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jueves, 28 de noviembre de 2024

Good news

Me da mucha roña que aquella mujer que me inspiró a ser autónoma en los ‘80, quiera hoy mantener a un nieto de casi 21 años al abrigo de sus (in)necesarias atenciones...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 23/05/2019
20 comentarios
Intimidades 23 de mayo de 2019
La abuela anda por la casa como gallina criolla en pleno período especial. (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

Hace cinco días que mi hijo no se reporta y la abuela anda por la casa como gallina criolla en pleno período especial. Ya le quemó el celular y revisó el mío con sobrada insistencia, por si tenía algún mensaje tranquilizador.

Desde antes del almuerzo anda merodeando a Jorge para que gaste su saldo en fustigar al nene… una vez más. El adorable yerno la complace (resoplidos mediante), hasta que la voz amable de Etecsa le asegura que el usuario no tiene ganas de coger la llamada. “No news, good news, suegrita”, matiza el informe de su infructuosa diligencia. “Seguro está estudiando… O de paseo con la novia… ¡O escuchando rock con los auriculares puestos!”.

La abuela rezonga un lánguido “gracias” y hace como que va a mirar las series de Multivisión, pero ambos sabemos que en un ratico volverá a importunarnos, así que suspendemos nuestro particular juego de manos vespertino y volvemos frente a las PC, porque mientras la doña esté inquieta no habrá armonía en el aire para otras ocupaciones.

¿En cuántas casas multigeneraciones pasa lo mismo en este instante? ¿Cuántas madres supercool de su generación (o de la mía) no han devenido, sabe Dios por qué misterio, frágiles abuelas asustadizas? ¿Cómo hacerlas comprender que ahora hay más tecnología para ejercer el control, pero el anhelo juvenil de gozar su realísima independencia es el mismo desde la época precolombina?

A esa edad yo me perdía de la casa por días sin reporte previo o a posteriori (no teníamos “fijo” en casa), y ni ella ni mi esposo de entonces cogían mucha lucha porque sabían que mis fugas involucraban poetas o filósofos, hombres poco dados a hurgar el lado oscuro de las damas que los seguíamos en sus correrías, anhelosas de alimentar nuestras almas bohemias.  

Pero mi madre cambió… y una cree que algún día se resignará a esa abrupta dependencia emocional, como a la hipertensión o la diabetes con que debutan otras abuelas. Pero no, y me da mucha roña que aquella mujer que me inspiró a ser autónoma en los ‘80, quiera hoy mantener a un nieto de casi 21 años al abrigo de sus (in)necesarias atenciones.

Tampoco ella entiende mi “desnaturalizada” maternidad, que se niega a sufrir y confía en la intuición de los insectos para “sentir” que el chico está bien, aunque mi número no abunde en su registro de llamadas.

“¡Deja que llegues a abuela!”, se atreve a desafiarme, a lo que yo respondo “¡Solavaya!”, y no por lo de tener nietos, que me encantaría, sino por ese rol de supervisora en el que pretende ubicarme, tan incoherente con todo lo que he predicado en mi vida.

Jorge ríe de esas peleas domésticas y me consuela diciendo que Dávila no es nada comparada con su abuelita materna: “Yo fui el único nieto varón, criado en sus faldas y la de mis tías, así que imagínate. ¡Menos mal que logré becarme en los Camilitos desde los 12 años!

En el piso de abajo hay un barullo conocido. La cola de Maya toca a rebato contra la puerta de la calle y mi mamá arrastra sus chancletas a velocidad crucero para abrir con nerviosa ilusión.

“¡Llegó un Preciosoooooo!”. Su grito de guerra es anuncio de paz para el resto de la noche. Jorge besa mi frente y mis hombros, que también se relajan con la “visita”.
Como ambos crecimos en familias longevas medio garcíalorqueñas en eso del poder matriarcal, dice de pronto, para molestarme: “¡Lo que le espera a David contigo en 20 años!”. Pero luego se desdice, cariñoso, y me vaticina aún activa en esa época, dando charlas, viajando mundo, montando bici por toda La Habana.

“¡¿Pero no viviremos del Sexo para entonces?!”, pregunto, tanteándolo, a lo que rápido responde: “¿Y por qué no?” y agarra mi ruborizada nariz con delicadeza, tratando de llevarla a otros sitios más evocadores de su propia geografía.


