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sábado, 5 de octubre de 2024

Por el triunfo de la virtud

Muchas historias llenas de amor han escrito los trabajadores sociales desde que Fidel los convocara a trabajar por el futuro de la nación...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 02/08/2016
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Cuando el 10 de septiembre del año 2000, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, dejaba inaugurado el primer curso para trabajadores sociales, aquellos adolescentes comenzaban a escribir una historia de amor, sacrificio y altruismo.

En estos más de cinco lustros, los trabajadores sociales han mostrado su vocación solidaria al ayudar a personas carentes de sueños, con conductas deambulantes, a madres solteras, a adultos mayores sin familia y a muchos exreclusos que anhelaban reinsertarse a la vida laboral.

No en balde, Fidel los bautizó como los “médicos del alma” en medio de la Batalla de Ideas que comenzaba en la Mayor de las Antillas, justo después de los momentos más críticos de la crisis económica conocida como Período Especial en Tiempo de Paz.

En el recién finalizado tercer taller “Labor de prevención y trabajo social, una mirada desde el trabajo de los Consejos Populares”, que tuvo por sede la Escuela Fe del Valle de Capacitación de la Federación de Mujeres Cubanas, algunos de aquellos jóvenes fundadores del programa expresaron su profundo agradecimiento al líder de la Revolución Cubana, por haberlos convocado para formar parte del programa de trabajadores sociales.

La licenciada en Comunicación Social, Roxana Benítez Montenegro, fue una de esas adolescentes que a los 18 años tuvo en sus manos la posibilidad de cambiar la sociedad y crecer como ser humano.

“Agradezco a ese grande de la historia cubana que dentro poco cumple 90 años por haberme permitido formar parte de la primera graduación del curso para trabajadores sociales”, afirmó Benítez Montenegro, quien actualmente labora en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.

Más de 14 actividades, entre las que se destacan: la Revolución Energética, la Operación Milagro, la Tarea Álvaro Reynoso (del antiguo Ministerio del Azúcar), el Curso de Superación Integral para jóvenes desvinculados laboralmente, la atención a los niños con bajo peso en las provincias del Oriente cubano, demandaron los esfuerzos de esos jóvenes.

Reynier Palacios Villalón, subdirector general de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, recuerda cómo la mayoría de los 561 estudiantes egresados del primer curso procedían de familias humildes y no conocían realmente la situación social del país.

Muchos de esos trabajadores sociales tuvieron la posibilidad de estudiar una carrera universitaria y en la actualidad mantienen su vocación desde los campos del Derecho, la Psicología y la Comunicación Social.

“Fue una idea brillante de Fidel”, dijo la MSc. Aurora Vázquez, profesora de la Universidad de La Habana, a propósito de esa disciplina científica conocida como Trabajo Social. Vázquez explicó en el taller que “desde 1997 en el departamento de Sociología se abrió una especialización en trabajo social por la modalidad de Curso Por Encuentro. Esa fue una gran herramienta para preparar a aquellos muchachos, convocados por Fidel y la Unión de Jóvenes Comunistas”.

UN VIRAJE NECESARIO

En el año 2011, con la aprobación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, se produce una reinstitucionalización del programa de los trabajadores sociales. En la capital pasan a formar parte de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social y se subordinan directamente a los Consejos de la Administración Provincial.

Para el curso 2015-2016 se abrió la especialidad de Técnico Medio en Trabajo Social, con tres años y medio de duración. Los egresados de esa nueva especialidad obtendrán un título de Nivel Medio Superior.

DEBATES SOBRE LA MESA

En el taller “Labor de prevención y trabajo social…”, se analizó la importancia de extender la obra de los trabajadores sociales a las circunscripciones, para alcanzar el trabajo comunitario integrado a partir de la prevención social.

