domingo, 22 de septiembre de 2024

Esto es un Mockumental

Los falsos documentales son cada día un género más habitual...

Javier Montenegro en Exclusivo 13/11/2013
4 comentarios
Spinal Tab
This is Spinal Tab, uno de los mockumentales más famosos de la historia.

Cada día el término mockumental (o falso documental) tiene más fuerza y más adeptos. La idea de ser engañados y disfrutar de la mentira mientras nos la cuentan es maravillosa; es un arte ver cómo se teje algo irreal, a veces rozando el absurdo con la mayor seriedad y utilizando argumentos y testimonios que parecen verídicos. Quizás el primer referente del género esté en aquella broma macabra de Orson Welles y su adaptación radial de La guerra de los mundos, que disparó el pánico en los Estados Unidos.

El ejemplo más fresco que tenemos de un falso documental es Paul McCartney is really dead: The last testament of George Harrison, exhibido hace unos días en el espacio Pantalla Documental. Como el nombre lo indica, una supuesta grabación de audio del guitarrista de Los Beatles cuenta cómo Paul falleció en un accidente y el MI5, para evitar la histeria masiva, busca a un doble y obliga al resto de los miembros de la mítica banda a mentir.

Quienes no están acostumbrados al género, y tampoco prestan atención a los presentadores de los programas relacionados con el cine, quizás se quedaron en una pieza al ver cómo, con la mayor seriedad posible, se trataba el tema de la muerte de Paul. Al igual que This is Spinal Tab o Trollhunter, donde se intenta convencer al espectador de que la broma pasa por real, lo de Paul es solo eso, un pretexto para contar una de las teorías más descabelladas de la historia de la música; en estos dos casos (Spinal Tab y Trollhunter) la farsa se utiliza lo mismo para realizar una crítica, que para dar vida a alguna leyenda urbana.

En This is Spinal Tab satirizan los estereotipos del mundo del hard rock y el heavy metal, la personalidad salvaje y el carácter pretencioso de los músicos, a través de la historia de una banda inexistente. Su éxito al estrenarse no fue tan grande, pero con los años la cinta se convirtió en objeto de culto. Por otro lado, Trollhunter nos narra algo más complicado aún: el gobierno Noruego oculta la existencia de los trolls. Es más sencillo hablar de una banda ficticia que de unos monstruos viviendo en los bosques escandinavos. En un inicio todo queda en la curiosidad de unos jóvenes y sus sospechas, pero a los cuareintitantos minutos aparece uno de los trolls con unos efectos especiales más que aceptables y el impacto es fuerte, porque cuando una historia tan falsa desde su inicio nos sorprende con lo imposible como realidad alternativa, la sonrisa de oreja a oreja y la incredulidad se dan la mano para disfrutar juntas en la comodidad del asiento.

Sin embargo, dentro del mismo género son difíciles de clasificar todas las maneras de narrar estas historias. The Blair Witch Project es otra falso documental famoso. El tema: una noche, un grupo de estudiantes de cine se adentra en un bosque para filmar acerca de una leyenda urbana, la Bruja de Blair, y terminan siendo cazados por asesinos. En esta ocasión, parecido a Trollhunter pero con un mayor énfasis en lo que no se ve en la cámara, los ojos del espectador solo se enteran a medias de qué ocurre debido a la oscuridad de la noche y con la escasa luz de las tres víctimas. Una suerte de experimento sobre el miedo y el horror transmitido a través de la pantalla donde, aunque te digan una y otra vez que es falso, la imagen de lo que no vimos se queda con nosotros algunos días. A partir de esta, aparecieron otras, como Paranormal Activity, donde a través de la ausencia de objetos visibles donde descargar nuestro miedo, los espectadores salían de las salas con los pelos de punta, porque no hay nada más terrible que desconocer.

El mockumental también se pone en función de la comedia, como en Borat, fruto de la dupla de Larry Charles y Sacha Baron Cohen. Un reportero de Kazajstán documenta su viaje por los Estados Unidos e interactúa con sus habitantes y sus costumbres, tan diferentes a las de él. Casi todo es filmado haciendo creer a los protagonistas (ciudadanos americanos) que se trata de un trabajo periodístico para los kazajos. Sacha Baron Cohen se adentra tanto en su personaje que nos convence del choque entre dos culturas donde los estadounidense tratan de mostrarle al pobre desconocedor cómo funcionan las cosas en realidad, sin caer en un matiz político, pero sí disparando al sueño americano. Mientras su viaje avanza, Borat se enamora de la artista Pamela Anderson. Convencido de la necesidad de su casamiento (y que la decisión solo le compete a él) parte en su búsqueda y nos regala uno de los mejores gags posibles al encontrarse cara a cara el actor y una ingenua Pamela.

Ahora solo faltan los mockumentales cubanos, como La verdad sobre el G2, donde Eduardo del Llano cuenta la historia del dúo de guitarristas compuesto por Nick Pedraza y Ozzy O’Donnell. Quizás sea necesario regalarle unos minutos a las cacerías de gamusino o a posibles variaciones de nuestra rica historia con modificaciones de personajes. Quién sabe qué maravillas podrían contarnos.


Compartir

Javier Montenegro

Amante del fútbol desde el 4 de julio de 1998 y escribidor del más universal hasta el último día...

Se han publicado 4 comentarios


Joel
 14/11/13 14:58

Hay uno muy famoso de unos turistas/periodistas en el Amazonas y unos caníbales, "Holocausto Caníbal"

Javier Montenegro
 14/11/13 10:56

Ese es el único sitio que conozco (http://www.mockfilmfest.com/) de un festival.

Jorge Alba
 14/11/13 8:35

¿Existe algún festival o espacio en el que se premie este tipo de documentales?

Mercy
 13/11/13 14:17

Pero lo que no logro entender cómo la TV se le ocurre pasar un documental así. Recuerdo también el debate de si era cierto o no el viaje a la luna y también hace poco sobre el asesinato de JFK.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos