación ha contribuido a la formación de un estudiante universitario capaz de participar de forma activa en todos los órdenes de la vida política, económica y social de la nación.

En ello coincidieron varios dirigentes de la organización joven más antigua de Cuba, quienes intervinieron recientemente en una Mesa Redonda que abordó varios temas relacionados con el quehacer de los educandos dentro y fuera de los muros universitarios. Según Jenniffer Bello Martínez, presidenta de la FEU, las tareas de impacto posibilitan la actuación de los universitarios en la actualización del modelo económico y en el mejoramiento de otros importantes aspectos de la sociedad.

La participación en calidad de observadores durante las elecciones parciales y ahora en el proceso de rendición de cuentas del delegado a sus electores, las verificaciones fiscales en las empresas y entidades de los territorios, como parte de la X ComprobaciónNacional al Control Interno, así como la contribución en dos ejercicios nacionales del proceso Sin Tregua contra las Indisciplinas Sociales, de los CDR y otras organizaciones de masas, fueron algunas de las tareas en las cuales se involucraron los universitarios.

En el caso de esta última, los dirigentes destacaron que esta iniciativa es la expresión de la voluntad del estudiantado de ayudar a enfrentar estos fenómenos en la sociedad, y en tal sentido se debatió con las comunidades lo que está pasando, desde una visión juvenil, fresca, desprejuiciada, diferente. “Se trata —aseguraron— de seguir profundizando y promoviendo nuevas acciones que ayuden a nuestras comunidades a liberarse de esas nocivas manifestaciones”.

Otras misiones, reconoció Anabel Treto de la Paz, presidenta de la FEU en la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, en el caso específico de las especialidades de la medicina, están relacionadas con la higiene comunal y el combate contra vectores trasmisores de enfermedades, el enfrentamiento al dengue, a las enfermedades diarreicas agudas, al consumo de sustancias toxicas, así como fomentar la higiene bucal.

“Todo lo que hemos hecho ha sido desde la prevención y el diálogo tú a tú con cada persona, pues tenemos lograr que nuestras comunidades tengan una higiene saludable y la población ayude en todos los aspectos a prevenir enfermedades, y así cuidar de su salud y de quienes lo rodean”, subrayó la dirigente estudiantil, quien además destacó que esta contribución ya es parte del trabajo cotidiano de la organización.

“Estas tareas, como la veintena de proyectos de impacto social que hemos identificado se concretan partir de los proyectos científicos de las carreras y sus líneas de investigación, las necesidades de cada provincia, la implicación de todos los factores y el control de las acciones realizadas”, apuntó Bello Martínez, quien reconoció el aporte de aquellos estudiantes que imparten docencia en las aulas de la enseñanzas Secundaria, Preuniversitaria y Técnico Profesional, ante el déficit de maestros.

También los educandos se han implicado en el proceso de integración que desarrolla la Educación Superior. En consonancia Josué Ernesto Hernández Pozo, presidente de la FEU en la Universidad de Oriente, centro que recientemente se sumó a este proceso, apuntó, que entre todos tratan de construir la nueva universidad, y que la FEU se ha implicado a fondo en esta nueva misión.

“Hemos tenido que ajustar los procesos de la organización, adecuar las estructuras, consejos y secretariados de facultades y universidades, y preparar a los dirigentes estudiantiles para que conduzcan nuestros procesos en este nuevo contexto; sin embargo, se logra una Federación más integral, que con estudiantes de diferentes especialidades puede aportarle una mirada más fresca y con nuevas voces”, afirmó.

UN CONGRESO QUE NO ESTÁ EN EL OLVIDO

Mucho antes de aquel 14 de junio de 2013, cuando la FEU dijo adiós a suVIII Congreso, ya se avizoraban cambios para la organización. A más de dos años de esa cita ya existen resultados palpables en la vida diaria de los universitarios, dentro y fuera de las aulas. Hasta la actualidad se han emitido más de 200 indicaciones por y hacia los Organismos de la Administración Central del Estado, vinculadas con respuestas a las preocupaciones de los educandos.

Según las declaraciones de la presidenta de la FEU, en la mayoría de las universidades existe una tendencia favorable al fortalecimiento de la organización en lo referido a las tareas, convocatoria y comunicación, y los estudiantes cada día realizan un análisis más crítico sobre qué pasa con los 17 000 planteamientos y los 2 000 acuerdos de esa cita.

