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jueves, 3 de octubre de 2024

Once amaneceres y una misma identidad

La joven provincia Artemisa cumple cinco años y, junto con la construcción de la infraestructura necesaria y el desarrollo inherente, procura consolidar los rasgos comunes entre los habitantes del territorio...

Joel Mayor Lorán en Exclusivo 16/01/2016
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Once amaneceres y una misma identidad
Vista del parque principal y la ciudad desde el hotel Campoamor. (Otoniel Márquez Beltrán / Cubahora)

Todos los días despertaré y encontraré mi sueño más cerca. A la gente de nuestros once amaneceres semejantes y diversos a la vez les sucederá como a Manuel Isidro Méndez, autor de uno de los textos de la historia de Artemisa, que cuando iba llegando a estos lares comenzaba a sentir el olor de su querida tierra.

Desde luego que tengo esa convicción, pues en apenas cinco años he muerto mil veces, pero he sido también campeón mundial en dos ocasiones: cuando las campanas doblaron por alguien de Güira de Melena, Bauta o Bahía Honda; cuando el mar le robó una porción de costa a Alquízar; cuando la candelariense Idalys Ortiz ganó las medallas de oro en Cheliábinsk y en Río de Janeiro… esas tristezas y alegrías igual fueron mías.

Además, no soy el único en llevar en las venas los once municipios de esta nueva provincia; por eso, latir por gente de aquí y de allá, por ciudades y pueblos con colores y escudos diferentes, separados por más de una División Político Administrativa (DPA), no me parece una utopía sino una obra que requiere de inteligencia y un trabajo tenaz.

Una jovencita guanajayense llamada Rachel Verdas asegura que se siente artemiseña. “¿Por qué no?”, me pregunta. Y Anyi Llera, también de la tierra de Carlos Baliño, afirma que Guanajay sobresale más ahora, y tiene la oportunidad de desempeñar un mejor papel en la flamante Artemisa.

NO DE INMEDIATO

Por el contrario, Amalia Miranda, de San Cristóbal revela que su corazón continúa latiendo por Pinar y su equipo de pelota. “Es mi origen. Muchos piensan que no ha sido beneficioso el cambio, que el municipio tenía mejor desarrollo antes”. Asimismo, para Rossana Fuentes, especialista de Comunicación en la Universidad de Artemisa y natural de este mismo municipio, la identidad es una construcción sociocultural y subjetiva en cada individuo, con raíces históricas, económicas, de tradiciones y costumbres. La condicionan acontecimientos, circunstancias y vivencias. Esos sentimientos de pertenencia no surgen de inmediato. Los habitantes de estas tierras sienten ante todo lazos que les atan al municipio donde nacieron o residen, en lo cual influye el desconocimiento de una historia común como provincia.

“En enero de 2011 entró en vigor la nueva DPA, por la cual Artemisa abrigó territorios que pertenecían a Pinar del Río (Candelaria, San Cristóbal y Bahía Honda), y otros como Alquízar, San Antonio, Güira, Caimito y Bauta, antes de La Habana. También acogió a Guanajay, Artemisa y Mariel, que eran pinareñas y a partir de 1965 pasaron a la Habana, ya en 1976 a Ciudad de la Habana.

”El entramado puede resultar complejo. No obstante, equipos, deportistas o agrupaciones culturales que obtengan prestigio y posicionamiento nacional, pueden contribuir a aglutinar el sentimiento territorial.

”De la misma forma, conocer hechos de relevancia económica en que participen hombres y mujeres de los diferentes municipios puede ser otro viabilizador… y, desde luego, el futuro desarrollo del Mariel, si se vincula correctamente al entorno, más allá de su repercusión nacional”, concluye Rossana.

MUCHO POR CONTAR

La estudiante de preuniversitario Elén Montero, de la propia cabecera provincial, dice apreciar más desarrollo económico, estética, construcciones nuevas… “pero falta demasiado en lo cultural, y la cultura es el alma de los pueblos”.

Entretanto, Miguel Terry, escritor y periodista radicado en Caimito, contrasta la fuerte identidad de quienes proceden de Pinar del Río, y subraya que en el empeño de forjar nuestra identidad queda sumar a los mejores talentos de Artemisa. Y agrega: “¿Por qué no tenemos en un lugar destacable, ni una sola escultura del bautense Juan Quintanilla, uno de los mejores escultores cubanos contemporáneos, con obras reconocidas en La Habana y en medio mundo? ¿Cuántos saben quién es?

”Falta mucho por contar de la historia de esta provincia, más allá de los mártires del cuartel Moncada, las ruinas del cafetal Angerona, la masacre de Cabañas, la caída del general Antonio Maceo y la Trocha Mariel Majana. Artemisa está llena de grandes acontecimientos, por ella no solo pasaron el Generalísimo Máximo Gómez y Maceo, sino también el general Quintín Banderas (asesinado en Bauta).

