Rendimiento académico y cómo incrementarlo con la alimentación (+ Video)

Rendimiento es una relación entre lo obtenido y el esfuerzo empleado para obtenerlo. El rendimiento académico se refiere a la evaluación del conocimiento adquirido desde la etapa escolar hasta el universitario y estudios de posgrado. Alguien con buen rendimiento académico es quien obtiene buenas calificaciones en las evaluaciones a rendir a lo largo de un curso. Dicho, en otros términos, el rendimiento académico es una medida de las capacidades del alumno, que expresa lo que este ha aprendido a lo largo de su proceso formativo. También supone la capacidad del alumno para responder a los estímulos educativos. En este sentido, el rendimiento académico está vinculado a la aptitud.

¿QUÉ ES EL RENDIMIENTO ACADÉMICO?

En todos los tiempos, dentro de la educación sistematizada, los educadores se han preocupado por lo que en la pedagogía conocemos con el nombre de aprovechamiento o rendimiento escolar, fenómeno que se halla estrechamente relacionado con el proceso enseñanza-aprendizaje. La idea, para muchos, de rendimiento académico corresponde únicamente a la suma de calificaciones producto de las pruebas de conocimientos a que es sometido el alumno. No obstante, estos cambios conductuales son mejor evaluados a través de las transformaciones, formas de pensar y obrar, así como en la toma de conciencia de las situaciones problemáticas. En resumen, el rendimiento académico debe describirse en la serie de cambios conductuales expresados como resultado de la acción educativa. Por lo dicho, el rendimiento académico no debe quedar limitado a los dominios territoriales de la memoria, sino es más trascendente y se ubica en el campo de la comprensión y sobre todo en los que se hallan implícitos los hábitos, destrezas, habilidades, etcétera.

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO

Son diversos los motivos que pueden llevar a un alumno a mostrar desde un pobre hasta un adecuado rendimiento académico. Varían desde la dificultad propia de algunas asignaturas, hasta la gran cantidad de exámenes que pueden coincidir en una fecha, pasando por la amplia extensión de ciertos programas educativos. Otros aspectos están directamente relacionadas al factor psicológico, como la poca motivación, el desinterés o las distracciones en clase, pues dificultan la comprensión de los conocimientos impartidos por el profesor y acaban afectando al rendimiento académico a la hora de las evaluaciones.

Además, el rendimiento académico puede estar vinculado a la subjetividad del docente cuando corrige. Ciertas materias, en especial aquellas que pertenecen a las ciencias sociales, pueden forjar distintas interpretaciones o explicaciones, y es el profesor quien debe saber analizar objetivamente para determinar si el estudiante ha comprendido o no los conceptos. Pero en todos los casos, se recomienda como algo fundamental, la adopción de hábitos de vida y de estudio saludables para mejorar el rendimiento escolar. Entre los primeros se encuentran mantener una alimentación saludable, la práctica de ejercicios físicos, adecuadas horas de sueño, evitar adicciones tóxicas y mucha tranquilidad. En el segundo caso, por ejemplo, no se debe estudiar muchas horas seguidas en la noche previa al examen, sino repartir el tiempo dedicado al estudio y durante todo el curso.

• Consulte además: Recetas y procederes para mejorar la memoria

ALIMENTACIÓN Y RENDIMIENTO ACADÉMICO

El rendimiento académico refleja el resultado de las diferentes y complejas etapas del proceso educativo y, al mismo tiempo, una de las metas hacia las que convergen todos los esfuerzos y todas las iniciativas de las autoridades educacionales, maestros y alumnos. No se trata de cuánta materia han memorizado los educandos sino de cuanto de ello han incorporado realmente a su conducta en su diario devenir, manifestándolo en su manera de sentir, de resolver los problemas y hacer o utilizar las cosas aprendidas. Las notas dadas y la evaluación tienen que ser una medida objetiva sobre el estado de los rendimientos de los alumnos. El rendimiento educativo se considera como el conjunto de transformaciones operadas en el educando, a través del proceso de la enseñanza y el aprendizaje, manifestado mediante el crecimiento y enriquecimiento de la personalidad en formación o en su vida laboral. El rendimiento educativo compendia la acción del proceso educativo, no solo en el aspecto del conocimiento logrado por el educando, sino también en el conjunto de habilidades, destrezas, aptitudes, ideales, intereses, etcétera, por él adquirido. En esta suma están los esfuerzos de la sociedad, del profesor y del rendimiento de la enseñanza y el aprendizaje; el profesor o tutor es el responsable en gran parte del rendimiento futuro del alumno o del tutorado.

RECETAS PARA MEJORAR EL RENDIMIENTO ACADÉMICO

Col rellena en salsa de tomate

Ingredientes:

-8 a 10 hojas grandes de col verde

-⅔ de cebolla picada

-1 ½ taza de frijoles negros hervidos y escurridos

-1 taza de maíz en conserva, enjuagado y escurrido

-3 cucharaditas de comino molido

-1 ½ tazas de arroz integral hervido

-4 porciones de jugo exprimido de chile-ajo al gusto

-1 cucharada de orégano seco, al gusto

-1 taza de salsa de tomate o tomate picado

Preparación:

-Apilar las hojas de col con cuidado y tenerlas listas en un plato.

