Universidades que son pueblo

Jehyson Guzmán, viceministro de Políticas Estudiantiles del Ministerio de Educación Universitaria de Venezuela, en entrevista exclusiva para Cubahora, aseguró que "el Convenio Cuba-Venezuela en materia de educación a sido fundamental para los logros que ha alcanzado mi país en los últimos años".

El joven dirigente bolivariano destacó que de 700 mil estudiantes universitarios, su país cuenta hoy con 2 millones y medio de alumnos en ese nivel de enseñanza. “Hemos dado un salto gigantesco, somos el quinto país en el mundo y segundo en Latinoamérica, después de Cuba”.

Guzmán, quien participó en las sesiones de Pedagogía 2013, aseguró que en Venezuela más de un millón y medio de compatriotas no sabían leer y escribir y gracias al apoyo de Cuba y el método “Yo, sí puedo”, en tiempo récord se rompió esa brecha y hoy son un país libre de ese flagelo.

“La educación en nuestro país es un sistema, creado gracias a la visión estratégica de Fidel Castro y Hugo Chávez, y una herramienta para la vida”.

—¿Cómo organiza Venezuela la Educación Superior?

—Se caracteriza por un gran proceso de inclusión, tomando en cuenta que en los últimos cuarenta años de la historia de mi país, los gobiernos capitalistas se encargaron de construir un sistema educativo que fabricara esclavos del mercado.

 “Pero además, solo se le dio posibilidad de acceso a quienes tenían capacidad económica para pagar sus estudios, a los hijos de las clases pudientes, y para el resto de los jóvenes se convirtió en un tema de exclusión.

“Hoy todo ha cambiado, es un proceso de inclusión, con calidad y pertinencia, y ha llegado a cada territorio para que aquel que nunca pudo estudiar, lo haga.

 “Por eso vemos personas de 60 años estudiando en la Misión Sucre, en la Universidad Bolivariana, en un espacio gratuito para el estudio, eso ha sido un gran logro”.

—¿Cómo realizan el proceso de orientación vocacional y potencian las carreras que más necesitan?

—Para nuestra juventud la educación universitaria se convierte en una herramienta de liberación. Venimos construyendo un proyecto que potencia la fortaleza de cada región para que la universidad acompañe el desarrollo productivo.

“Una de las grandes dificultades es diversificar los estudios universitarios, pues hay carreras como medicina, derecho, periodismo, que se considera son las que aportan mejor bienestar económico.

“A pesar del trabajo que hacemos, los grandes medios siguen bombardeando a los jóvenes con la idea de que se dediquen a esas profesiones, que son las mejor remuneradas, es una concepción vieja, contra la cual tenemos que seguir luchando.

“Ahora, gracias al Convenio Cuba-Venezuela y el programa nacional de educación, estamos incrementando carreras del sector agrícola, educativo, y la especialización para las ciencias médicas, todo con una visión diferente.

 “Tenemos hoy 500 000 aspirantes a la universidad en todo el país, y muchos de ellos tienen como prioridad estudiar profesiones con una vocación social y productiva como su principal opción.

 “Es difícil luchar contra grandes universidades de 200 años de existencia, pero hemos creado las Aldeas Universitarias, en todas las localidades del país, para que todos los jóvenes tengan acceso sin necesidad de viajar a la capital, y tener la posibilidad de incluirse en el desarrollo económico del país.

“Este ha sido un paso fundamental porque sabemos que el desarrollo económico y social de Venezuela depende en buena medida de la preparación que adquieran nuestros jóvenes y del potencial profesional que logremos formar”.