De Formell no se habla en pasado (+Fotos)

Aunque hubo lágrimas y nudos en la garganta, la tarde no estuvo para congojas. En el aire todavía estaban el por qué y el cómo, prendidos en los labios de quienes todavía no se creían que Formell ya no se subiría más al escenario; pero el legado del padre de Los Van Van es tan rico y su influencia musical tan amplia, que sus colegas no encontraron otra mejor manera de homenajearlo que cantando y tocando sus creaciones.

En el lobby del Teatro Nacional, sin reducirse a una pequeña urna flanqueada del micrófono y el bajo que lo acompañaran en tantas presentaciones, estaba Juan Formell Cortina, en espíritu, en música, en los corazones de todos los que abarrotaban el espacio para rendirle tributo una vez más desde que se conociera este jueves primero de mayo su fallecimiento.

Primero fueron los pequeños soneros de la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita y luego amigos, compañeros de profesión y discípulos, quienes descargaron con “la Sandunguera”, solo uno entre los muchos temas que pegó entre los bailadores y con los que hizo tararear hasta a los que tienen dos pies izquierdos.

Entre tanta algarabía, ofensiva quizá para algunos, pero normal si se trata de músicos, algo nos llamó la atención: todos aquellos con los que hablamos –y no fueron pocos- se referían a Formell en tiempo presente, como si se resistieran a pensar en él en pasado, como si ese tiempo verbal no sirviera para recordar a un hombre mimado por el público y la crítica, reconocido por sus pares como uno de los nombres imprescindibles de la cultura nacional, símbolo él mismo de todo lo que significa la verdadera cubanía.

Para César (Pupy) Pedroso, su hermano en la vida y en la música, según sus propias palabras, Formell fue guía y ejemplo, “alguien sin el que me hubiera sido difícil ser quien soy hoy y el que me dio la confianza y el apoyo para creer en mí mismo”.

Fundadores ambos de lo que hoy llamamos el Tren de la Música Cubana, los Beatles criollos, la locomotora;  Pupy, Formell, junto a José Luis Quintana “Changuito” y muchos otros, contribuyeron a cambiar la faz de los ritmos populares y sirvieron de faro para miles que tomaron esas enseñanzas y las incluyeron en su propia creación.

En conversación con Cubahora, Tony Ávila, uno de los continuadores de esa fértil tradición de cronistas populares, confesó la clara herencia vanvanera que se lee en sus canciones.

“Tuve una fuerte influencia de Van Van, sobre todo porque nací bailando casino, fui casinero desde chiquito. Esta es una orquesta que trasciende fronteras afectivas, geográficas, regionales. Es lo más universal que ha dado Cuba en lo popular”.

“Es un grupo donde todo el mundo se quiere mucho, estuve cerca de ellos, cerca de Formell por suerte y pude conocer más allá de los tumbaos, pude conocer los valores de cada uno, son una cofradía, una familia. Se va Formell y creo que lo bueno que tiene esta tragedia es que no se lleva nada, todo lo dejó. Todo lo que pudo dejar y hacer una vida entera, se lo deja a la orquesta, al pueblo”.

Ayudar a que Van Van se mantenga es una responsabilidad que tenemos todos los cubanos. Formell físicamente no está, nos parte el corazón, pero su legado está ahí, por suerte, aseguró el autor de “El timbiriche”.

Dos voces de Van Van, las dos imposibles de desligar del patrimonio musical de este grupo, uno ya no está en sus filas, el otro cumple ya dos décadas en ella, ambos coinciden en la deuda que la cultural nacional tiene con la mente maestra detrás de “Te traigo”, “Chirrín chirrán”, “Llegué, llegué”, “Que no, que no”, “El baile del buey cansao”, “Por encima del nivel”, “La Habana no aguanta más”, “Anda ven y muévete”, “Artesanos del espacio” y “La titimanía”.

Pedrito Calvo, en cuyas cuerdas vocales suenan piezas como “El negro no tiene ná”, “Eso que anda”, o “Marilú”, lo recordó como a un verdadero amigo.

“Es mi socio. Cuando recibí la noticia no me lo podía creer, lo que puedo decir es que tenemos que seguir queriéndolo. Dejó un legado para todo el país. Es triste, fuimos hermanos, compañeros, muchos años de trabajo, los logros que tuve en mi vida, en mi carrera, se los debo a Formell. Seguiremos defendiendo su música con amor y con fuerza”.

Roberto Hernández, Robertón para todos, también prometió continuar su trabajo, el que por más de cuatro décadas distinguió a Los Van Van y la situó en la punta de la popularidad, a pesar de los años y la llegada de nuevas corrientes y géneros.

“¿Qué si seguirá Van Van? Eh… ¡Claro! Lo que nos toca a nosotros es continuar, que el pueblo de Cuba se quede tranquilo, que él está ahí. Vamos a empezar a una segunda temporada, tranquilos, habrá Van Van para rato todavía.”

“Esto es Formell” —nos contó el Guille Vilar, voz autorizada si se habla de música—, “él refleja la esencia de la cubanidad de estos tiempos, ni se fue por arriba, ni se fue por abajo, y eso de alguna manera es lo que obliga a que tenga tantos seguidores, tanta gente que lo admira”.

“Es mucho más que si hacía crónica social o no, no son las crónicas, es la esencia del cubano,  eso va a quedar para siempre, creo que uno de los logros de él es que ha quedado como un símbolo para que los jóvenes músicos sepan acercarse a lo que él hizo”.