-Poner a hervir agua en una olla grande y luego bajar la temperatura a fuego medio.

-Sumergir cuidadosamente una o dos hojas en agua hirviendo, utilizando pinzas de cocina metálicas y presionándolas hacia abajo suavemente y hervirlas por cerca de 2 a 4 minutos y, dependiendo del grosor de las hojas, deben volverse de un color brillante.

-Retirar cuidadosamente las hojas y sumergirlas en agua fría. Esperar un minuto o dos, y colocarlas con cuidado en toallas de papel en un plato, toalla de papel, hoja cocida, toalla de papel, y así sucesivamente.

-Cocinar y enfriar las hojas restantes usando el mismo proceso. Apagar el calor de la hornilla y reservar de ½ a ⅔ de taza de caldo de col.

-Precalentar el horno a 190 grados centígrados (375 °F).

-Poner la cebolla picada en una sartén antiadherente grande. Agregar los frijoles negros, maíz, comino y ⅓ de taza de caldo reservado. Poner todo a fuego lento tapado y revolverlo de vez en cuando, hasta que las cebollas comiencen a ponerse traslúcidas. Entonces apagar el calor.

-Agregar el arroz hervido, salsa de chile y ajo, y revolver hasta que todo esté mezclado. Dejar enfriar la mezcla

-En un tazón grande, agregar los vegetales cocidos con el arroz.

-Agregar la mezcla a los vegetales/arroz y revolver hasta que esté combinado. Añadir un poco más del caldo de reserva si el arroz no empieza a ponerse un poco pegajoso.

-Preparar una cacerola cuadrada o rectangular grande con una tapa, con papel para hornear o papel de aluminio.

-Colocar una sola hoja de col cortada en una tabla para cortar grande, con el tallo hacia ti. Sacar de 2 a 3 cucharadas de la mezcla de relleno dependiendo del tamaño de la hoja y colocarlas en la parte inferior de la hoja, horizontalmente. Se debe dejar una o dos pulgadas (2,5 a 5 cm) a cada lado.

-Doblar cuidadosamente ambos lados, izquierdo y derecho de forma parcial sobre el relleno, luego levantar rodando la parte de abajo de la hoja hacia arriba y por encima, hacia adelante, plegándola hasta llegar al final.

-Colocar el burrito de col con la parte abierta hacia abajo en tu cazuela.

-Continuar hasta que el plato esté lleno.

-Mezclar orégano seco (o cualquier otra especia deseada) con 1 taza de salsa de tomate o tomates cortados en cubitos.

-Servir la mezcla sobre los “burritos”, cubrirlos y hornear todo durante 45 a 60 minutos

Cómo cocinar vegetales verdes

-La técnica y la duración de la cocción variarán con el tipo y la madurez de los vegetales verdes elegidos.

-Poner el agua a hervir y agregar las verduras. Los tiempos de cocción dependen del tipo de verduras. Se sabrá cuándo los vegetales verdes estén en su punto de cocción cuando su color se vuelva más brillante.

-Usar una cuchara plástica ranurada para sacar los vegetales y rociarlos con agua fría para terminar la cocción.

-Escurrir, enfriar, exprimir, picar, luego servir y colocar un poco de jugo de limón a los vegetales.

Cómo tostar maní

Los frutos secos se han convertido en uno de los mayores aliados para tener una dieta rica en grasas saludables.

Ingredientes:

-500 gramos de maní al natural

-Sal al gusto

Preparación:

-Lo primero es precalentar el horno a una temperatura de 180 ºC para que vaya tomando temperatura y sea más rápido a la hora de tostar el maní.

-También se puede optar por tostar maní en una sartén, por lo que, en tal caso, en vez de preparar el horno, preparar una sartén sin aceite o solo con unas gotas, muy pocas, pues el maní suelta aceite propio.

-Mientras se calienta, se deberá decidir si se quiere el maní con cáscara o pelado, para poder calcular el total de tiempo dentro del horno. El maní pelado, tiene un alto contenido en aceite. Sin embargo, el maní con cáscara aguanta mucho más tiempo.

-Una vez resuelta esta duda, se deberá poner el resultado en una bandeja de horno o en la sartén directamente, teniendo cuidado de que todo el maní se distribuya en una sola capa y no se superpongan los unos a los otros para evitar que haya lados sin hacer.

-En este punto, no se necesita aderezar aún ni con sal ni con especias pues, cuando entren en calor, soltarán un aceite natural que será el que, posteriormente, agarre el sabor de los aderezos que se añadan.

-Cuando el horno esté precalentado y la bandeja dispuesta o se tenga la sartén lista con el maní entero o pelado, es hora de tostarlo para que quede con una textura y sabor perfectos. Para ello hay que tener en cuenta cómo estamos tostando el cacahuete. El tiempo para tostar maní es para el maní entero de 20 a 25 minutos y para el maní pelado de 15 a 20 minutos.

-Se les debe dar unas vueltas de vez en cuando y vigilar que el fuego no esté muy alto o que el horno no esté demasiado alto y no se quemen.

