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jueves, 3 de octubre de 2024

Vivir es una actitud

En el Dia Internacional de las personas con discapacidad merecemos reflexionar sobre la aceptación, la tolerancia, la inflexibilidad, la paciencia…

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 03/12/2015
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-Bonita foto la mía, gracias!,  le dije.

Y Lien, sonriente, accedió a tomar otras para luego no olvidar el momento… “Dame tu correo electrónico y yo te las envío, puedo hacerlo, y así las guardas y se las enseñas a los demás”. Accedí y se encendió una chispa de emociones dentro de mí al verla manipulando esa cámara semiprofesional, muy diestra, y luego mostrándome el resultado. “Aprendí hace un tiempo, bueno, todavía estoy aprendiendo, y me gusta mucho…Soy la fotógrafa del grupo, y mis fotos siempre salen muy bonitas”.

No lo dudo, porque cuando se tiene el interés, el deseo por hacer las cosas bien, la sensación de que se es útil y de que otros así lo aprecian, todo lo que se haga tiene que ser bonito, mágico, perfecto. Lien así me lo demostró, y me hizo pensar que otras personas como ella, que nacieron con el Síndrome de Down, merecen oportunidades en la vida para autoconocerse, descubrir sus habilidades y desarrollarlas.

Su mamá, Daysi Pons, ha tenido una vida inigualable. Conducir a su hija todo el tiempo, ayudarla en el aprendizaje diario de la vida y apoyarla, ha sido de lo más grande que ha hecho, con certeza. Sin embargo, las luchas más amargas, quizá, ha debido librarlas contra esquemáticas disposiciones que aún no permiten que personas como Lien asuman determinadas responsabilidades.

Limitaciones tiene, como se sobreentiende por su condición genética, pero Lien es capaz de aprender a realizar una actividad de manera sistemática y hacerla bien. Ayudaba a su madre en la farmacia…le garantizaba la organización de todos los productos y medicamentos, controlaba las cantidades, atendía a los usuarios…y memorizaba métodos y tratamientos para determinadas enfermedades…No obstante, al arribar a sus 18 años de edad, Daysi quiso que su hija se registrara como una empleada más que ya tenía cierta experiencia en la labor…No fue posible, y el argumento le pareció tan poco válido que prefirió no dejarse convencer.

Hoy trabaja en la Casa de la Cultura del municipio capitalino de Playa y lidera el proyecto Cuenta conmigo, y junto a otras madres, abre los caminos para que Lien y otros con el mismo síndrome o con retardo en el aprendizaje encuentren sus sueños y potencialidades.

El realizador y director de audiovisuales Vladimir Zúñiga, colaborador del proyecto y uno de sus profesores, me mantiene al tanto del curso de fotografía que imparte, “y puedo decirte que Lien es de las más aventajadas…Disfruta mucho lo que hace y le encanta aprender más para luego mostrar el resultado”. Estas personas solo requieren paciencia y amor…dice. “Con eso basta para escucharlas, comprenderlas, complacerlas, ayudarlas, enseñarles, guiarlas…”.

Además, reciben clases de artes plásticas, de manualidades y otros contenidos que les permiten canalizar sus inquietudes y desarrollar su personalidad, sus gustos, su sentido del ser útil…Cualquier persona con alguna discapacidad quiere vivir como podemos hacerlo quienes no padecemos ninguna, y lo primero que debe tener a su alrededor es el clima idóneo para lograrlo.

No es Cuba uno de los países que debamos señalar con el dedo. Existe la Asociación Nacional de Sordos, la Asociación Nacional del Ciego, la Asociación Cubana de Limitados Físico Motores….y cada uno de sus afiliados recibe la ayuda técnica que requiere y el acceso razonable a sus anhelos.

Recuerdo a Carlos, de Pinar del Río, que estudiaba Periodismo como yo pero desde la oralidad y el sistema Braille…Y no olvido a Félix quien amablemente todavía sirve en el ascensor del Ministerio de Educación, reparte los periódicos por los departamentos  y saluda a todo el visitante, aunque su brazo izquierdo no goza de igual movilidad que el derecho. Ahí está en la escuela Dora Alonso, en Ciudad Libertad, el muchacho autista que se encarga de la jardinería, y cada uno de ellos tiene similares en todo el país, demostrando a cada paso que vivir es una actitud, y que no se puede nublar así de un tajo, solo porque se padezca alguna limitación.

No es menos cierto que la familia es la columna vertebral de sus vidas, y que las personas con alguna discapacidad, como mi tío, necesitan de un ambiente pleno, sobre todo, de tolerancia y comprensión. No es que se les subestime, o se les trate como seres inferiores, pero es que muchas veces pueden deprimirse o agotarse con facilidad, aún más cuando sienten que defraudan a sus seres queridos. Son personas muy sensibles, que demuestran su afecto de disímiles maneras, y les urge sentirse amados, porque ser diferente no es el castigo, y sí lo es que te hagan sentir todo el tiempo que lo eres.

Cuba intenta, a pesar de cualquier “discapacidad” económica, desarrollar políticas, estrategias, programas y servicios que permitan elevar la calidad de vida de quienes en el país conviven con determinadas limitaciones o padecimientos. La familia, como la madre de Lien, puede disfrutar de la contratación como cuidadora, dedicarle tiempo y recibir remuneración por ello, con el fin de encontrar en el vínculo afectivo las herramientas idóneas para propiciar su desarrollo psíquico/emocional. 

Lo importante es que el amor que les rodee no tenga discapacidad alguna, y que las sociedades acompañen las voluntades políticas de integración en todos los sentidos.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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