viernes, 29 de marzo de 2024

Hablemos de la poliomielitis (+Video)

La parálisis es el signo más grave asociado a la poliomielitis porque puede provocar discapacidad definitiva y la muerte…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 24/10/2022
1 comentarios
Campaña-Vacunación-Poliomelitis
Vacunación antipolio en Cuba (Foto: Minsap).

El 24 de octubre es el Día Mundial contra la Polio. Este día es una oportunidad para reiterar el compromiso con la erradicación de la poliomielitis y comenzar a prepararse para el procedimiento de documentación y certificación para su eliminación global. Esta enfermedad es discapacitante y potencialmente mortal y es ocasionada por el virus de la poliomielitis o poliovirus. Se transmite de un individuo a otro y puede infectar la médula espinal, lo cual causa parálisis e impide mover partes del cuerpo. La poliomielitis ha existido desde la antigüedad. Una añeja pintura de una sepultura egipcia muestra a un hombre con una pierna atrofiada que no puede resistir su peso sin el empleo de un bastón.

Manifestaciones clínicas de la enfermedad

La mayoría de las personas infectadas con el virus de la poliomielitis no presentan ninguna manifestación clínica evidente. Aproximadamente 1 de cada 4 individuos con infección por el virus de la poliomielitis, el 25 por ciento, tiene manifestaciones parecidas a los de la influenza o gripe donde pueden incluirse dolor de garganta, náuseas, cansancio, fiebre o dolor de cabeza y de estómago. Por lo general perduran de 2 a 5 días y después desaparecen por sí solas. Una proporción menor de aquellos con infección por el virus de la poliomielitis presentará otro cuadro más graves que afectaría al cerebro y la médula espinal como meningitis por infección del recubrimiento de la médula espinal o del cerebro que se presenta en aproximadamente de 1 a 5 de cada 100 personas con infección por el virus de la poliomielitis, parálisis donde no se pueden mover ciertas partes del cuerpo o debilidad en los brazos, las piernas o ambos, que se presenta en aproximadamente 1 de cada 200 personas o 1 de cada 2000, según el tipo de virus.

La parálisis es el signo más grave vinculado a la poliomielitis porque puede producir discapacidad definitiva y la muerte. Fallecen entre 2 y 10 de cada 100 personas que tienen parálisis por infección debido a este virus por afectación de los músculos capaces de ayudar a respirar.

La “poliomielitis”, o “polio” de forma abreviada, se define como la enfermedad paralizante. Por eso solo se considera que tienen este padecimiento las personas con la infección paralizante. Si alguien tuvo poliomielitis cuando era niño o adulto joven, pero mantuvo o recuperó algo del movimiento de los brazos o las piernas debilitados, o todo el movimiento incluso hasta el punto de llegar a ser una persona atlética después, está en riesgo de volverse más débil en la edad avanzada.

Transmisión de la enfermedad

El virus de la poliomielitis es muy contagioso y se transmite a través del contacto entre los individuos. Además, puede infectar los alimentos y el agua que se encuentren en condiciones insalubres. Vive en la garganta y los intestinos y solo infecta a las personas. Se introduce en el cuerpo a través de la boca y se transmite mediante el contacto con las heces fecales de una persona infectada, las gotitas del estornudo o la tos de un sujeto enfermo.

Cualquiera se puede infectar por el virus de la poliomielitis si posee restos diminutos de heces en las manos y se toca la boca o se lleva objetos a la boca como juguetes, que estén contaminados con heces. Las personas infectadas pueden transmitir el virus inmediatamente antes y hasta 2 semanas después de la aparición de los síntomas. Este agente patógeno puede vivir en los intestinos de una persona infectada por varias semanas. Este individuo puede contaminar los alimentos y el agua que se encuentren en condiciones insalubres. Los enfermos asintomáticos también pueden transmitir el virus a otras personas y hacer que se enfermen.

Prevención de la enfermedad

Existen dos tipos de vacunas capaces de prevenir la poliomielitis. Una de ellas la vacuna inactivada contra el virus de la poliomielitis, IPV por sus siglas en inglés, administrada mediante inyección en la pierna o el brazo dependiendo de la edad del paciente. Desde el año 2000, en los Estados Unidos solo se usa la IPV. También se cuenta con la vacuna oral contra el virus de la poliomielitis, OPV por sus siglas en inglés, que se sigue usando en muchas partes del mundo.

La vacuna contra la poliomielitis protege a los niños al preparar su cuerpo para luchar contra el virus originario de esta enfermedad. Casi todos los niños, más del 99 por ciento que reciben todas las dosis recomendadas de la vacuna inactivada contra la poliomielitis, estarán protegidos contra esta enfermedad.

También es muy importante ejecutar una buena higiene de las manos y limpiarlas de manera frecuente con agua y jabón. Se debe tener en cuenta que los desinfectantes de manos a base de alcohol no matan el virus de la poliomielitis.

Diagnóstico de la enfermedad

Cuando el médico sospecha que un paciente tiene poliomielitis, lo debe hospitalizar de inmediato, hacerle un examen físico completo, obtener antecedentes médicos detallados, incluidos los antecedentes de vacunación y de cualquier viaje reciente, tomar muestras de heces, garganta, sangre, orina y líquido cefalorraquídeo, y obtener imágenes por resonancia magnética para ver la médula espinal. Es más factible detectar el virus poliomielítico en muestras de heces.

Tratamiento de los que fueron afectados

La terapia física u ocupacional puede ayudar a mejorar la debilidad causada por la poliomielitis en los brazos o las piernas y podría también mejorar los resultados a largo plazo, especialmente si se implementa de manera temprana en el transcurso de la enfermedad.

En Cuba

El 26 de agosto de 1962 comenzó la primera campaña nacional de vacunación anti polio en Cuba. La poliomielitis era un mal endémico en el país que dejaba a unos 300 menores cada año sufriendo de parálisis después de contraer la enfermedad. La polio apareció en nuestra patria a finales del siglo XIX y desde 1932 a 1962 se registraron 413 000 infectados y 430 fallecidos. Fue precisamente el continente americano el primero que logró su erradicación y Cuba el primer país de la región en hacerlo. Como hace 62 años, Cuba sigue en la vanguardia en la vacunación de su población para protegerla con el esfuerzo creador de sus científicos.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


Yuri
 24/10/22 18:52

La vacunación en Cuba es un éxito total. Gracias

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