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jueves, 28 de noviembre de 2024

Abre los ojos

Muerte y vida, ¿no son parte de lo mismo?...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 24/10/2019
19 comentarios
Intimidades-hasta la muerte
Lo bueno de cualquier final es que siempre entraña una oportunidad de renacimiento. (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

Nos guste o no, todo lo que palpita en esta nave Tierra va a morir (hasta el propio planeta, tal como lo conocemos hoy), y quien intenta mantenerse al margen de esa verdad camina aprisa hacia el fin, sin disfrutar el trayecto.

Esa es la trampa de la vida: irse rápida y discretamente mientras aparenta una eternidad constante y derrochable, como el espacio entre las aspas de un ventilador en movimiento.

¿Y qué tiene eso que ver con nuestras intimidades? Pues nada… y todo a la vez. Depende de lo que cada quien entiendan por Vida y del saber adquirido con cada giro imperceptible alrededor del Sol.

Si solo se interesan por el sustrato material, eso que lavamos, vestimos, alimentamos y acariciamos (con suerte), deben saber que el cuerpo se renueva completamente cada tres años, así que si nadie se baña dos veces con la misma pareja la culpa no es sólo del río o de la promiscuidad.

Si asumimos también como algo vital la creación cotidiana, la interacción con la gente, la palabra pensada, escrita, gemida o cantada, esa intuitiva mortalidad es una experiencia intensamente deliciosa.

Por mucho que las cuiden, todas sus células se aburrirán un día de dividirse frenéticamente para cargar con la memoria de los vicios que rechaza o mantiene, las intolerancias y enfermedades, la información sobre esos seres que te irritan hasta la úlcera o disparan tus metabolitos del placer (y ambos inclusive).

Lo curioso es que también esos sentimientos tienden a morir de forma natural. Para perpetuarlos hay que actualizar sus detonantes cada día, como los parches de Microsoft para sus programas estrellas. La otra opción es migrar a un “software libre” emocional, dejar ir con facilidad tanto lo irritante como lo disfrutable, y abrir espacio a nuevas vivencias de alegría o dolor.  

Aclaro que no estoy depre ni Jorge me ha hecho ninguna trastada. Es más, parte de la fortaleza de nuestra unión es que somos conscientes de su fragilidad. Ambos disfrutamos cada jornada sabiendo que puede ser la última, porque hemos visto muy de cerca el rostro de la Parca y hemos matado o dejado morir otros bellos amores que creímos eternos.

¿Ya se fijaron que en algunos idiomas las palabras amor y muerte tienen una fonética común, mientras en otros el vínculo corresponde a amor y vida? Supongo que depende de los orígenes de cada lengua y lo que más pasión despertara en sus hablantes, si hacer hijos o matar a los del vecino para quedarse con sus tierras y mujeres.

En inglés se conectan live y love; en francés mort y amour, y en pali, una lengua muy antigua, la deidad que inspira el amor máximo es Rama y la muerte es Mara, así que si repites seguido uno de esos nombres, el otro surge necesariamente.

Nada muere más rápido que las ilusiones, y cuando ese velo se disipa, ¿qué duele más, saber que olvidaremos lo vivido o comprender que nunca nos pertenecimos, porque ese ser ideal del que te enamoraste ya estaba al día siguiente en plena mutación?

Lo bueno de cualquier final es que siempre entraña una oportunidad de renacimiento. Si hoy, si mañana es la fecha de caducidad de una importante relación (sea de pareja, de trabajo o de vida), trato de que no me asuste cerrar ciclos y abro el alma a otros propósitos, con información y ganas renovadas de crecer.

Para recordarme cada mañana esa promesa, coloqué un día en la pared esta frase, que alguna musa me dictó en plena juventud: “Tanto miedo de abrir las manos y perderte, cuando bastaba con abrir los ojos”.

Y ustedes, ¿Cómo lidian con su vital mortalidad?


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 19 comentarios


George Sanz
 30/10/19 23:50

Hola, muy de acuerdo hoy con la temática, felicidades a los autores por lo acertado. Lamento mucho su pérdida, la vida a veces nos pone esos ejemplos, y lo único útil es la reflexión del aprovechar mejor nuestro tiempo, dada la inseguridad de nuestra permanencia. Haciendo cuentas muchas veces priorizamos compromiso, como si se nos fuera la vida, de incumplirlos, cuando realmente el compromiso real va primero para con nosotros mismos, y esto no predica injusticia, ni egoísmo, pero cuando damos sin mesura por ellos, perdemos por defecto nuestra paz, y otras esencias de nuestra naturaleza.

