Reciclaje y eco-saneamiento: buenas y malas prácticas en Cuba

Cuando se organizan grandes eventos artísticos y literarios en Cuba no es una práctica común planificar la gestión de los desechos sólidos en aras de tributar a los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

Por primera vez, el Comité Organizador de la tercera edición del Festival Varadero Josone: Rumba, Jazz & Son, celebrada en 2023 en ese balneario matancero, tuvo la iniciativa de vincularse a nuevos actores económicos, con responsabilidad social empresarial, que promueven el reciclaje y la economía circular.

Lo anterior respondió a una preocupación del músico Isaac Delgado, fundador y presidente de la cita:

“En las ediciones anteriores vimos que al finalizar los conciertos quedaba un gran reguero de latas y papeles en el suelo y solo los trabajadores de Comunales se encargaban de la limpieza”, explicó Delgado en la conferencia de prensa de Varadero Josone.

Por eso el Comité Organizador del Festival contactó a la mipyme Enernova SRL para la recogida de desechos clasificados y el fomento de la educación ambiental.

A la mañana siguiente de cada concierto, grupos de voluntarios y colaboradores contribuyeron a limpiar el parque. Al empeño de Enernova se sumaron integrantes de la Red Arte y Comunidad, del proyecto sociocultural comunitario Maravillas de la Infancia-Cultivador de Sueños y del proyecto ecologista Adopta un Árbol y Salva la Duna, auspiciado por el Centro de Servicios Ambientales de Matanzas (CSAM).

En mi opinión, esta nueva mirada de la Egrem es el resultado de los talleres sobre “Gestión de las presentaciones musicales en vivo en la industria de la música cubana", organizados como parte de los intercambios culturales entre el British Council y la disquera.

Todo comenzó en 2019 cuando el señor Daniel Tat-Yin Tsu, productor de eventos y educador británico vinculado al British Council, vino a Cuba a impartir dos talleres sobre marketing, promoción, gestión de equipos, diseño y planificación de eventos, locaciones, programación, salud y seguridad, gestión técnica, entre otras temáticas.

El docente tuvo a su cargo la fundación y dirección de Lyrix Organix, compañía líder en la organización de eventos y la educación juvenil. Su cartera actual incluye, entre otros, el Festival de Brighton, el Woodland Trust, así como el prestigioso Festival de Glastonbury, dentro del cual dirige el escenario denominado The Rum Shack.

El único músico que se matriculó en esos talleres de la Egrem fue Jorge Luis Robaina, director del grupo Karamba, quien cada año organiza los festivales Ciudad del mar y Un puente hacia La Habana. Además, se ha convertido en promotor cultural de las marcas Artemisa mestiza y La Habana vive.

Su mayor expectativa era poder “incorporar otros enfoques, otros preceptos en cuanto a organización, marketing y producción. Está claro que la experiencia de ellos está marcada por realidades y contextos diferentes a las nuestras, pero resulta interesante poder apropiarnos de su visión y traspolar sus conceptos a nuestra realidad”, declaró entonces el músico a Cubahora.

PARA REFLEXIONAR

Se deben extraer las experiencias positivas de la Egrem en el Festival Varadero Josone a la hora de organizar otros eventos culturales.

Como expresé en 2018, en el artículo titulado El camino de la Feria "los eventos culturales no pueden estar reñidos con el cuidado y la protección del medio ambiente".

De lo planteado en ese comentario reitero que la calidad total de un evento no se puede medir solamente por el número de participantes, la asistencia de público o por la cantidad de actividades realizadas.

"El éxito de un programa cultural radica también en la capacidad previsora de sus organizadores. Para ello deben existir equipos multidisciplinarios o grupos de expertos capaces de evaluar las necesidades de la población, sin pasar por alto las regulaciones urbanísticas y la importancia del diseño para la vida diaria.

Siempre vienen a mi mente las palabras del profesor e investigador Rafael Betancourt, del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana acerca de la responsabilidad social empresarial, un término poco conocido en Cuba pero que tiene entre sus propósitos el lograr que una empresa se preocupe por alcanzar un adecuado balance social, económico y ambiental".

Hoy en muchos eventos culturales se han incrementaron los servicios gastronómicos. Un ejemplo de ellos es que 360 Producciones ha sido la empresa encargada de la venta de alimentos ligeros, refrescos y cervezas en el patio de la Casa de la Cultura de Plaza, durante el Festival Internacional Jazz Plaza 2024.

