viernes, 27 de septiembre de 2024

Las manos hábiles que necesita el país

Futuros zapateros, agrónomos, veterinarios, mecánicos agrícolas, elaboradores de alimentos, albañiles, contadores, electricistas, han de contribuir a la actualización del modelo económico...

Yuniel Labacena Romero en Exclusivo 27/05/2014
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Enseñanza tecnico profesional1
Aumenta un amplio grupo a la Enseñaza Técnica Profesional.

Mi tío, vinculado a las maquinarias, me incentivó el amor por el campo. A veces me iba con él y me dejaba manejar un equipo, hasta que aquello me fue gustando e influyó en mi decisión para optar por la especialidad de Mecanización Agrícola, dijo orgulloso el granmense Carlos Pompa Jerez, quien encontró en esta “las herramientas necesarias para la vida”.

El joven, que estudia su segundo año en el Instituto Politécnico Agropecuario (IPA) José Francisco Costa Velásquez, mostró sus habilidades en la Primera Feria Nacional Docente Agropecuaria y Azucarera, celebrada en La Habana, y allí, en dialogo con Cubahora, señaló que ha desandado “un camino que jamás imaginó, sobre todo por los conocimientos adquiridos.

“Había opciones para seguir al preuniversitario, o escoger otra especialidad, pero yo estaba seguro de lo que quería. Me gustaba demasiado la mecanización agrícola y marqué en la boleta por esta. Mi familia me ha ayudado mucho durante este tiempo y eso es fundamental. No me arrepiento del camino elegido.

“En la escuela he aprendido sobre la conducción de la maquinaria, a utilizar los instrumentos y herramientas, el trabajo en la producción agropecuaria. Además, esos contenidos los he puesto en práctica en el terreno. Eso es lo mejor y debe estimularse mucho para que los jóvenes se acerquen a estas profesiones”.

Cuenta Carlos que aunque lleva dos años en la escuela se siente preparado para analizar, tomar decisiones, tener iniciativas cuando la máquina se rompa o para lograr mejor corte de caña. “Estoy contento. Nada se compara con tener un oficio útil para toda la vida”. 

En las aulas se puede ver a futuros zapateros, agrónomos, veterinarios, mecánicos agrícolas, elaboradores de alimentos, albañiles, contadores, electricistas, entre otros que adquieren los conocimientos teóricos y prácticos para luego adentrarse en el mundo laboral, y aportar el recurso valioso de su inteligencia y de sus manos.

FORTALECER LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL

La necesidad de reorganizar la pirámide educacional, es decir, preparar técnicos y obreros en concordancia con la cantidad de profesionales que requiere el país, lleva un buen camino. Alrededor del 60 por ciento de los estudiantes que culminan actualmente el noveno grado ingresan en la Enseñanza Técnico Profesional (ETP); de ellos, una cifra significativa a las especialidades de obrero calificado.

Lo que se ha logrado es fruto de un profundo trabajo de orientación vocacional con los adolescentes. Sin embargo, hay que apostar más por ese objetivo, como dijo el joven profesor Redys Pena Leiras, subdirector de Formación Profesional y Producción del IPA Tranquilino Sandalio de Noda, en Pinar del Río, quien consideró que ese proceso de “enamoramiento” por las especialidades de la ETP hay que realizarlo bien temprano.

En el caso de las especialidades agropecuarias, apuntó, hay que hablarles a los jóvenes del amor a la tierra y de lo que representa económicamente trabajar en el campo. “Estas no pueden ser el último peldaño por el cual opta un estudiante. Cuando usted se dirige a él y le explica cuál puede ser su futuro con esta preparación y le ofrece información, lo motiva… entonces todo es diferente. Eso nos ha faltado”.

Según Emilio Hernández Chang, jefe de Departamento de la ETP del Ministerio de Educación, hay que fortalecer el reconocimiento social de los obreros calificados y técnicos medios, hacer coincidir los intereses sociales con los personales y familiares de nuestros estudiantes, pues muchos no quieren estas especialidades, pues no les hablamos de ellas con la verdad.

Dijo que con ese propósito, y para estimular la formación profesional de los jóvenes, se desarrolló a inicios de mes en La Habana, la Primera Feria Nacional Docente Agropecuaria y Azucarera, donde estudiantes de todo el país mostraron sus habilidades profesionales básicas, así como sus conocimientos en cada una de las especialidades convocadas a concurso.

Ambos profesores coincidieron en que la práctica es lo esencial, porque ello ayuda a que el joven ponga los pies en la tierra. En el aula les puedes decir una cosa, añadieron, pero aquí se encuentran con la verdad. Las nuevas experiencias demuestran este propósito.

UNA ENSEÑANZA QUE CAMBIA

Aunque muchos aún lo duden, la ETP es un sistema que cada año se actualiza. Algo que no ocurría años atrás y ahora sí es que el estudiante que termina noveno grado puede elegir entre casi un centenar de especialidades, según la demanda por territorios. En ello han sido esenciales los cambios generados desde 2009 para prestigiar la educación y elevar la calidad de sus diversos procesos.

Alexander Manso Díaz, director de la ETP en el Ministerio de Educación, señaló recientemente que en este momento se forman estudiantes en 94 especialidades: 49 de técnico de nivel medio (TM) y 45 de obreros calificados (OC), además de seis ofertas de TM y una de OC en el sector de la salud pública.

De ambas opciones, se abrieron 20 en el presente curso escolar, para dar mayor respuesta a las necesidades de personal calificado en ocupaciones, especialmente de los ministerios de Energía y Minas, Transporte, Construcción, el grupo Azucarero Azcuba y Turismo.

Asimismo, existe una red escolar de 536 centros politécnicos: 295 puros, 188 mixtos y 53 escuelas de oficios, donde los nuevos planes de estudio están más centrados en los conocimientos propios de cada especialidad y el sistema de evaluación está dirigido también a potenciar la preparación profesional.

Aunque en 2009 se eliminó el título de bachiller técnico, los actuales egresados de las especialidades de TM culminan sus estudios con el nivel medio superior vencido. Esto les permite acceder a cualquier carrera de la Educación Superior, siempre que aprueben los exámenes de ingreso, sin tener que pasar ningún semestre en las facultades Obrero Campesinas.

En el caso de los OC, pueden alcanzar el nivel medio en la Facultad Obrero Campesina o continuar estudios en especialidades técnicas mediante cursos para trabajadores.

Si cada año más jóvenes se deciden por la ETP, se estará cumpliendo el lineamiento 172 de la Política Económica y Social, que pide proyectar la formación de fuerza de trabajo calificada en correspondencia con las demandas actuales y el desarrollo del país, para lo cual es preciso corregir las deformaciones que hoy presenta la estructura de la formación de especialistas de nivel superior, técnicos de nivel medio y obreros calificados.

Como señaló Manso Díaz, la mejor manera de contribuir al proceso de actualización del modelo económico en estos centros educativos es implementar un sólido proceso de enseñanza práctica que desarrolle habilidades profesionales en los educandos, lo cual les permitirá insertarse con éxito en el mundo laboral y los hará portadores de los valores éticos de nuestro proyecto social.


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Yuniel Labacena Romero


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