Otro que coincidió fue Ian Padrón, realizador que trabajó con Formell en la grabación del documental “Van Van: Eso que anda”.

“Creo que es una persona que además de dejar éxitos, dejó alrededor suyo una estela de cariño, de admiración. Permitía que uno fuera creativo. Hay mucha gente que cuando ya es grande no dejan espacio a la creación de los demás y él, si tenías una buena idea, un concepto distinto al de él, no te detenía, confiaba en ti.”

“Hace unas horas, yo decía que no nos hemos dado cuenta de lo que ha pasado y si cuando se murió Benny Moré, Pérez Prado, nos hemos dado cuenta ahora, hoy es el primer día sin Formell, entonces creo que nos daremos cuenta en el futuro lo difícil que será repetir a una persona como Juan Formell”.

A ofrecer sus respetos llegó también el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, como parte del homenaje que altas figuras de la política hicieron a Juan Formell.

“Estamos conmocionados, estremecidos, todos los que pertenecemos a las generaciones que hemos bailado con Formell, con su música”, comentó a los reunidos en el lobby del Nacional, donde se hallaban expuestas varias ofrendas, entre ellas las de Fidel y Raúl.

“Además de ser un excelente creador, un excelente músico cubano, fue un excelente cronista de nuestra realidad, pudo llevar a la música la vida cotidiana de los cubanos. Cuando bailábamos, estábamos viviendo nuestra vida.”

Julián González, Ministro de Cultura, resaltó la calidad de este intérprete excepcional, que en la música popular cubana, junto a Benny Moré, quizás sea de los más reconocidos por los críticos y el público.

“Juan tiene una trayectoria como músico asociado con una orquesta que es un símbolo para la música popular, es la orquesta que ha halado al resto del movimiento de la música popular bailable, ha tenido la inteligencia y la grandeza de sostenerla por más de 40 años.  Es algo excepcional, porque también ha generado desde la propia orquesta músicos que han sido fundadores de otras grandes agrupaciones que marcan el panorama cultural cubano”.

“Además, es increíblemente una de las personas más ecuménicas que conozco, por eso este homenaje queremos que no sólo esté en La Habana, sino en las capitales municipales del país, y que todos puedan dedicarle unos minutos a pensar la obra, el legado, de ese gran hombre, su aporte y sobre todo vincular al gran músico que fue con el gran cubano, y el gran revolucionario, alguien que fue capaz de defender a la Revolución en cualquier contexto, el espíritu de la Cultura cubana.”

La emoción era mucha, y algunos como Changuito, con quien Formell creó el “songo” y Omara, la diva del Buena Vista Social Club, prefirieron no decir mucho, sólo reafirmar su dolor y perplejidad ante la pérdida. Otros como Telmarys, intérprete que versionara el popular “Marilú”, se confesó discípula del compositor, bajista y productor discográfico.

“Murió una era de la música cubana, y lo he sentido como si fuera un padre. Fue muy amigo de mi madre, y me ayudó muchísimo en mi carrera. Estoy muy afectada y espero que todos podamos defender el legado musical, que Van Van lo siga haciendo, recordarlo como él era, una persona sencilla y humilde, que apoyó muchísimo a todos los jóvenes músicos. Nunca nadie pensó que en Van Van hubiera una mujer, y sin embargo ahí está Yenny.”

Para este sábado tres de mayo, a las siete de la tarde, está pactado el encuentro en la Tribuna Antimperialista. Orquestas e intérpretes serán los anfitriones de un homenaje que pretende hacer resonar el mundo.

Estaremos en la Tribuna Antimperialista homenajeando a Juan Formell —nos adelantó Giraldo Piloto, director de Klímax—. “Es una de las figuras más importantes de nuestra música y qué mejor que homenajearlo así, es lo menos que podemos hacer. Que el mundo se entere, que Cuba se entere y que su ejemplo, su música, todo el legado que hemos recibido a través de estos años, dure por siempre”.
Desde los arreglos más bellos, hasta las más sencillas rosas, dijeron adiós a Juan Formell. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

En los miles de personas que compartieron en el Teatro Nacional era visible el dolor por la pérdida del vanvanero mayor. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

El lugar a veces se hacía pequeño para todos los que llegaban y no querían hacer otra cosa que permanecer junto a Formell. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

Dos pancartas daban la bienvenida al lugar, una con una foto de Formell, y otra que mostraba el símbolo de su cubanía, representado en la bandera junto a su micrófono.(Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

Durante más de cuarenta años Van Van ha estado pegado a los gustos de la mayoría de los cubanos, eso explica que las madres también llevarán a sus hijos a despedir a uno de los mayores símbolos de la cultura cubana.(Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

Las flores fueron un obsequio constante a Formell entre las miles de personas que pasaron por el Teatro Nacional. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

Arreglo floral enviado por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, a Juan Formell. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

Desde diversos lugares llegaron a rendirle homenaje a Formell. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

Esta niña y su familia mostraban un profundo sentir por su pérdida. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

César (Pupy) Pedroso, quien se ha declarado en múltiples ocasiones un vanvanero, no se apartó de Formell por un instante. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

El Lele, de los Van Van, junto al pelotero del equipo Industriales Carlos Tabares. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora)

Pedrito Calvo, la voz de Los Van Van durante muchos años, también estuvo en la despedida a Formell. (Foto: María del Carmen Ramón/Cubahora).