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 20 comentarios


sachiel
 29/5/19 14:57

Ultimo comentario de hoy, bueno para sazonar otro articulo: y cuando nuestra pareja está fuera de casita y no llega en el horario acostumbrado, que pasa? Le quemamos el móvil o no? Lo dejamos pasar? Hay celos o no hay celos? Chairman se pone nervioso y MaryD triste, o no? Esta historia continuará....

Una Dama
 29/5/19 8:53

Buenos días a todos, considero que éste tema tiene varias aristas porque sí, es verdad que nadie quiere ser controlado pero no podemos olvidar que esa abuela que se preocupa y desvela es la misma que consiente, que está pendiente de lo que el nieto necesita, además si ya son mayores creo que en vez de criticar y pretender cambiar algo que sabemos no es posible podíamos evitarle un poco de preocupaciones...con una llamada que a veces hacemos a personas que no nos quieren tanto.

alfil
 26/5/19 9:52

yo sufrí esa presión en una época en que no teníamos celulares, así que mi mamá y sobre todo mi papá iban a buscarme al parque o a la puerta del cine. solución? mi noviecito salía por un lateral, para que no nos vieran juntos.

sachiel
 27/5/19 10:22

A mi me fueron a buscar una vez a las 6 pm, despues de ir al cine de media tarde con mis amigos de 8 añitos, y no estaba ni a un kilometro de la casa... ya esa hora era tarde para mis padres, el problema fue que repetimos la tanda por lo buena que estaba la pelicula. Más recientemente, me infiltré en una fiestecita de mi hijo (tarajalludo ya, saben...) y observé a distancia, que todo iba bien...  Pero olvidense, la preocupación por un hijo es la preocupación MAYUSCULA...

50
AlexeisTM
 25/5/19 11:51

Angela Perez Osorio en carne y no cambia, cambian los tiempo, crecen los nietos, nacen biznietos y ella con la misma mania, eso va en la educacion de antes, es un defecto de fabrica que trae esa generacion y eliminarlo no es posible

puntualita91
 28/5/19 11:26

¡Ahora sí retrataste a mi abuela! Pero mi abuelo es peor, y ahora entiendo por qué: cuando yo llego tarde ella está en la sala esperándome y no se va a dormir hasta que me acuesto, por si necesito "algo", como si yo no fuera capaz de alcanzar las cosas solas, y claro, por lo que cuenta Milo, mi abuelo se tiene que dormir sin calentura por culpa mía. ¿Tan dificil es "eso" con la cabeza puesta en la familia? A mí se me borra hasta el número de mi celular 0.0

51
YoelArt
 24/5/19 16:26

Sindrome del Nido Vacio Tardío .... quizas? Una historia que se repite una y otra vez. Las abuelas se transforman en todo lo contrario de los padres. Ante la chancleta amenazadora o el castigo previsorio, su metamorfosis las convierte en el escudo protector de los nietos. Ante la despreocupacion de los padres y el otorgamiento del espacio a los hijos, el lazo que recuerda que la cadena no esta totalmente suelta. Pero siempre, siempre siempre ese cariño que a lo mejor no saben como manifestar pero si hacer palpable.

Batman
 24/5/19 14:58

Hey!!!! Dónde se metieron todos en este foro??? Anybody here???

`Ce
 24/5/19 13:44

A la abuela le pasa lo mismo que a mí, que aún no cumplo los 40, y aclaro, no tengo nietos, pero le tengo miedo a la calle...cuando era una adolescente salía con mis amigas y retornaba muchas veces sola, pero ahora no lo hago ni muerta...a medida que los años van pasando hay más violencia en las calles, y mucha menos gente inocente.

Por otra parte, jamás salí de mi casa sin que mis padres supieran dónde estaba y con quién...creo nunca hubiera podido dormir tranquila yo, si mi madre no lo hacía preocupada por mí...Milo...ultimamente me estás dejando con deseos de no leerte más...

ZZ
 24/5/19 13:12

Yo mejor no meto la cuchareta !!!!!!

