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lunes, 18 de noviembre de 2024

Con la danza tras el lente (+Video)(+Audio)

El bailarín provoca una fuerza poderosa. El fotógrafo lleva esa emoción a dimensiones impensables. Juntos forman una alquimia donde el placer físico y espiritual se conectan para hacernos vibrar de emoción…

Jessica Mesa Duarte en Exclusivo 16/10/2021
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Aquelarre, Yoel Marrero
Aquelarre, la foto finalista de la autoría de Yoel Marrero, contiene un homenaje al esfuerzo y la dedicación con que los artistas de la danza asumen su trabajo

Fotografiar la danza supone un conocimiento acabado de sus pasos y movimientos, un interés latente por comprender qué transmiten los bailarines con sus gestos y figuras y la originalidad suficiente para reinventarse cada día en un nuevo plano, una técnica diferente o un inteligente uso del color y la iluminación.

Sin embargo, el adiestramiento en captar el momento en el que el cuerpo alcanza su máxima expresión precisa de ingredientes adicionales para perpetuar una imagen vívida, especial, desbordante de emociones.

El artista del lente debe poseer la sensibilidad precisa para comprender cuándo pulsar el disparador, entrega a toda prueba hasta alcanzar algo parecido a la perfección, la imaginación necesaria para poner música, voz y sensaciones a la fotografía.


El juego de dos amantes que se buscan se refleja en Equilibrio (finalista en la categoría danza en paisajes), de David López.  Dos cuerpos que inevitablemente proyectan una atracción inevitable, lúdica, apasionada (Foto: cortesía del entrevistado)

Por eso David López, uno de los finalistas matanceros en la primera edición del Concurso Internacional de Fotografía de Danza Alicia Alonso en las categorías Retrato (Dominio) y Danza en paisajes (Equilibrio), sintió la necesidad de experimentar el lenguaje del cuerpo a través de su cámara.

“Nunca antes había practicado la fotografía dedicada a la danza, aunque llevaba tiempo interesado en hacerlo y mezclarla con otros géneros que yo más practicaba, entre ellos el paisaje.

Conocer el trabajo de Gabriel Dávalos, cómo logra mezclar ese arte corporal estéticamente hermoso con la fotografía y con paisaje, me llamó mucho la atención. Cuando vino a Matanzas tuve la oportunidad de compartir con él en la ciudad y ver cómo trabajaba. Eso me motivó. Este concurso fue un pie forzado para dar el primer paso y hacer mis primeras fotos de danza.”

En Equilibrio el joven artista logra conectar perfectamente un ambiente de ensoñación donde resaltan los colores de la naturaleza con la fuerza de dos cuerpos que, aunque separados, proyectan una atracción inevitable, lúdica, apasionada.


David logra, con una escenografía minimalista, resaltar la intensidad, la gracia y el estilo de un rostro en Dominio (finalista en Retrato) (Foto: cortesía del entrevistado)

Dominio, por su parte, demuestra que para hacer una foto original y colmada de lecturas no son esenciales grandes escenografías; un contexto mínimo puede hacer más interesante un rostro, un cuerpo que destila intensidad, gracia y estilo.

Lo que conecta las dos imágenes es el buen ojo y el atinado proceder de un joven que crece dentro del arte del lente.  

Después de buscar insistentemente y sin resultados la bailarina que lograra traducir bailando lo que en su mente de fotógrafo se tejía, David llegó a los protagonistas de sus imágenes de una manera casi casual.


Proceso de preparación de una de las fotos presentadas por David López al Concurso de Fotografía de Danza Alicia Alonso

“La selección de los modelos fue un proceso algo raro, pero fui muy afortunado. Hace tiempo tenía la idea de lo que quería lograr con la foto pero no había encontrado quién podría expresarlas en la imagen. Me atrasé mucho debido a problemas familiares.

Resultado de una conversación con una amiga fotógrafa que vive en La Habana le comenté que quería participar en el concurso, pero no encontraba ninguna modelo en Matanzas. Ella me recomendó a una compañera de estudios de su hija en la Escuela Nacional de Ballet, que era de aquí de Matanzas.

Me puse en contacto con Liz Marian Lorenzo y desde entonces todo fue fabuloso. Su familia nos apoyó muchísimo. A su vez, luego de expresarle mi interés de hacerle fotos también a un hombre, ella me acercó a Diego Tápanes Valdés. Estoy súper complacido con el trabajo de ambos, su profesionalidad.”

La Quinta Anita, otrora residencia de estilo neoclásico datada en los años 50 del siglo 19, sirvió como escenario para que David contara historias desde el lente de su equipo fotográfico.

“El proceso lo dividimos en dos días de sesiones de fotos; el primero en una zona cercana al barrio matancero de Versalles donde reparan trenes y el segundo en la neoclásica Quinta Anita.

Fue agotador, los muchachos terminaron cansados y también todo el equipo, pero lo disfrutamos muchísimo. A pesar del cansancio fue muy ameno y me dejó con muchas ganas de dedicarle más tiempo a este tipo de fotografías.

Felizmente logré encontrar este escenario. No sabía en qué lugar realizar las fotos, pero sí tenía idea del ambiente que quería lograr: que tuviera aires de clásico pero corroído por el tiempo. Entonces la mamá de la bailarina y mi suegra me hablaron de ese lugar. Decidí acercarme previamente antes de ir a trabajar allí porque no lo conocía.

Allí me recibieron con los brazos abiertos María Eugenia Romero, directora del proyecto sociocultural Maravillas de la infancia, que radica en la Quinta, y los niños que lo integran. El sitio cumplió con mis expectativas. Es un lugar precioso que espero que sigan recuperando.”