“Desde la visión de los últimos 15 años, en la psicología social se habla de prevención como un accionar anticipado sobre procesos o situaciones negativas y de promoción, como algo positivo. Sería válido, a partir de una vocación de integralidad dialéctica, entender que la prevención y la promoción se complementan y constituyen herramientas positivas para evitar daños futuros en el tejido social”, advirtió la profesora Vázquez.

La socióloga hizo un llamado de alerta hacia la necesidad de superar la idea de que participar es hacer acto de presencia en una reunión o ejecutar una tarea que se le encomienda a un individuo o grupo de personas.  Hoy más que nunca, las distintas comunidades que existen en el país, deben integrarse desde la identificación de necesidades e intereses colectivos y entender el concepto de participación como una herramienta de autotransformación interior.

Los trabajadores sociales tienen ante sí el reto de lograr un diálogo intergeneracional, en función del desarrollo social y humano, la promoción de una verdadera participación ciudadana —no desde una mirada asistencialista sino desde el poder transformador de la cultura en todas sus manifestaciones—, el despliegue de los recursos colectivos y teniendo en cuenta las potencialidades de la familia como célula fundamental de la sociedad.

La profesora de Sociología previno sobre la importancia de incluir en el trabajo social la visión de la comunidad, de la familia y de los diferentes grupos etáreos, así como la mirada individual, porque lo que se hace en un nivel, necesariamente, va a beneficiar al otro.

HISTORIAS DIGNAS DE CONTAR

En el taller se mostraron los resultados de experiencias muy nobles y altruistas, como el proyecto Semillas, que lidera la Mayor Yanelys Góngora, de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria, en la Escuela Especial Camilo Cienfuegos, del municipio capitalino de Diez de Octubre. Los integrantes de ese proyecto comunitario han logrado la inclusión social de familiares y niños con discapacidad intelectual.

Otra experiencia que pronto arribará a su aniversario 15 es el proyecto de Transformación Social Muraleando, que desde el poder transformador del arte ha aumentado la higiene en el entorno, incrementado el sentido de pertenencia de los pobladores y disminuido los niveles de actos delictivos en el Consejo Popular Lawton, de Diez de Octubre.

Hace tres años, la trabajadora social Yurisel Bertot Sánchez labora en el capitalino municipio de La Lisa con 143 menores de edad, hijos de padres reclusos. Esta misión lleva el nombre de Tarea Victoria, y tiene como propósito la atención a las familias vulnerables desde el campo de la salud, la educación y el deporte.

UNA REFLEXIÓN FINAL

Como anotó la socióloga Vázquez, aún se requiere de un cambio de mentalidad y mayor reconocimiento legal para erradicar los obstáculos institucionales que todavía lastran el desempeño de los trabajadores sociales.

Esos agentes de la transformación requieren de mayores recursos profesionales y una constante capacitación acerca de las tendencias más actuales del trabajo social como disciplina científica, para que puedan ejercer, a plenitud, su labor. Además, en todo proceso de transformación social tienen que estar presentes la cultura material y espiritual para que los cambios sean realmente positivos.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

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la figura
 24/8/16 10:51

ESTA ES UNA TAREA QUE ME GUSTA MUCHO, SOY GRADUADO DE TRABAJADOR SOCIAL DEL 1ER CURSO DE LA ESCUELA DE HOLGUIN, VIVO EN LA PROVINCIA DE CIEGO DE AVILA, ATENDI DIVERSAS TAREAS EN MI MUNICIPIO QUE ME HICIERON UNA MEJOR PERSONA, CUMPLI MISION INTERNACIONALISTA EN VARIOS PAISES HERMANOS EN LA REVOLUCION ENERGÉTICA.(VENEZUELA, BOLIVIA, JAMAICA, NICARAGUA, DOMINICA Y GRANADA.)

ES UNA LÁSTIMA QUE YA NO SEA TS ME HUBIERA GUSTADO SEGUIR SIENDO UN MEDICO DE ALMA.

SALUDOS A TODOS LOS TS DEL PAÍS.

 

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