JLove
 10/12/19 5:27

Parafraseando a Gandhi: "Vive como si fueras a morir mañana. Aprende (Y AMA SIN TEMOR!!) como si fueras a vivir siempre."

70
malu
 30/10/19 13:21

Creo que el asunto no es que se acabó, sino la calidad de la experiencia vivida, esa cada uno la experimenta segun sus expectativas de vida, nada es bueno, ni malo, eso depende de cada uno, por ejemplo yo disfruto mucho las emosiones fuertes y sorprendentes, son esas viviencias las que cuentan, nada es para siempre especialmente si es intenso, yo prefiero que sea corto e intenso que largo, eterno y vanal, aburrido..Los buenos recuerdos son los que quedan la materia no cuenta.Hay personas que viven poco y hacen mucho, pero hay otras que viven un monton de años y sin embargo no hacen nada diferente, esa es la cuestión:SER o NO SER.

 

Mimisma
 29/10/19 9:45

Ante la pérdida irreparable de Darilys Reyes envío un correo en blanco, es mi minuto de silencio, ya nada será igual para esa familia.

mileyda
 27/10/19 9:34

una triste prueba de lo que trata esta crónica: conocí a Darilys personalmente el año pasado, con su esposo Andez, tambien cariucaturista y su pequeñito de un año, compartimos en el Salòn de Melaìto en SAnta Clara. Estaba segura de que volverìamos a encontrarnos este diciembre, y desde el viernes solo pienso en qué podrán decirle a ese pequeño cuando pregunte por su mamá. Solo nos queda compartir el dolor de esa familia, y el estupor por las sorpresas de la vida-muerte que nos toca experimentar.  http://www.granma.cu/cuba/2019-10-25/cienfuegos-dice-adios-a-darilys-reyes-premio-nacional-de-periodismo-deportivo

Legna
 27/10/19 14:41

Leí la noticia en Cubadebate...triste que haya dejado un niño pequeño...triste e incomprensible la forma en que aconteció...es así...un alma joven...no sabemos si cada día que salimos de casa regresaremos...

100
Ana
 25/10/19 14:04

Mis saludos a todos, Mileyda quisiera escribirte por correo,, hay unos asuntillos ahí q quisiera me aconsejaras pero no tengo tu correo si pudieras responderme para escribirte. Gracias

Jorge
 26/10/19 21:57

Hola, los correos de Mileyda son mileyda@juventudrebelde.cu y sentido@juventudrebelde.cu

92
Ana
 27/10/19 10:10

Mil gracias Jorge

94
Mimisma
 25/10/19 12:15

No es fácil lidiar con esta vida mortal que nos ha tocado, pero para mi es una Bendición, y es entonces que me planteo dejar mi huella como dice Miriam Hernández, si tuviera una voz como ella fuera fenomenal jjj pero no, lo que tengo es lo que soy ahora, una mortal que no dudo en ofrecerme para darlo todo, ¿recuerdan aquella canción inteligente de Moncada? ♫Soy lo que fui y lo que fuí, es lo que seré mañana tambien, porque yo soy solamente una ventana, que entre la vida, entre la muerte abre sus alas ♫, pués sigo reinventandome cada día, como éste país que debe levantarse a diario de una zancadilla de quien sabemos y de los errores de nosotros mismos, total todos moriremos, y mientras le agrego una línea a la frase de la Madre Teresa de Cálcuta "La vida es una oportunidad, Agradécelo"

Carlin 77
 24/10/19 17:45

Buen artículo, todo tiene su final y para eso hay que estar preparado y como dice Buena Fe lo importante es que sea eternizable como bueno, a veces es necesario abrir las manos para asi recibir el proximo regalo q de seguro siempre biene esa es la vida. no se le puede tener miedo a los finales, en ocaciones por retrazarlo sufrimos. Un abrazo y un beso a Intimidades le deseo todo lo bueno; y no sierren las manos ni el corazón. Chaaaaaaaaoooooooooooooooooooo.

sachiel
 24/10/19 14:34

Cuando eramos niños, queriamos ser jovenes... cuando jovenes, ser adultos y poseer cuestiones permitidas a los de 18 en adelante... cuando adultos, llegar a las jubilaciones, pero ahi empieza la involución: queremos entonces ser niños o jovenes. Si yo pudiera, tuviera ahora record de recogida de besos desperdiciados, de amores no consumados, de pasiones y goces mejorados, en fin, la vida me transcurriera lentamente en espera del ocaso final.... Pero como no lo es, les digo que ahora observo mejor cómo se disfruta la vida, aunque no se tenga todas las oportunidades para ello...

yailey
 24/10/19 12:54

me gusta mucho este sitio, desde que un dia lo descubri trato de enterarme que escribes cada jueves. en el tema de hoy es muy sencilla la reflexion, debemos aprovechar el HOY porque no sabemos mañana que pueda suceder. saludos.

Legna
 24/10/19 11:03

...Mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida...Para morirse solo hace falta estar vivo, dice un refrán. No me preocupa en lo absoluto la mortalidad ni propia, ni ajena. Tampoco la durabilidad  o caducidad de las relaciones. No es que no tenga planes a corto, mediano y largo plazo, pero como todo en la vida está en constante movimiento y cambio;trato de vivir el día a día, con sus buenos y malos momentos, a lo  “Carpe diem, quam minimim credula postero”. No me asusta cerrar ciclos, ni círculos ni capítulos. Leí y atesoré un escrito de Paulo Cohelo que les comparto...Saludos a todos. 

Es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría, el sentido del resto. Cierra círculos, o puertas, o capítulos. Como quieras llamarlo, lo importante es cerrarlos, dejar ir momentos que se van clausurando.¿Terminó con su trabajo? ¿Con la relación? ¿No más en esa casa? ¿Debe irse? ¿La amistad se acabó? Puede pasarse el tiempo «revolcándose» en porqués, en rebobinar el casete y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.El desgaste será infinito porque en la vida, usted, yo, todos y todas estamos abocados a cerrar capítulos, pasar la hoja, terminar con etapas o momentos y seguir adelante. No podemos en el presente añorar el pasado, preguntándonos por qué sucedió, hay que soltar, desprenderse.No puedes ser niño eterno, adolescente tardío, empleado de empresa inexistente, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado. No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! A veces es importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, desprenderse. En la vida nadie juega con cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, pasar la hoja, vivir solo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó.No espere que le devuelvan, que le reconozcan, que alguna vez sepan quién es usted. Suelte el resentimiento, que lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo. La vida es adelante, nunca atrás. Si usted anda por la vida dejando «puertas abiertas», por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de «regresar» (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! Si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, tres meses, un año, por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa igual, porque en la vida nada se queda quieto, estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que está en su vida. Nada ni nadie es indispensable.Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo es vital, porque cuando vino al mundo llegó sin ese adhesivo, por lo tanto es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar. Aprenda a desprenderse, humanamente es posible. Solo es costumbre, necesidad, apego. Cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, sacuda, suelte. Siga adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

sachiel
 29/10/19 17:17

Por eso te adoro en silencio, por la sabiduria acumulada......

84
PlacerFem
 30/10/19 9:40

Legna muy bonito tu comentario, me gusto mucho y es la realidad de la vida. pero nos cuesta trabajo desprenderno de las costumbres. GRACIAS. Salud y mucho amor A TODOS LOS FORISTAS Y EN ESPECIAL A MILEYDA Y SU ESPOSO.

74
Legna
 1/11/19 11:59

Gracias, un placerfem ayudar!!! a Sachiel...sabiduría? Como no soy bonita te lo agradezco más.

73
Yo
 24/10/19 10:06

Realmente la Mortalidad a mi personalmente me da higual, todos moriremos algunos primeros que otros por ley Natural, Ahora la manera que va a ser es lo unico q me preocupa...ya lo otro que me queda es Disfrutar mientras este vivo no como ciertas personas amantes de algunos cultos divinos que tocan tu puerta para regalarte un cielo cargado de muchas personas que tuvieron por mucho tiempo una vida LLENA de pecados y con un abrir y cerrar de ojos son mas PUROS que una niña de 2 años,ja ja ja,no Creo en la resurreccion, todo el que lo Cree todavia esta muerto, y todo el que lo predica espera que con resos y cantos la PROXIMA vida sera ETERNA....

"Que no está muerto lo que yace eternamente, y con eones extraños incluso la muerte puede morir".

H.P LOVECRAFT

Nor1
 24/10/19 10:02

C'est la vie! Como dirían los franceses. No se puede ser taaan absoluto. Si sirve dura y sino, pues a otra cosa. Que nada sea eterno no quiere decir que obligatoriamente deba durar poco. Personalmente he tenido un par de amores eternos...

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