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domingo, 13 de octubre de 2024

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un blog de Mayte María Jiménez

La emulsión del placer

Prepararse desde tiempos tempranos para llegar a la adultez con una calidad del semen adecuada, evitará que una vez alcanzado el momento en que se desee la procreación, no aparezcan malas noticias...

Mayte María Jiménez
en Exclusivo 22/03/2012
1 comentarios
eyaculación precoz
La calidad del semen incide directamente en la fertilidad.

Imprescindible en la actividad reproductiva, el semen es el conjunto de espermatozoides y sustancias fluidas, que se producen en el aparato genital masculino, las cuales se expulsan mediante la estimulación de los genitales. Aunque la ciencia ha investigado bastante sobre su composición, muchos desconocen los hábitos de alimentación y vida, necesarios para lograr una emulsión de calidad, apta para la reproducción.

Se estima que el volumen promedio en una eyaculación es de 1,5 a 5 mililitros, y como máximo 15, dependiendo del nivel de abstinencia y de excitación sexual previa a la intimidad. De no ser expulsado, en una motivación consciente, el cuerpo humano elimina por sí mismo el semen almacenado a través de las llamadas poluciones nocturnas.

Por lo general su color es blancuzco, blanco lechoso, o levemente amarillento, producto de las flavinas provenientes de la vesícula seminal, pero es importante saber que si el líquido eyaculado presenta una tonalidad anaranjado o rojizo, es posible que contenga sangre, un signo de alarma, que nos alertaría de la hematospermia, lo cual es un indicio de un trastorno urológico.

El semen suele tener una consistencia entre lo espeso o similar a un coágulo, debido a la facilidad de solidificación del fluido gracias al fosfato de espermina y otras proteínas similares al fibrinógeno. Es frecuente la aparición de grumos más sólidos, pero ello no es indicativo de problema alguno.

Su olor también es peculiar y puede variar en cada individuo, en dependencia de múltiples factores. Este es un elemento que puede ser altamente subjetivo y emocional, pues para algunas personas es desagradable y para otras es excitante, incluso hay quienes reconocen un leve sabor dulce y afrutado, debido a las proteínas alcalinas, con un aroma muy intenso.

VIVOS A PESAR DEL TIEMPO

Según describe la literatura especializada el pH del semen es aproximadamente de 7,5 en su nivel de acidez, con una ligera alcalinidad que favorece a los espermatozoides para que la acidez de la vagina no les afecte.

Los estudios han demostrado que menos del 10 por ciento del volumen del semen de una eyaculación corresponde a los espermatozoides, mientras que más del 90 por ciento consiste en líquido seminal.

Los estudiosos señalan que la densidad normal de los espermatozoides en el semen varía de 50 a 150 millones por mililitro, por lo que cada eyaculación debe contener entre 20 a 150 millones por milímetro cúbico de gametos, y para que se produzca la fecundación del óvulo, debe haber más de 20 millones de espermatozoides por mililitro.

Junto a los espermatozoides, este fluido contiene otras células, como los linfocitos, que son desprendidas del epitelio de los conductos excretores y de la uretra, o procedentes del sistema inmune.

La vesícula seminal aporta entre el 40 y el 60 por ciento del volumen del semen. En él se componen sustancias como la fructosa, prostaglandinas (E2, A, B), aminoácidos, fósforo, potasio, hormonas.

Por su parte, la próstata proporciona de un 15 a un 30 por ciento del plasma seminal, un líquido rico en ácido cítrico, colesterol, fosfolípidos, carnitina, fosfatasa alcalina, calcio, sodio, zinc, potasio, así como enzimas para la separación de las proteínas: fibrolisina (una enzima que reduce la sangre y las fibras del tejido) y fibrinogenasa.

El último elemento que se agrega al semen es un fluido que secretan las glándulas uretrales, las cuales aportan la secreción mucosa al semen, una proteína espesa, clara y lubricante conocida como moco.

Debido a su composición, en condiciones adecuadas, los espermatozoides pueden permanecer vivos fuera del organismo durante varios días. Incluso sobreviven en los conductos excretores después de la muerte, pues se han llegado a encontrar gametos masculinos vivos en la trompa de Falopio y en el útero de la mujer varios días después del coito.

Gracias a los avances de la ciencia, el hombre ha logrado almacenar espermatozoides congelados con nitrógeno líquido durante meses o años. Este proceder mantiene su capacidad fertilizante tras la criopreservación, para emplearlos luego en la inseminación artificial y la fecundación in vitro.

Es importante saber, —alertan los estudiosos— que en caso de infección en el organismo, el semen puede llegar a contener altas concentraciones de virus o gérmenes. Un ejemplo de ello es el VIH, por lo que se advierte que la úica barrera de protección efectiva para evitar el contagio es el uso del preservativo-

CONSEJOS NECESARIOS

Según la Organización Mundial de Salud, más del 50 por ciento de los hombres que acuden a consultas de infertilidad presentan al menos algunos de los parámetros seminales alterados. Estos problemas pueden ser la alteración en la producción de espermatozoides, así como obstrucciones o ausencia de los conductos genitales por donde transita el gameto masculino al ser eyaculado.

Se ha demostrado que, tanto el alcohol como el cigarro pueden afectar la calidad espermática.

Existen también factores ambientales, como las radiaciones, las alturas, agentes químicos como los insecticidas y fertilizantes, los citostáticos, las drogas, y los medicamentos anabólicos, entre otros.

Algunos hombres, incluso con parámetros seminales normales, pudieran sufrir un tipo de infertilidad de causa inmunológica, que afectaría tanto la capacidad fertilizante del espermatozoide como la posibilidad de penetración de la secreción cervical en la mujer para su paso al útero, por la presencia de anticuerpos antiespermatozoides.

Pero, sin dudas, uno de los factores que más incide para lograr un esperma de calidad es la alimentación. El exceso de carnes en la dieta, el consumo excesivo de grasas y alimentos ricos en calorías son enemigos directos; mientras que una comida rica en verduras y lácteos desnatados es muy recomendable para las personas que quieren una buena fertilidad.

El consumo diario de frutas también es muy beneficioso, así como la ingesta de alimentos antioxidantes que contengan vitaminas, entre ellas la C, la cual aumenta la producción de gametos masculinos.

Es importante que los hombres eviten la ropa ajustada que ejerce una fricción constante con los testículos, además de la manipulación o contacto con sustancias tóxicas como herbicidas o cualquier otro producto químico.

Durante toda la vida el hombre experimenta un proceso continuo de espermatogénesis o formación de espermatozoides. Sin embargo, a medida que avanza la edad puede existir una disminución de la calidad, ya sea en la cantidad o viabilidad de los gametos.

Prepararse desde tiempos tempranos para llegar a la adultez con una calidad del semen adecuada, evitará que una vez alcanzado el momento en que se desee la procreación, no aparezcan malas noticias y se consiga sin dificultad el sueño tan anhelado de ser papás.


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Mayte María Jiménez

Periodista del Diario Juventud Rebelde y editora del Suplemento En Red, dedicado a Ciencia, Salud, Tecnología y Medio Ambiente. Aborda temáticas relacionadas con juventud, sociedad, salud, ciencia, economía y otros tópicos de la actualidad nacional de Cuba. Coautora del libro Periodismo incómodo: la cuadratura del círculo, de la Editora Abril

Se han publicado 1 comentarios


KISS MI
 13/9/14 18:54

HOLA. EL COMENTARIO ESTA MARAVILLOSO

 

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