viernes, 29 de marzo de 2024

Jaime y Bellasoe: El amor nunca deja de ser

ESte 21 de marzo para el hemisferio norte del planeta comenzó primavera, fue el Día Mundial de la Poesía y se cumplieron los primeros dos años de que Jaime Prendes se fuera tras Bellasoe...

Sealys Gardón Pantoja en Cartelera Cuba 22/03/2023
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Jaime y Bellasoe: El amor nunca deja de ser
Bellasoe Cobas. (Jaime Prendes)

Isla de mis sueños,

Condenada a tus recuerdos te nombro

Pedazo de mí,

Donde podré dormir

Rodeada de sal.

Poema Isla, de Bellasoe Cobas

Entrábamos por el río Las Casas a la Isla de la Juventud cuando el sol dejaba caer sus últimos rayos sobre aquellas montañas de mármol entre las que nací.

«Aquí hay una luz especial, un aire especial», advirtió enseguida Ivette Cepeda, y en ese instante cobraron sentido los versos de Karel García que ella canta:

Y uno de luz y otro de viento fueron cayendo como en la lluvia cae ingenua el agua entre las ramas.

Un año y tanto antes lloró por primera vez por dos pineros: Jaime y Bella, el fotógrafo y su modelo, los protagonistas de una historia de amor que perdura más allá de la muerte de ambos.

Ella por cáncer, él nueve días después por la tristeza de saberse sin ella en este mundo.

Por segunda y tercera vez la vi llorar, siempre que habla de ellos la conmueve una sensibilidad como de quien estuviera atada a ese pedazo de tierra flotante al sur de Cuba.

De ese sentir, y de conocer el trabajo de excelencia del director pinero Maikel Jorge Pascual y su productora independiente -Canarreos-, le nació el sueño de ponerle a Como en la lluvia –primer tema de su más reciente fonograma, La Rosa de Jericó– las imágenes de la Isla, un lugar desconocido para muchos, lleno de historias.

Lo que no sabía Ivette era que Maikel y su equipo habían sido tan cercanos a Jaime Prendes y Bellasoe Cobas.

Tampoco sabía que a esta producción se sumaría una de las hijas del fotógrafo, quien puso a disposición imágenes, libros y objetos que pertenecieron a la pareja.

Claudia Prendes iba y venía en los quehaceres de tres días de rodaje en los que fungió como asistente de dirección.

Vestía ropas de su padre, el desenfado de su padre, la pasión de su padre.

Se le veía feliz, aunque cualquiera pudiera pensar que era solo un disfraz a la tristeza de la muerte.

***

Llegamos pasado mediodía. Nos rendimos a la naturaleza y desistimos de nuevos intentos de conexión.

Mientras estuviéramos allí, Internet no existía, y esa fue la mejor noticia, porque supimos entonces que nos miraríamos a los ojos.

En la tarde, las primeras tomas, volver a la playa que marcó mi infancia y recordar los olores exactos.

Cerrar los ojos y volver a verme ahí, sumergida bajo el muelle, sorprendida, como solo un niño sabe, por la transparencia de las aguas y tantos peces nadándome alrededor.

Cocodrilo, o Jacksonville, es el sitio más parecido al paraíso, imagino.

Ese asentamiento pesquero guarda la memoria de los caimaneros y jamaicanos emigrados a Isla de Pinos.

No es de extrañar que Jaime y Bella lo amaran tanto, y que, entre las instantáneas de él, las de este lugar sean especiales.

Al sur del sur de este archipiélago que es Cuba hay gatos cariñosos y un encanto inerrable, un sabor a bondad y un olor a gente buena que se te clava en medio del pecho.

Hay un sol rojo al atardecer y un mar sin iras, sonrisas en todos los rostros, prisa en los pies de los niños que corren para ser felices y lloran conmovidos por la música.

Hay gente que llega y otros nos vamos, y gente que se queda para siempre para ser habitados por los sueños que vuelan en las alas de las aves.  

***

Segundo día. Fogata en la playa, escenas con la estola que recrean una foto real.

Jonathan que juega a ser el fotógrafo de Samantha en esta nueva historia que Ivette y Maikel se crearon.

Ellos no son Jaime y Bella, pero bien que los amantes podrían estar mirando la nueva aventura que se escribe.

Giskly está a cargo de las luces, pero es fotógrafo gracias a Jaime. Lleva puesto, de hecho, uno de sus chalecos y la cinta en el pelo recuerda a Prendes.

“Aguántame ahí”, me dice mientras suelta el monitor e interrumpe la grabación porque no ve lo que necesitamos.

-Ella es tu musa, tú la estás mirando por el lente. Busca la luz, mira la luna. Consigue el encuadre.

Y lo explica de manera tan vehemente que José Luis Beltrán, esposo de Ivette y director musical de Reflexión, me mira y me dice: “Este hombre es un apasionado”.

Y esa pasión logró lo que se buscaba, porque un par de minutos después, mirando el mismo monitor, nos dijo: “Míralo ahí. Ahí está la imagen”. Corten.

La magnitud de ese instante la supimos más tarde, mientras comíamos todos, menos Giskly.

¿Todo está bien? Sí, es solo la emoción.

Él conoce muy bien esa foto, esa estola, y los muchachos lo hicieron tan bien que tuvo un recuerdo vívido de sus amigos.

Cuando el alma está tan llena, no cabe un bocado de comida.

***

La novedad del próximo amanecer fue ver a Giskly ya tocando en la guitarra la canción del clip.

Cuando nosotros, los habaneros y yo, amanecíamos, ya ellos venían con la cámara llena de mariposas revoloteando, pájaros carpinteros, aves en pleno vuelo.

Yanela Barceló no durmió. Estuvo a cargo de los diseños de trajes de papel que lucieron los pequeños.

Es joven, pero confía en el poder de los sueños y se le ve siempre una sonrisa en el rostro mientras da forma al papel y les indica a los niños que ahora no se pueden sentar o comer porque el traje se rompe.

Son una prole de vocecitas inquietas que preguntan todo. ¿Cuándo saldrá el video? ¿En qué programa canta Ivette?

Pero lo mejor fue escucharle a uno: “¡Wao, canta igualito que en la televisión!”. Los niños y su asombro constante.

Quieren tocar la guitarra y la mandolina con sus propias manos, y se abrazan como hermanos todo el tiempo.

Corren hasta nosotros solo para decir ¡hola! y siguen corriendo luego, probablemente al mar, para lanzarse desde las rocas una y otra vez, mientras las abuelas, las madres o las tías se reúnen para pescar.

***

Hoy, 21 de marzo, para el hemisferio norte del planeta son las primeras horas de primavera.

Es el Día Mundial de la Poesía y es, también, la fecha en que se cumplen los primeros dos años de que Jaime se fuera tras Bellita.

Karel García no tenía cómo imaginar que su canción evocaría una historia de amor real.

Ivette no sabía que ellos estaban esperando por su voz para hacerse música. Maikel y su equipo no hubiesen querido grabar ese clip sin sus amigos.

Estoy segura. Claudia Prendes no hubiese querido pronunciar palabras de agradecimiento a todos mientras nos íbamos de Cocodrilo, porque ha tenido que ser muy, muy valiente para agradecer después de una muerte.

Hoy, Ivette y su música, Maikel y todo su equipo, con el apoyo del sello Bis Music, permiten que el dolor se escuche diferente en un videoclip de finísima fotografía y trabajo de colorización.

Es una historia fresca, que renueva la esperanza en lo puro, que se presenta libre de vulgaridades y lugares comunes. Como un suspiro profundo para seguir el camino.

Develan a los ojos de muchos las maravillas que atraparon el lente de un Jaime, el fotógrafo que jamás pudo renunciar a semejante belleza.

En palabras de Ivette:

“Ellos dejaron una huella hermosa, nosotros la seguimos y dejamos otra marca del amor de los cielos que se ha acercado a esa Isla.

“Otros vendrán por el camino de Prendes y Bella, porque el amor verdadero marca y nunca deja de ser”.

 


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Sealys Gardón Pantoja

Licenciada en Periodismo (2020) en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Directora de la revista Cartelera. Acreedora del Premio Apunto y el Manolito Carbonell. Amante de la música y la poesía.

Se han publicado 1 comentarios


Mimisma
 22/3/23 14:32

Hermosa crónica que transpira poesía y nos trae ese amor inmenso de Jaime y Bellasoe, fuerzas y abrazos para Claudia Prendes, gracias a usted periodista, a Ivett Cepeda y al equipo que hizo el video, el articulo se lee con fuertes emociones, de verdad, gracias.

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