Otro abracadabra para un lindo deseo (+Video)

La magia del cemento y los bloques, de la madera y los libros, de libretas, lápices y miles de maestros, de un curso escolar que entraña la mayor cuota de su presupuesto para el Estado cubano, radica en la voluntad de sus líderes, el empeño de los constructores y el tesón de los directivos de varios ministerios, principalmente el de Educación.

Este 3 de septiembre volverán los alumnos a las aulas. No habrá cambios respecto a los años precedentes; basta continuar el camino emprendido para elevar la calidad de la enseñanza.

Lograr que el niño adquiera los conocimientos básicos en primaria, que el adolescente se habitúe a investigar y desarrollar trabajos en secundaria —para aprehender cuanto guardan libros y documentos—, que el joven profundice en el preuniversitario o se especialice en la enseñanza técnica profesional, ya como técnico o como obrero calificado, que aproveche al máximo la Universidad.

Mientras, es preciso dejar todo listo para que pueda cumplirse tan lindo deseo. Un equipo de fotorreporteros visitó el municipio artemiseño Güira de Melena, con tal de apreciar cómo marchan los preparativos. Pudo haber sido cualquier otro, igual en esa nueva provincia que en Pinar del Río, La Habana, Villa Clara… porque toda Cuba comienza a despedirse del Verano y del hogar: ¡ha vuelto la hora de las clases!

AULAS A LA MEDIDA 

Una faena significativa, no tanto por la magnitud de los trabajos sino por su trascendencia, es la que desarrollaron en la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) José Manuel Seguí, en ese territorio al que muchos llaman La Capital de la Papa: dividieron a la mitad el espacio que ocupaba el aula más grande, e hicieron dos, a fin de no rebasar la cantidad de 30 alumnos en ninguna de estas, lo cual repercute en la eficacia del aprendizaje.

Ahora el plantel tiene 32 grupos con un promedio de entre 30 y 35 estudiantes cada uno, mientras que la matrícula total asciende a 1 125, entre las mayores para un centro de su tipo en todo el país, e incluso superior a la del curso precedente.

Claudia Gregorich y Marisleisis Sánchez no entrarán por vez primera el 3 de septiembre, para iniciar el séptimo grado; ya fueron por sus libros, y hasta han cargado sillas y mapas para el sitio que las acogerá durante tres años. Arianna Ortega, en cambio, solo acude al centro en el que comenzará su última etapa, antes de cumplir el sueño de acceder a la Escuela Vocacional Camilo Cienfuegos.

Mientras, Yuniel Alzamora, el director de la prestigiosa José Manuel Seguí, relata cuanto han acometido entre el personal de mantenimiento de la propia secundaria (reparó el mobiliario), una brigada de Mantenimiento Constructivo (pintó los exteriores) y otra de la Dirección Municipal de Educación.

Cuadras más allá, nace una institución que invitará a crear maravillas. Si ayer estuvo a punto de ser demolida, hoy resurge vestida de gala, como escuela de oficios, para que jovencitos y jovencitas aprendan a trabajar la madera, la tela, el cemento y, principalmente, la tierra. 

Queda apenas una semana para el primer día de clases, y en Güira de Melena confían en tener todo listo para entonces. En la escuela de oficios colocan losas, transforman los baños, pintan, sueldan, mejoran la carpintería, disponen aulas y talleres, optimizan el look del local. De inmediato instalarían los tornos y otras máquinas en los talleres, los equipos que han de dar vida a lo aprendido en libros y lecciones en el aula, sobre carpintería, costura, albañilería y agricultura, de acuerdo con la demanda de fuerza de trabajo en el territorio.

Osvaldo Pastor Rodríguez, de la Empresa de Mantenimiento Constructivo, está al frente de la obra y, de acuerdo con Orestes Felipe López, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, dos unidades inversionistas han de responsabilizarse por la calidad: la de la Dirección de Educación, Cultura y Deportes y la del Consejo de Administración Municipal.

COMPROBAR CADA DETALLE

Solo en Artemisa, 20 obras han sido terminadas y 34 están en ejecución. Y a los seis laboratorios de Física, Química y Biología en explotación, se suman los otros 10 ya montados, de manera que todos están listos para contribuir al aprendizaje de los estudiantes de preuniversitario. Por doquier embellecen planteles o nacen aulas. No hay Abracadabra más poderoso que el del sudor y el empeño.

Recientemente, con la presencia de Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación y las viceministras Kenelma Carvajal y Magaly Calvo, las autoridades del Partido y el Gobierno y los principales directivos de Educación en la provincia evaluaron diversas alternativas para el completamiento de la cobertura docente en cada municipio, tras conseguir una reducción notable del déficit de maestros.

Profesores en formación ya en cuarto año de la Licenciatura, que todavía realizaban estudios en la Universidad Pedagógica de Pinar del Río, tomarán las aulas en San Antonio de los Baños, uno de los municipios que más requiere de la inyección de pedagogos. Un sinfín de detalles han de ser analizados por estos días: el número de libros de texto, cuadernos de trabajo y uniformes que faltan por recibir, el mantenimiento y otras obras constructivas a ejecutar en decenas de planteles, la continuidad de estudios de noveno grado y la necesaria preparación de los profesores.

Cada territorio habrá de revisar la disponibilidad técnica de los equipos audiovisuales y de computación, así como la marcha del montaje de los laboratorios en los pre, pues muy pronto llegarán otros 400 para las secundarias.

“Cada módulo de laboratorio tiene un valor de más de 23 000 dólares, y una utilidad inestimable. No tenemos derecho a inmovilizar esos recursos en almacenes, sino el deber de ponerlos en función de un aprendizaje más eficaz del contenido”, expresó Ulises Guilarte, miembro del Comité Central y primer secretario del Comité Provincial del Partido, en el intercambio con la ministra.

De la voluntad, la exigencia y el control de los involucrados dependerá que el 3 de septiembre no quede nada pendiente, y el desvelo de cuantos trabajaron tan arduamente durante el verano sea recompensado con un inicio de curso prometedor.