Para fin de año salsas cubanas de tomate

El tomate es un vegetal que proviene de América. En la actualidad se usa en todo el mundo. De hecho, es la hortaliza más consumida.

Constituye el componente esencial de gran variedad de salsas y condimentos.

Es un alimento sano y muy beneficioso para el organismo humano.

Es rico en vitaminas, minerales y fibra vegetal, muy baja en calorías y con un gran contenido de agua.

Favorece la alcalinización de la sangre y remineraliza los tejidos en general.

Contiene gran cantidad de licopeno, un gran antioxidante protector de las células frente al estrés oxidativo producido por los radicales libres.

El licopeno, además de sus virtudes como antioxidante, tiene otros efectos beneficiosos por su acción como vasodilatador, porque evita la hipertensión arterial y de la formación de coágulos.

El tomate protege al organismo de serias enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer y la degeneración macular, esta última considerada como la principal causa de ceguera en las personas mayores de 65 años.

SU MEJOR APROVECHAMIENTO

Su absorción mejora cuando se calienta, tal como sucede cuando se confecciona la pasta o salsas de tomate. Posee más licopeno disponible que en el tomate entero.

La salsa de tomate o salsa roja es una salsa elaborada principalmente a partir de pulpa de tomate en forma de pasta. Hoy en día puede adquirirse envasada en múltiples formas.

Entre las principales variantes se encuentra el kétchup, cátchup o cátsup. Es una salsa de tomate condimentada con vinagre, azúcar y sal, además de diversas especias.

La mayor parte del kétchup comercial emplea salsa de tomate concentrada.

Su contenido de azúcar  está entre el 3  y el 10 por ciento y su aporte de calorías es de un 25 por ciento mayor que la salsa de tomate pues en esta última el azúcar apenas se encuentra y solo representa entre el 0,2  y el 2 por ciento.

Algunas compañías fabricantes de este producto están lanzando al mercado versiones light, empleando los edulcorantes sucralosa o stevia en lugar de azúcar.

De esta manera las personas con diagnóstico de diabetes u obesidad pueden consumir el kétchup de forma más liberal. Pero debe ser consumido con prudencia por quienes tienen problemas estomacales, tales como gastritis o úlcera, debido al carácter ácido de la fórmula.

Otra variante es la conocida salsa napolitana, denominación genérica dada sobre todo fuera de Italia, su país de origen,  a un producto derivado de la salsa de tomate a la cual se le ha añadido verduras tales como: puerro, cebolla, zanahorias y setas. Cuenta  con un sabroso condimento donde predomina el  orégano.

Una salsa de tomate hecha en casa así como las variantes ofrecidas en esta receta es un acompañante ideal para la cena de fin de año. Puede añadirse al gusto de cada cual a platos tales como  pollo o pavo asado y para darle vida a una saludable ensalada o a la comida de su preferencia. Aún hay tiempo de sobra para prepararla y sorprender a sus invitados.

La  salsa de tomate se puede utilizar en todo tipo de platos e incluso para untar el pan de manera más saludable en sustitución de mantequilla, mayonesa o margarina y sobre todo, se puede hacer en la casa.

Además, traemos versiones "especiales" cómodas, caseras, saludables, prácticas y muy económicas:

- Salsa base de tomate hecha en casa

- Salsa napolitana casera

- Salsa de tomate picante

- Salsa boloñesa tropical

- Salsa de tomate con caldo de pescado

SALSA BASE DE TOMATE HECHA EN CASA

La salsa base de tomate hecha en casa es simplemente la conocida “salsa de tomate”.

Desprovista de los ingredientes industriales es mucho más saludable y se puede controlar o sustituir la gran cantidad de azúcar añadida por los fabricantes.

Como su confección es algo laboriosa, resulta inteligente hacer bastante cantidad para congelar en pequeños envases individuales y consumirla cuando se desee o hacer con ella sabrosas variantes como las que se explican más adelante.