Una de las bebidas que se expende en las carpas de 360 Producciones es la cerveza Martens. La mipyme Nihao 53, que se encuentra entre los patrocinadores del Jazz Plaza, anuncia en sus sitios de redes sociales que son los distribuidores oficiales en Cuba de la mencionada bebida holandesa.

Pero, en el patio de la Casa no se tuvo en cuenta que eran insuficientes los contenedores para los desechos sólidos y líquidos generados por tantos visitantes.

Y me pregunto ¿se pensó en el concepto del reciclaje en el Jazz Plaza? ¿Se pensó en contactar con el Grupo Empresarial de Reciclaje, el proyecto Reciclo mi barrio o la aplicación "Reciklando", para la venta de plástico, aluminio o papel a la Empresa de Recuperación de Materias Primas de La Habana? ¿Cómo se gestiona la recogida de los desechos sólidos una vez finalizado el evento?

Como afirman los expertos: El reciclaje es una vía para disminuir la cantidad de desechos sólidos que van a parar a los vertederos, para mantener limpia la ciudad y contribuir al desarrollo de la economía circular.

OTROS ASPECTOS A TENER EN CUENTA

En la organización de un evento masivo no se pueden pasar por alto las necesidades fisiológicas de las personas. En el año 2017 comenzó a hablarse del concepto de Baños ecológicos portátiles gracias a los cuales las calles no se inundan de los residuos humanos y no contaminan los suelos y aguas.

Este tipo de baños se usó por primera vez en las fiestas de Bohonal de Ibor, un municipio y localidad española de la provincia de Cáceres, en la comunidad autónoma de Extremadura.

Se trata de baños secos, que no necesitan agua ni deben estar conectados al sistema público de abastecimiento y alcantarillado, no utilizan producto químico alguno y los desechos que se generan en ellos son reutilizados en forma de compost. Es decir, cero consumo de agua y aporte a la economía circular, más allá de la sostenibilidad.

"El saneamiento ecológico o ecosaneamiento cierra el ciclo de los nutrientes humanos. No se gasta energía en la depuración ni se genera contaminación. El modelo convencional rompe el ciclo de los nutrientes: desperdicia agua, la contamina, produciendo serios daños en el medio ambiente", señaló la Licenciada en Ciencias Ambientales y especializada en Agua y Saneamiento, Libertad Gómez Vialás.

Los Baños ecológicos son una gran contribución a la sostenibilidad ambiental al tributar al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, formulado por el Grupo de Trabajo Abierto de las Naciones Unidas, que plantea: “Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”.

En su sitio web, Komposteam, una Organización Sin Ánimo de Lucro enfocada en la gestión del voluntariado, en eventos en la naturaleza, habla de la importancia del eco-sanamiento, mediante el  uso de sanitarios ecológicos o eco-baños para la gestión de los residuos generados por los seres humanos.

"Vamos a evitar que un montón de residuos humanos puedan contaminar suelos y aguas. Y para ello no vamos a usar ningún producto químico. Toneladas de residuos serán convertidos en compost de manera natural, y serán devueltos a la naturaleza en forma de medicina que curará los suelos. Ayudaremos a los nutrientes a regresar a la tierra (donde pertenecen) integrándolos de nuevo en el ciclo natural, y devolviendo al suelo su fertilidad", afirma Komposteam.

La Organización acota que los encuentros y festivales, constituyen el escenario ideal para lanzar propuestas que garanticen un mayor impacto en la sociedad, ya que los gestores de eventos pueden ser motores del cambio social, al influir en las personas y motivarlas a vivir en armonía con la naturaleza porque la ciudad donde vivimos es parte del ecosistema.

Y recuerdo mi comentario en El camino de la Feria:

"Los servicios a la población en los espacios públicos no pueden ser asignaturas pendientes que pasen por alto leyes elementales del diseño, regulaciones urbanísticas, la cultura del reciclaje, la correcta distribución de los espacios y el empleo de tecnologías limpias para mejorar la calidad de vida, desde el punto de vista material y espiritual".

La reciente experiencia de la Egrem en Varadero Josone debe sentar un precedente para establecer sinergias con grupos ambientalistas en eventos culturales y así favorecer la recogida de desechos sólidos, el reciclaje y la educación ambiental.