”¿Y quién conoce que Gómez era capaz de llorar su error sobre el hombro de un joven mambí, al que había castigado injustamente, sin que el joven entendiera por qué un general, solo por reconocer un error, lloraba a lágrima viva? Anécdotas como esa sucedieron en este territorio.

”Eso también es identidad, como los cientos de cimarrones que plantaron su supervivencia en medio de las lomas y no los mencionamos en nuestras escuelas”.

TANTO EN COMÚN

Daniel Suárez, presidente de la filial de la Unión de Historiadores de Cuba, aprecia desde el inicio la aprobación a ser artemiseños. “No he visto aquí lo que sucede entre Sancti Spíritus y Trinidad, Bayamo y Manzanillo, Gibara y Holguín, Ciego y Morón.

”Sucede muy al contrario: hay tradiciones, gustos y un carácter muy similar entre quienes habitamos toda esta región, además de caminos, actividad económica, historia, festividades y cultura, que no se diluyeron porque algunos hayan pertenecido a Pinar. Por eso acoplamos muy bien.

”Resulta muy difícil escribir por separado la historia de cualquiera de nuestros municipios: Maceo se movió por todo este territorio; estuvo en un lugar, se trasladó a otro, regresó al primero. Hay una historia común que compartimos, y es clave para la consolidación de la identidad.

”Hemos vivido en una u otra provincia, pero estamos muy unidos. Eso se respiró el año pasado, cuando fuimos la sede del acto central por el 26 de Julio.

”Claro, cuando nacimos no existían las condiciones que en 1976, cuando surgieron Camagüey y Ciego de Ávila, y de Las Villas germinaron Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos. Si hay dos espacios geográficos que han tenido condiciones desventajosas somos Artemisa y Mayabeque, por la proximidad con la capital del país.

”Pero la voluntad de las autoridades y el diseño del funcionamiento de la provincia, de sus actividades, favorece que los municipios se complementen e integren.

”Por idiosincrasia, los pinareños son más organizados, dispuestos, disciplinados, pero he escuchado a muchos de los tres territorios acogidos en 2011 que su dirección no los atendía.

”Debemos aprovechar cuanto nos une. No hablo de construir una identidad, sino de consolidar los rasgos que nos identifican desde finales del siglo XVIII e inicios del XIX, a quienes nos asentamos del lado de acá del río Los Palacios a las puertas de La Habana”.

EMPEÑO EN FLORECER

“Cuando clasificamos dos veces a la segunda fase de la Serie Nacional de Béisbol, los aficionados comenzaron a hablar de Artemisa y no de Pinar ni de La Habana. Eso proporciona identidad, como también que en cada entrevista a (la ciclista) Marlies Mejías, ella menciona a la Güira de Melena donde vive hoy. Mientras mejor hagamos las cosas, más se enraizará la identidad”.

Esa es la idea esencial que defiende José Antonio Valeriano, miembro del Comité Central y primer secretario del Comité Provincial del Partido. “Tenemos la voluntad, y el proceso marcha bien, pero no se logra pronto por decreto, sino por muchos éxitos que lleven a la gente a sentir orgullo de su provincia.

”Así sucede con los rendimientos cañeros en el central Abraham Lincoln; una buena zafra propicia identidad, una mala la quita. Si tenemos oscuro el parque donde la familia va a usar la wifi y mal servicio en el Coppelia, ¿qué podemos esperar? Es muy diferente cuando alguien te dice: ‘Si tú quieres de verdad ir a un Coppelia bueno, ven al mío’.

”Y ocurre con esa entrada linda de Artemisa, y con los mártires; se dice con orgullo que 28 jóvenes artemiseños fueron al Moncada, pero aun más cuando se habla de 42, con los de Guanajay, Bahía Honda y cada territorio. Habrá una identidad más fuerte el día que nuestro Estadio 26 de Julio tenga sus torres y luces ya instaladas, y cuando mejore el nivel de vida y las condiciones del pueblo.

”Las circunstancias nos han llevado a ser de las naciones que más luchen por su identidad. En esa perspectiva, forjar la de la provincia no es de vida o muerte, pues en definitiva todos somos cubanos, pero, cuando logremos la nuestra, daremos un paso firme para arraigar más la cubanía”.

Artemisa construye, produce, se empeña en florecer con el sudor de su gente, en compartir obras, sitios, orgullo, generosidad y pasiones, en que a sus once municipios, a sus once amaneceres semejantes y diversos a la vez les alumbre una misma identidad.


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Joel Mayor Lorán

Se han publicado 1 comentarios


Orestes
 16/1/16 9:44

No resultará sencillo afianzar esa identidad, ni sucederá de inmediato, pero su gente se acopla muy bien y la provincia prospera, así que lo tienen todo para sentirse artemiseños de una punta a la otra de su geografía. Solo falta que su equipo de béisbol gane una Serie Nacional.

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