-Una vez que haya pasado el tiempo, se deberá tener mucho cuidado al sacarlos del horno pues, tanto la bandeja como el fruto, estarán muy calientes durante un rato. Lo mismo sucede con la sartén, pues tras apagar el fuego seguirán estando demasiado calientes.

-Dejarlos enfriar tranquilamente hasta que se pueda manipularlos con la mano para probarlos y ver si están del todo hechos o les faltan algunos minutos más de calor.

-Llegados a este punto es el momento de aderezar y dar sabor al maní. Con la bandeja o la sartén ya enfriada, se debe empezar a condimentar con sal que, en contacto con el aceite del propio cacahuete, se quedará rápidamente impregnada. También se puede usar otras especias como pimentón, pimienta o curry, dependiendo del gusto y del uso que se le vaya a dar a estos frutos secos.

-Si se ha decidido hacer el maní con cáscara, una vez tostado veremos cómo ella se separa muy fácil del fruto y es una forma más efectiva de conservarlo de manera prolongada. Mucha gente consume el cacahuete con la cáscara y se puede comer sin ningún problema e, incluso, congelar para que dure más tiempo.

-Con el maní tostado las opciones son muchas. Se puede usar el maní como aderezo en alguna ensalada o postre o, incluso, meterlo en una batidora y, al cabo de unos minutos, tener lista nuestra propia mantequilla o crema de maní.

Pollo y vegetales con maní

Ingredientes:

-450 gramos (1libra) de pechugas de pollo, deshuesadas y sin pellejo, en tiras de 5 x 0,5 centímetros

-½ taza de maníes tostados sin sal, picados

-1 y ½ tazas de caldo de pollo con poca sal

-2 cucharadas de salsa de soya

-1 ½ cucharadas de fécula de maíz

-Pizca de sal, opcional

-¼ de cucharadita de jengibre molido

-3 o 4 dientes de ajo

-½ cucharadita de aceite de la mejor calidad posible

1 taza de col picada

-1 taza de pimiento morrón rojo en tiras

Preparación:

-Combinar 1 taza de caldo de pollo, salsa de soya, fécula de maíz, jengibre y el ajo aplastado y bien picado en un recipiente pequeño. Revolver hasta que se mezclen bien.

-Embadurnar ligeramente un recipiente apropiado con aceite y calentar a fuego alto. Agregar el resto del aceite y ladear para cubrir todo el recipiente. Añadir el pollo y sofreír durante 2 minutos o hasta que pierda su color rosado. Retirar el pollo del recipiente.

-Verter el consomé restante en el recipiente y poner a hervir. Incorporar la col y el pimiento y volver a hervir. Reducir el fuego, tapar y cocinar por 2 minutos o hasta que la col y el ají estén listos.

-Aumentar el fuego a alto. Agregar el pollo. Revolver la mezcla de fécula de maíz y verter en el recipiente. Poner a hervir de 1 a 2 minutos o hasta que espese.

-Añadir los maníes.

Garbanzos guisados

Ingredientes:

-2 tazas de garbanzos

-1 diente de ajo

-Una cebolla

-Un tomate

-100 gramos de calabaza

-Un pimiento rojo

-1 rama de apio

-1 cucharadita de semillas de cilantro

-1 cucharadita de pimentón

-1 cucharadita de orégano

-Aceite de la mejor calidad posible

-Pimienta negra, al gusto

-Pica de sal, opcional

Preparación:

-Poner a remojo los garbanzos la víspera.

-Cocinar los garbanzos en una cazuela cubiertos con agua, un trocito de rama de apio, una hoja de laurel y media cebolla sin partir. Cuando estén blandos, retirar algo de caldo si hay demasiado, aunque tienen que quedar cubiertos.

-Pelar y picar el ajo y la otra mitad de cebolla y de apio.

-Lavar, secar y cortar en cuadraditos la calabaza, el tomate y el pimiento rojo.

-Pochar el ajo y la cebolla en una cazuela con aceite.

-Añadir la calabaza, el tomate, el apio y el pimiento rojo, salpimentar, añadir el cilantro, el orégano y el pimentón y cocinar 6 minutos.

-Incorporar este sofrito a los garbanzos y cocinar todo junto unos 10 minutos más.

-Servir caliente en platos hondos

Emparedado de huevo, pepino y berros con mostaza

Ingredientes:

-8 rebanadas tostadas de pan de molde

-Tres huevos

-Un pepino

-Un puñado de berros

-Una cucharadita de mostaza

Preparación

-Hervir los huevos en agua hirviendo con sal durante 10 minutos.

-Dejar enfriar, escurrirlos, pelarlos y picarlos finitos.

-Pelar el pepino y cortarlo en cuadraditos muy pequeños.

-Mezclar los huevos, el pepino y los berros muy bien picados.

-Añadir la mostaza y mezclar todo bien.

-Cortar los bordes de las rebanadas de pan de molde y rellenar una de ellas con la mezcla preparada.

-Poner encima la otra mitad de la rebanada, cortar en triángulos ¡y ya están listos los emparedados