Entre los logros se destacan la modificación a la Resolución 210, que norma los procedimientos de asistencia a clases y la resolución del Premio al Mérito Científico, venta de libros en las universidades de las Ciencias Médicas, así como la participación de la FEU desde la base en las comisiones nacionales de carreras, en la evaluación profesoral, el diseño de las prácticas preprofesionales y la investigación científica.

Además, está la mejoría en lo referido a los medios de computación, tanto en equipamiento como en conectividad, en correspondencia con las posibilidades reales del país, con una mejor situación en las universidades del Minsap y el Mined, con respecto a la existente en los meses de Congreso. También la reparación y mantenimiento de varias áreas de los centros de Educación Superior, entre ellas las residencias estudiantiles.

Vale destacar que desde el funcionamiento de la organización se han impulsado 25 temas relacionados con el perfeccionamiento de la docencia, la preparación ideológica, la atención a los movimientos universitarios, así como los ciclos de investigación científica estudiantil y la recreación. No obstante, Bello Martínez, significó que la brigada como célula fundamental de la organización tiene que despojarse del mito de que la organización es solo un escenario de reunión para convertirla en un espacio ideal de encuentro, donde se generen metas, tareas y utopías.

Temas pendientes, precisó el presidente de la FEU en la Universidad de Oriente, son: “…lograr involucrarnos más en la redes sociales, conseguir nuestra página web como foro de debate y más ancho de banda en algunas universidades; tareas que deben acompañar los ministerios formadores en respuesta a las necesidades crecientes del estudiantado. Además la necesidad de diversificar la recreación y el consumo cultural dentro de las universidades. En tal sentido deben concebirse propuestas novedosas con el Ministerio de Cultura, al existir el convenio de la FEU con ese organismo, y así con nuestro talento artístico y deportivo, convertir nuestras universidades en verdaderas plazas de arte”.

Bello Martínez apuntó también la atención al año terminal y el perfeccionamiento del proceso de ubicación laboral, los mecanismos para brindar información acerca de la elaboración y puesta en marcha de los planes de ejecución del presupuesto de la FEU, materializar el compendio sobre la historia de la organización e implementar las sugerencias al reglamento de las residencias estudiantiles.

Son estos temas los que han salido también del proceso de discusión postcongreso, a más de dos años del VIII Congreso de nuestra cita, apuntó la dirigente estudiantil. Un proceso que tuvo el fin de implicar, sumar, contagiar y convocar a cada estudiante, sobre todo a los de primer y segundo año de las diferentes carreras, quienes no vivieron el Congreso, pero sí han de conocer de él e involucrarse para seguir haciendo por la organización, junto con los que convirtieron el cónclave en un importante momento de pensamiento y transformación en la Universidad.

VIVE LA FEU

Todo cuanto está haciendo la organización y lo mucho que vendrá en el próximo año tiene que acompañarse de una campaña comunicativa. Por ello se ha diseñado Vive la FEU, que trata de conectar a los miembros de la FEU desde el primer año, y no solo busca vincularlos entre sí, sino con la vida universitaria que trasciende la docencia.

Ania TerreroTrinquete, presidenta de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, institución que lideró esta iniciativa, destacó que la campaña no resuelve del todo las dificultades de divulgación que posee la organización, pero sí es un buen paso de avance y enseñalas formas en que los estudiantes puede participar, ser parte y vivir esta etapa de su vida.

Apuntó que se necesita realizar una comunicación desde los jóvenes, ya que estamos hablando de tú a tú. En tal sentido señaló que varias universidades tienen boletines, radio bases, canales de televisión interno, páginas web, cuentas en las redes sociales y otras iniciativas que permite divulgar lo que ocurre en el día a día en cada centro y las tareas y misiones que realizan sus estudiantes.

A ello contribuirá también Vive la FEU, dijo Terrero Trinquete, y añadió que esta campaña no solo se extiende a los centros de la Educación Superior, sino a otras instituciones y espacios para seguir logrando una Federación más genuina y auténtica. La campaña posee un lenguaje gráfico relacionado con la comunicación visual contemporánea de la juventud cubana y llega con un idioma asociado al uso de colores, planos y tipografías de gran impacto visual.

El 2016 también será un año grande para la FEU. Entre sus principales celebraciones y retos están los 50 años de la Organización Caribeña Latinoamericana de Estudiantes (Oclae), los 90 del líder histórico de la Revolución Cubana, así como seguir insistiendo en la preparación política e ideológica de los estudiantes, sobre todo cuando nos enfrentamos a escenarios más complejos y contradictorios. Se trata, en fin, de aportar desde lo individual y lo colectivo a ese proyecto que contempla universidad, sociedad y Revolución.