Con magistral enfoque, David, un enamorado empedernido de la ciudad de Matanzas, logró acoplar un edificio icónico, mas poco conocido de la urbe con la sutileza de los bailarines, creando un ambiente de belleza y sensualidad infinitas.

“Me encanta fotografiar la ciudad, pero en este caso no le rendí tanto homenaje como tal a Matanzas, me enfoqué sobre todo en un paisaje que no es de los que más identifican a la urbe. Aun así, me quedé con ganas de hacer imágenes que cuando las personas las vean digan esta es Matanzas. Espero poder lograr ese propósito.”

Al tomar una imagen el joven fotógrafo no intenta cargarla de conceptos. Solo la siente e intenta trasladar al espectador la magia que lo subyuga al momento del clic, dejarle a su imaginación la historia detrás de cada foto.

“No suelo darle ningún significado a las imágenes que hago porque eso es subjetivo y cada persona tendrá su propio concepto de la obra. En las fotos que presenté al concurso, sobre todo las de paisaje, intenté seguir una línea para mezclar los elementos naturales con los cuerpos.”

Yoel Marrero, también residente en Matanzas y finalista del certamen, vivió la experiencia imponiéndose retos. Buscó excitar los sentidos, sorprender al espectador con métodos poco convencionales y un tanto riesgosos.

“Empecé a dibujar la idea que yo tenía sobre una libreta. Luego tenía que encontrar la locación, quería que fuera en medio del campo y pasé par de días saliendo en bicicleta hasta que encontré una finca cercana a la carretera central.

Tomé la fotografía entre las 3 y las 4 de la tarde. Si bien ese no es el mejor horario para fotografiar porque la luz del sol es muy fuerte, estaba cansado de la clásica foto con la puesta de Sol hermosa. Aposté por el riesgo y logré mi propósito.”

Su fotografía Aquelarre fue la seleccionada como finalista. En ella nos cuenta que aparece un grupo de personas con el cabello rojo formando como una especie de círculo y venerando a otra persona que se encuentra suspendida en el aire después de dar un gran salto. Al final nos damos cuenta de que todas estas personas en realidad son la misma”.

“Lo que quise transmitir es el esfuerzo y la dedicación que los artistas de la danza le ponen a su trabajo y a su vez me da una sensación de liberación, fuerza y poder. La repetición de la modelo en la fotografía da a entender que en ocasiones uno mismo tiene que darse ánimo para llegar adonde queremos.”

Yoel reconoce en la entrega con la que la bailarina asumió el proceso una carta importante para su éxito. “Cuando me avisan del concurso supe que debía encontrar a un bailarín que pudiera hacer real la idea que yo tenía en mente”, expresa.

“Entonces mi novia me habla de una amiga que pertenece al grupo Danza Espiral y me puso en contacto con ella. Lo que más me llamó la atención sobre Sofía era que casi toda su formación era autodidacta y, sin embargo, es una gran bailarina.

“Es una persona que sabe lo que quiere y ama lo que hace. Ella fue muy profesional y le exigí bastante. Para realizar el trabajo tuvo que adoptar diferentes poses y saltos sobre unas marcas que habíamos hecho en el suelo. Ella terminó con varias espinas de marabú clavadas en los pies y, a pesar del dolor, siguió. Estoy muy contento de haber trabajado con ella.”

Para David, quien ha dedicado los últimos dos años a vivir la fotografía intensamente, conocer su nominación como finalista supuso una sorpresa inigualable. “Ya el haberme atrevido a hacer fotos dedicadas a la danza y recordar ese proceso que fue espectacular, lo era todo”, comenta.

“Disfrutar de las imágenes, ser parte de ese trabajo junto a los bailarines fue sensacional. Que dos de las cinco imágenes que presenté fueran seleccionadas como finalistas es un paso superior.

Estoy muy feliz con ese resultado. Lo único que puedo decir es muchas gracias a todos los que nos apoyaron en este proceso y a quienes me han alentado para dedicarme a la fotografía.”

Mientras, para Yoel Marrero “ser finalista en un concurso como este significa mucho porque nos alienta a seguir trabajando, es señal de que lo que haces es bueno y está a la altura”.

“Es una gran oportunidad para los fotógrafos que incursionamos en este mundo. Estoy muy feliz de haber llegado hasta aquí. Espero presentarme nuevamente en la próxima edición.”

En un primer momento se preseleccionaron 371 imágenes de 136 artistas, entre los cuales merecieron un puesto los matanceros Ernesto Cruz, Antonio Nores, Sergio Martínez, Ernesto Millán y Leslie Loyola en las categorías Danza en paisajes, Retrato, Clases de Danza y Series documentales.

Actualmente compiten por el premio 53 artistas del lente con 73 imágenes fotográficas en las categorías retrato, escenario, detrás del escenario, clases de danza, estudio y danza en paisajes y 35 en series documentales. El venidero 28 de octubre se darán a conocer los resultados de este prestigioso certamen.


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Jessica Mesa Duarte

Periodista y escritora de guiones radiales.

Se han publicado 1 comentarios


Jessica
 20/10/21 15:18

Publicado por Gabriel Dávalos en Facebook..ACLARACIÓN URGENTE! Algunos usuarios han mostrado confusión sobre las condiciones en que el Jurado Internacional selecciona los Premios y Menciones. El mensaje que publicamos fue claro:

1. El jurado vota de forma virtual (no sesionará de forma presencial por motivos de la Pandemia)

2. El jurado NO tomará en cuenta las reacciones del público en las redes sociales (likes y demás en ninguna red, plataforma, foro, blog, etc)

3. El Jurado realiza la votación sin saber quién es el autor de cada obra.

 

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