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martes, 26 de noviembre de 2024

El delirio de la Hispanidad

El vínculo y la eventual apropiación de la cosmovisión sociocultural europea ocurrió mientras se mataba a conciencia todo un sistema de significación, tan exquisito y complejo como el del Viejo Continente

Haroldo Miguel Luis Castro en Exclusivo 12/10/2023
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Día de la Hispanidad
La herencia hispana no ha de verse como un elemento de supremacismo y de dominación innegable, como se empeña en repetir la derecha española (Flickr).

Como cada año España celebra este jueves el Día de la Hispanidad. Establecido desde 1920, al   menos como una fecha de festividad nacional, conmemora el descubrimiento de América por la expedición de Cristobal Colón en 1492. De acuerdo con la Ley 18/1987 promulgada el 7 de octubre, la efeméride simboliza, “en medio de un proceso de conformación de la identidad cultural y política del Estado español, el inicio de un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”.

Según los archivos de la Biblioteca Nacional de la nación ibérica, la primera vez que el 12 de octubre se consideró fiesta nacional fue en 1892. Con motivo del cuarto centenario de la presencia española en el continente latinoamericano el Consejo de Ministros de aquel entonces aprobó la festividad tras previa consulta con los gobiernos de Estados Unidos y de las repúblicas hispanoamericanas que se sumaron a la iniciativa—incluida Cuba y Puerto Rico— junto a Italia, lugar de Nacimiento de Colón.

Hoy, despojados al menos de los vínculos formales de la influencia política y cultural española, países como México, Venezuela, Argentina, Costa Rica y Chile mantienen la tradición, pero desde una perspectiva mucho más emancipadora. Como “Día de la Nación Pluricultural”, “Día de la Resistencia Indígena” o “Día de las Culturas”, son solo algunas de las maneras en las que se nombra el acontecimiento a lo largo del continente, un hecho para nada fortuito. Y es que cinco siglos después, se antoja imposible ocultar el carácter traumático que tuvo para la región el proceso de colonización.  

Sobre el tema mucho se ha hablado y escrito a lo largo de los años desde disímiles enfoques e intereses académicos. Sin embargo, resulta innegable la violencia que en nombre del progreso se ejerció sobre las comunidades autóctonas. Ya lo sabemos, no hubo tal descubrimiento, sino un choque desigual entre dos civilizaciones marcado por la explotación y el saqueo.

El vínculo y la eventual apropiación de la cosmovisión sociocultural europea ocurrió mientras se mataba a conciencia todo un sistema de significación, tan exquisito y complejo como el del Viejo Continente.

Y para nada se trata de negar las evidentes transformaciones que impulsaron las grandes potencias de antaño atizados por los gérmenes del Capitalismo y la globalización, sino de reconocer en todo ello buena parte de las múltiples causalidades que ayudan a entender una realidad regional extraordinariamente compleja.

De cualquier forma, la herencia hispana no ha de verse como un elemento de supremacismo y de dominación innegable, como se empeña en repetir la derecha española. Se trata en definitiva de un legado extraordinario que, aunque manchado por la esclavitud y el racismo, se supo transmutar en algo propio y a golpe de voluntad y lucha.


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Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster


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