¡ZIKA a la vista! + (Infografía)

Al Aedes Aegypti hay que mantenerlo a raya. No solo es el agente transmisor del dengue y el chikungunya, y de la fiebre amarilla, erradicada hace tiempo en el país. El mosquito, al que hay que eliminar y combatir con todas las medidas higiénicas y de prevención divulgadas, es además el “intermediario” entre el virus del ZIKA y sus posibles receptores.

Aunque en Cuba no se ha reportado ningún caso hasta la fecha, debemos sumarnos a todas las campañas epidemiológicas de la región. La alarma asociada con este virus la ha emitido la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde octubre de 2013, cuando se detectó un nuevo brote en Chile de este virus, descubierto en 1947 en los bosques de Zika, en Uganda, África y vuelto a aparecer en el 2007, cuando se produjo un gran brote con 8 187 afectados en Yap y otras islas cercanas a los Estados Federados de Micronesia.

En la actualidad, el ZIKA se ha expandido con rapidez  en Brasil, Barbados, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Guyana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, San Martín, Surinam, Venezuela y Estados Unidos, donde ya se han reportado algunos casos.

El peligro mayor lo enfrentan las mujeres embarazadas, pues se ha asociado el virus con el aumento de reportes de microcefalia en los bebés. Razón por la que en Colombia y Jamaica, por ejemplo, se ha recomendado evitar los embarazos en los siguientes meses, así como el retraso de viajes a países donde ya se han confirmado casos. Estas son medidas no emitidas por la OMS, pero aceptadas, teniendo en cuenta la autonomía de cada nación para controlar la posible epidemia.

El síntoma más común es la fiebre, acompañada  de dolores articulares con inflamación leve de articulaciones, sobre todo de las manos y los pies. En ocasiones, se han descrito erupciones en la piel y enrojecimiento ocular. Algunos enfermos tienen vómitos, dolor abdominal, o diarrea, además de dolores musculares, cansancio generalizado y dolor de cabeza, a veces por detrás de los ojos.

Suele confundirse la sintomatología con la del dengue y el chikungunya, y se recomienda un tratamiento similar, que incluye reposo, la ingestión de abundante líquido y de medicamentos que controlen la fiebre. Se sugiere no ingerir aspirina ni ibuprofeno u otros antiinflamatorios hasta que no se tenga la certeza de que el paciente no está contagiado con dengue, para evitar las hemorragias, en caso de que así sea.

¿Qué debemos hacer? NO dormirnos en los laureles. Las medidas de control epidemiológico están en marcha, como se hizo en el caso de la alarma emitida por el ébola, teniendo en cuenta el vínculo de Cuba con países latinoamericanos, de donde pueden venir personas infestadas.

En el territorio nacional, las campañas de control antivectorial no pueden cesar, y cada uno de nosotros debe contribuir a ellas, además de realizar el autofocal en el hogar y el centro de trabajo. Reducir la cría del mosquito y eliminar posibles contactos entre el insecto y las personas solo puede lograrse si “activamos” la conciencia individual.

Utilizar repelentes, mosquiteros, limpiar los recipientes de bebida y comida de los animales, evitar la acumulación de agua limpia, entre otras medidas, permitirán controlar la reproducción del Aedes Aegypti, y por tanto, el contagio de estos virus que puede transmitir.