De esta manera alcanzará para varios meses y de paso, se podrá ahorrar algún dinero.

Ingredientes para 8 libras (4 kilogramos aproximadamente) de salsa:

- 16 libras (4 kilogramos aproximadamente) de tomates maduros

- 2 cebollas grandes

- Aceite de oliva preferentemente extravirgen

- 2 cucharadas de pimentón dulce para aumentar su color rojo

- Sal a gusto pero siempre en cantidades moderadas

- 4 cucharadas de azúcar o para disminuir las calorías, una cantidad equivalente de edulcorantes (sucralosa o stevia) en lugar de azúcar.

Elaboración:

1- Se bate un buen chorro del aceite de oliva y se le añaden las cebollas bien picadas. Se coloca en un recipiente aparte.

2- Los tomates también se pasan por la batidora picados en mitades o en cuartos utilizando el agua contenida en ellos.

Recuerde que el tomate es uno de los alimentos más ricos en agua la que constituye entre el 90 y el 99 por ciento de su composición.

La mezcla ya batida se pasa por el colador para eliminar cáscara y semillas.

3- Después  en una cazuela añadimos la cebolla batida en aceite y la pulpa de los  tomates. La candela se pone a fuego lento y añadimos la sal, moviendo frecuentemente. Se dejan en la candela por unas dos horas aproximadamente.

4- Una vez se haya evaporado bastante agua del propio tomate y  el contenido de la olla se haya reducido aproximadamente a 1/3 de su volumen original, le añadimos el pimentón dulce y lo dejamos en la candela otras dos horas a fuego lento.

5- Casi al  final se añade el azúcar (o los edulcorantes si desea reducir las calorías de la salsa).

6- Si se desea más espesa se deja en la candela un poco más de tiempo.

Al final del proceso el peso original se habrá reducido a la mitad y con 16 libras de tomates (8 kilogramos aproximadamente) se obtendrán unas 8 libras (4 kilogramos aproximadamente) de salsa de tomate.

SALSA NAPOLITANA CASERA

Añada orégano a su gusto, cebolla cocinada y cualquier verdura de su preferencia, todo  bien picado, a la salsa de tomate.

Se guarda en el frío por todo un día con el fin de impregnar a la salsa de tomate del sabor y el aroma del añadido.

Así se obtiene una combinación elegante y aromática.

Pega muy bien con las pizzas  saludables hechas en casa.

SALSA DE TOMATE PICANTE

Se añade a la salsa de tomate un sofrito de ajo, cebolla y ají picante al gusto. Se remueve todo muy bien o se pasa por la batidora.

Una combinación muy agradecida por los comensales a quienes les gusten los sabores fuertes.

Sirve para acompañar a los platos de pescado.

- Se le añade a la salsa de tomate masas de sardina enlatada, en agua o en aceite, ajo picado, aceitunas sin semilla y una hoja de cilantro con algo de comino en polvo.

- Todo se pica muy pequeño

- Se deja reposar hasta el otro día, se envasa y se congela y combina con cualquier otro plato saludable como pescado o pollo.

SALSA BOLOÑESA TROPICAL

-Se hace un sofrito de pollo deshilachado, cebolla, ajo y algo de albahaca con un poco de vino blanco.

-Se vierte la salsa de tomate en el mismo recipiente y se cocina todo junto.

Constituye una salsa de tomate enriquecida y potente, ideal para pastas, preferentemente integrales, mezcladas con vegetales de estación variados.

SALSA DE TOMATE CON CALDO DE PESCADO

Para prepararla, agregamos a la salsa de tomate un sofrito de cebolla, ajo y perejil, pimentón y caldo de pescado concentrado a su gusto.

Se utiliza para cocinar platos de pescado en salsa como el jurel, el pargo o la claria pero con un nuevo sabor.

La combinación deja con deseos de repetir el plato.