El acné común suele ser una enfermedad inflamatoria de la piel que es causada por una infección bacteriana. De acuerdo a la opinión de expertos, la misma se debe a cambios de las unidades pilos sebáceos, que son estructuras de la piel consistentes en un folículo piloso y la glándula sebácea asociada; el mismo representa una congregación de materia.
La mayor parte de los adolescentes padecen de algún tipo de acné. Por otra parte, los adultos, que poseen entre 20 y 40 años de edad, pueden presentar esta enfermedad, tan común en la piel, la cual puede desaparecer, a través de los años, sin que se efectúe ningún tratamiento.
Pero, amén de la complejidad que entraña este tema, dejando aparte la causa que lo produce o el sector de piel afectada, se deben de cumplir ciertas reglas para que el tratamiento seleccionado del acné sea beneficioso.
Existen numerosos tipos o consejos de belleza que ayudan al control del acné; pero cabe destacar que la limpieza facial es el primer paso para lograr su eliminación total.
Las medidas higiénicas que pudieran ayudar a combatirlos son las siguientes:
1 - Lavar con agua y jabón (preferiblemente dermatológico con acción anti seborreica) la zona afectada, dos veces al día, y luego secarse por completo.
2- No extraer el “granito” o “espinilla”: La presión que se ejerce con los dedos, puede provocar el rompimiento del folículo sebáceo, que suele contener gérmenes y dispersar la infección, al provocar dermatitis en zonas aledañas.
3 - Cambiar su régimen o dieta, al reducir los alimentos que suelen causar reacciones cutáneas en los jóvenes.
4 – Evitar el uso de productos que no muestren que están indicados para pieles grasosas, pues algunas cremas cosméticas poseen determinados componentes grasos que suelen condicionar el desarrollo del acné.
5- Si eres de las que usas gel para el cabello, evita que el mismo entre en contacto con la cara, ya que éstos suelen obstruir los poros.
6- Algunos sitios, de salud y belleza, recomiendan una fórmula saludable para combatir el acné. El mismo consiste en beber cada día en ayunas, un zumo natural de zanahorias, espinacas y espárragos. Aquí, la constancia es clave.
Recuerde siempre consultar un dermatólogo para saber qué productos son los indicados específicamente para tu piel. Mediante una correcta higiene, la eliminación de todo mal es posible.
Las impurezas y la grasa obstruyen los poros y confieren ese brillo tan característico del cutis graso. La piel grasa es más frágil y se irrita con mayor facilidad, además de favorecer la aparición de granos y espinillas. Si éste es tu problema, te proponemos que uses mascarillas totalmente naturales y fáciles de hacer, con la que lograrás espectaculares resultados.
Receta para combatir la acné.
10 g de pulpa de Fruta bomba
10 g de pulpa de mango
1 cucharada de miel de abejas.
Se revuelve hasta obtener una masa homogénea y se coloca sobre el rostro. Has de esparcirla por toda la cara con la punta de los dedos, comenzando por el mentón hacia la frente y dejando libre el contorno de tu boca, los ojos y los orificios nasales. Debes dejarla actuar unos 15 ó 20 minutos, y luego retirarla enjuagándote la cara con agua fresca o templada, puedes también usar toallitas o una esponja humedecida con agua para quitarla.
Pepino
Es refrescante, depurativo, desintoxicante, diurético, estimulante del sistema nervioso, disolvente del ácido úrico, ayuda a conciliar el sueño. Recomendado para disolver las arenillas y los cálculos biliares y renales, para las afecciones de la próstata. Se debe comer natural, bien lavado y sin sal, pues el mezclado con sal y vinagre es más difícil de digerir, se le puede agregar limón y siempre consumirlo fresco. Debajo de la cascara se encuentran importantes sales naturales y vitaminas. Es bueno para la salud de las uñas y el cabello. El jugo natural del pepino evita la caída del cabello, previene arrugas, acné y la retención de líquidos, quita las manchas del cutis y aclara las pecas. Si produce gases, se le debe quitar las semillas.
Mascarilla de pepino para pieles grasosas.
Se extrae el jugo y se agrega el jugo de un limón, se hace el mismo procedimiento.
Mascarilla de huevo con limón.
Batir una clara de huevo con 3 gotas de limón, aplicar la mezcla sobre el rostro limpio y dejarlo actuar durante 15 minutos. Enjuagar con agua fría.
Mascarilla de fresa.
Machacar 4 fresas limpias y mezclarlas con leche, aplicarla sobre el rostro limpio. Dejar actuar durante 15 minutos y enjuagar con agua fría.
Mascarilla de avena y miel.
Moler la avena hasta convertirla en polvo, luego agregarle 3 gotas de limón y una cucharada de miel. Aplicar la mezcla sobre el rostro, dejarla actuar durante 15 minutos y enjuagar con agua fría.
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