Carlin77
 23/5/19 14:03

Buenas Tardes Milo, eso será amor de abuela o deseo de controlar o ambas cosas, conozco muchas así que necesitan al menos escuchar la voz de su hijos y nietos, realmente debe habérseles olvidado que tambien fueron adolescentes y jóvenes y que se enfadaban cuando alguien los quería controlar. Ya no son tan jóvenes quizás vivan con el miedo a que sus desendientes cometan los errores que ellos cometieron o piensan que hoy la vida es más peligrosa, cosas de abuelas o de madres y de algunos abuelos y padres. Por mi parte cuando se que me voy a  perder al menos dejo una pista aunque hay veces que me pierdo sin saberlo, na cosas de la vida. Un abrazo a los amigos de Intimidades no seamos los controladores del futuro. Chaaaaaooo

sachiel
 23/5/19 12:51

!good news, every body!! la frase me hizo freir, pues la asocio al profesor Hubert Farnsworth de Futurama... rianse bastante, Jorge y Milo, que ya veran, como le dijo el Lobo a la Liebre, de ese tema nadie está exento... Milo, me asociaste un poco con Batman (el caballero timido de la noche), y tengo una frase predilecta para estos casos, que no deberia develar: : "Soy el Zorro disfrazado de Batman.."

chairman
 23/5/19 12:48

Una vez le pregunté a una profesora psicóloga el por qué los abuelos permiten a los nietos cosas que a los hijos no les permitieron y ella se quedó pensativa un momento y me dijo: "porque al final de cuentas los nietos son resposabilidad de sus padres (los hijos) y un abuelo puede consentir al neito que cuando el muchacho se pone malcriado lo suelta y se desentiende de él a que sean sus padres tienes tengan que arreglárselas". Con mis 22 años entendí lo que me explicó, obviamente, pero no lo comprendía. Ahora a mis 37 y con un hijo activo y fuerte (probador de fuerza) de tres años lo tengo bien clarito y eso que ninguno de los 4 abuelos de mi hijo consienten malacrianzas. Yo fui el único nieto varón durante 9 años hasta que nació mi primo y aun después de nacer él seguí gozando de la preferencia de doña Justa (la misma "Justa de Ciego de Ávila" que mencionanban los Robertos, Lazarito y Moisés, en su sección de chistes - pujos de El Expreso hace 12 años atrás gracias a que su sobrino, mi primo, era el productor del programa). Influyó en mi caso que hasta mis tres años me despertaba en la madrugada y clamaba por "ela" y, según me contaba ella misma años más tarde, me daba sillón desde las 2 a las 5 AM hasta que me quedaba dormido. Ella era quien llamaba "Pinochet" (dictador latinoamericano de moda en aquellos años) a mi mamá cuando me daba o regañaba injustamente según mi abuela que era "Justa" hasta en el nombre. Ahora reconozco el error que cometía guíada por su condición de abuela a quien su "nieto macho" le robaba el corazón y la lógica molestia de mis padres por eso. Por suerte, creo, basado en mi propio criterio, que no fui un muchacho demasiado malcriado, siempre fui fácil de entretener con juegos de mesa o muñequitos en la TV (hasta los rusos). Tuve la opotunidad de pasar mi servicio militar con horario de oficina dada mi condición de "no apto" y mi primer día luego de "la previa", me cogió una lluvia fuerte a las 5 PM, hora en que debía irme a casa, la señora Justa le encargó a su nuera, esposa de mi tío, que hiciera valer su condición de oficial del MININT y llamara a mi unidad a ver qué me sucedía, enseguida le aclaré que mi demora se debía a la lluvia, que ya me iba para la casa y que debía  acostumbrarse porque cuando uno es guardia, encima recluta o soldado raso, está a expensas de cumplir cualquier orden imprevista. Luego me tocó irme a otra provincia a estudiar cinco años y venia los fines de semana a la casa y siempre regresaba con la encomienda de reportarme apenas llegara a mi destino, cosa que no hacía para que no se acostumbraran, ahora reconozco que fui injusto con ella en ese sentido y por eso, ahora que vivo en otra provincia, cada vez que regreso de mi Ciego a mi nuevo hogar donde me esperan mi esposa y mi precioso hijo, me reporto con mis ya ancianos padres para evitarles preocupaciones. En fin, la vida y los años hacen ver, cuando uno asume nuevos roles, las injusticias cometidas con aquellos que su pecado conistió en preocuparse por uno. Pienso que a mí me tocará pagarlas todas con mi hijo y mi(s) nieto(s) porque desde que soy padre me he vuelto más susceptible y blandengue que el cará.

marianni98
 23/5/19 11:55

No tengo abuelos xq murieron todos cuando yo era muy niña o antes de nacer y no tuve ninguna relacion con ellos de que hablar, tengo casi 21 años y mi mama casi no me deja vivir, aunque a veces me planto y tiene que controlarse xq realmente llega a desespera y soy una persona con muy poca paciencia, el problema mas grande es que vivo con mis padres y mi hermana se caso y se fue de la casa,algo que nunca le perdonare por dejarme sola, eso hizo que mis padres se encarnaran mas en mi xq yo soy ese tipo de hija que siempre esta ahi pero el favoritismo de mi madre por mi hermana a veces me hace invisible ante sus ojos,pero si es para controlarme la vida ahi si me ve a 1000km de distancia, y soy bastante buena xq hay casos de hijos x ahi que comparados conmigo soy una santa, estudio el 3er Año de Derecho y soy el 3er mejor indice de mi aula y posible titulo de oro, alumna ayudante y presidenta de brigada, nunca he salido embarazada ni he dado problemas de esos que abundan en las jovenes de hoy, pero arrastro la cruz de ser bisexual y todo lo anterior no importa si me gusta alguien de mi mismo sexo porque a la sociedad le importa mas que seas heterosexual a que te vuelvas una profesional y que tu felicidad este al lado de una mujer.

Rodin
 27/5/19 10:32

Marianni98: ser bisexual no es una cruz... es verdad que por esa condición puedes enfrentarte a nuevos problemas pero debes ser fuerte y sobreponerte a ellos, la felicidad solo la puedes encontrar tu al lado de quien desees y como lo desees. En tu camino vas a encontrar muchas injusticias pero tienes las herramientas para salir de ellas y una es la carrera de Derecho.

48
sachiel
 28/5/19 11:37

Recuerda marianni98 que ser bisexual se ve diferente para mujeres, que para hombres; te criticaran las mujeres hetero, pero no los hetero masculinos....

51
milo
 28/5/19 14:02

Rodin, qué feliz me pone tu respuesta!!! diez años atrás no estarías tan abierto en estos asuntos... esa es la prueba de lo que puede lograr la sensibilidad, la educación !y el amor!

49
Nor1
 23/5/19 11:47

influyen muchos factores; la convivencia de varias generaciones bajo el mismo techo por problemas economicos y/o afectivos (hasta desafectivos podria decir), el aburrimiento de los viejos que no tienen muchas cosas en que entretenerse, el que dicen que aprendemos a ser padres cuando somos abuelos y a ser hijos cuando somos padres... aunque pienso que lo mejor es criar a los hijos sin que los abuelos determinen nada. pueden ayudar, cooperar, y quizas hasta opinar, pero la ultima palabra es de los padres aunque se equivoquen, ellos son los que asumiran las consecuencias de una buena, regular o mala educacion. otra cosa es cuando mi madre conciente a mi hija para que no la regañe porque "a ustedes no se les crió asi" y entonces recuerdo las "pelas" que recibiamos de pequeños por cualquier boberia cuando la psicochancleta (plástica, no de esponja) resolvia los problemas educacionales y a veces intervenia hasta don Cinto. nada, que parece que nos volvemos mas sabios con la edad y el alzheimer.

milo
 28/5/19 16:14

!!!!Jajajajaja! psicochancleta... esa sí que está buena!!! en mi casa había cintos de distintos diámetros en función de la "maldá" cometida. a mí me hubieran tocado siempre los zambranes, así que sospecho que mi mamita intervenía muchísimo en mi favor....

46
Observadora
 23/5/19 11:40

Milo, me retrataste, tengo que reconocerlo, es más mi hija que trabaja en la Habana cuando no está en la UCI le quemo el celular para saber de ella!!!!! y la pequeña cuando sale hasta que no regresa estoy en vilo, sé que mi manera de actuar no es la correcta pero prometo trabajar en esa dirección

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