//

miércoles, 2 de octubre de 2024

Los que saben querer hablan de Martí

El accionar de José Martí no hace otra cosa que dar opciones, orientar, brindar alternativas, abrir mentes. En Cuba, específicamente, su pensamiento es transversal a todos los procesos de enseñanza y aprendizaje…

Alejandro Fabregas Pombo, Giselle Vichot Castillo en Exclusivo 25/01/2020
1 comentarios
Homenaje de los pioneros a José Martí 06
El 28 de enero de 1853 nació José Martí, el más universal de todos los cubanos (Fernando Medina Fernández / Cubahora)


Compartir

Alejandro Fabregas Pombo

Giselle Vichot Castillo

La mamá de Amelia y editora de la Revista Cubahora

Se han publicado 1 comentarios


Eduardo Fernandez Alfonso
 28/1/20 11:32

El Martí que admiro

En un enero sin sol,

En el siglo diecinueve,

Nació colmado de amor,

Un hombre que nos conmueve.

El Apóstol, el Inmortal,

La inteligencia e hidalguía,

El cubano universal,

La luz de la patria mía.

Sin dudas es José Martí,

Nuestro Héroe Nacional,

Quien fraguó con su ideal,

A esta Cuba; libre así.

De niño apreció primero,

El mal de la esclavitud,

Y se afianzó en su virtud,

Siendo un amigo sincero.

Con Mendive; su maestro,

Un cubano excepcional,

Aprendió que siendo honesto,

Nada lo haría fracasar.

Precisamente por eso,

Cuando empieza a publicar,

Sus pensamientos; va preso,

Pero jamás claudicar.

Conoce de los desmanes,

Y lo humano del presidio,

Hasta que ya en el exilio,

Denuncia a todos sus males.

Así comienza la etapa,

Que lo llevaría a formar,

La capacidad que atrapa,

A quien lo escuchara orar.

Recorre varias naciones,

Que curten su pensamiento,

Arribando a conclusiones,

De luchar con argumentos.

En todo ese batallar,

Se intercala su Ismaelillo,

A quien la vida ha de premiar,

Con su amor puro y sencillo.

Viaja Martí a Venezuela,

Y justo ante el monumento,

Siente que llegó el momento,

De arremeter a la espuela.

Reconoce en el fragor,

De la gesta que emprendía,

Que lo que hizo el Libertador,

Sin hacer permanecía.

Es entonces que hace estancia,

En el monstruo imperialista,

Y con entrega y constancia,

Va componiendo la lista.

Compromete a los cubanos,

A luchar por su verdad,

Uniéndolos como hermanos,

Que ansían su libertad.

Contacta a expertos guerreros,

Como Gómez y Maceo,

Convocando a tabaqueros,

Junto con los Pinos Nuevos.

En medio de esta actuación,

Que protege cual tesoro,

Da espacio a su vocación,

Y escribe “La Edad de Oro”.

En su ideario sumido,

Funda el inmortal Partido,

Que con su órgano oficial,

Nace del pueblo oprimido.

“Patria es Humanidad”,

Esgrimió cual testamento,

Demostrando que en verdad

Su guerra es a pensamiento.

Así se enfrenta a fracasos,

Desconfianza y hasta traiciones,

Pero jamás cede espacio,

Y es firme en sus convicciones.

Las Fernandinas es la idea,

Que propiciaría la acción,

Del retorno a la pelea,

¡Qué terrible frustración!

Se repuso de aquel fiasco,

Y persuadió con su oratoria,

Pues ya España daba asco,

Y era hora de la gloria.

La orden del alzamiento,

A nuestra patria envió,

Con sagaz razonamiento,

Que oculto permaneció.

Junto a valerosos hombres,

Con quien a luchar convino,

Surcan diversos caminos,

Y trascienden con sus nombres.

Ya estando en la Cuba amada,

Se suman al batallar,

Tratando de conquistar,

La libertad tan soñada.

Pero en desigual acción,

Justamente allá en Dos Ríos,

Fue anegado el suelo mío,

Con su sangre y su pasión.

Cayó allí; de cara al sol,

Desafiando comentarios,

Dando su vida con honor,

Y eternidad a su ideario.

Sus doctrinas y argumentos,

Hasta nuestros días llegaron,

Porque en diversos momentos,

Otros grandes la avivaron.

Justo allá en su centenario,

Estas parecían morir,

Cuando un joven de actuar diario,

Las conllevó a resurgir.

Las defendió en el Moncada,

En el Granma y en la Sierra,

Hasta que triunfó en mi tierra,

Fidel con su tropa armada.

Y en los años venideros,

Se han mantenido vigentes,

Trazando nuevos senderos,

Por todo este continente.

Martí nos llamó a ser cultos,

Para alcanzar libertad,

Y repudiar los insultos,

Del imperio y su crueldad.

Así en su carta inconclusa,

A su amigo nos alerta,

Del poder del “made in USA”,

Con visión casi perfecta.

Igualmente convocó,

A todos por el bien de todos,

Y así nos adoctrinó,

Por qué hay que andar codo a codo.

Para juntos enfrentar,

Cualquier lacaya maniobra,

Que trate de mancillar,

El ejemplo de su obra.

Es por ello ha trascendido,

Toda la acción del Maestro,

Frente al yanqui resentido,

Que jamás tendrá lo nuestro.

Y hoy somos continuidad,

De este ideario martiano,

Porque en Cuba ya no habrá,

Nunca más otros tiranos.

 Eduardo Fernández Alfonso.Santa Clara Villa Clara

               28/01/2020.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos