Actualmente el libro digital ha cobrado cierto auge en Cuba debido a varias circunstancias que expone Luis Lexander Pita, escritor, fundador y promotor de la iniciativa de la biblioteca digital del Centro provincial del Libro y la sección de Literatura del Centro provincial de Casas de Cultura, en la provincia de Matanzas.
“Cuando comenzamos con el libro digital sabíamos que tendría futuro pero no teníamos ni planes ni perspectivas a largo plazo de que poco a poco las personas fueran interesándose por esta forma de lectura. No lo pensamos, incluso creímos que el libro en formato tradicional en Cuba siempre tendría preponderancia.
“Por problemas principalmente económicos, entre ellos falta de materias primas como el papel, la tinta, el país se ve obligado a buscar otras alternativas para que las personas sigan leyendo”.
No obstante, las condiciones en Cuba no son las óptimas actualmente para el desarrollo de la literatura digital en dimensiones que satisfagan las demandas de los lectores. “Estamos en pañales aún respecto a la literatura digital. Apenas hay plataformas y las pocas que existen no abarcan todo lo que quisiéramos.
“En segundo lugar hay muchos jóvenes que, paradójicamente, todavía se resisten al libro digital por disímiles razones: en la escuela buena parte de la bibliografía está en textos físicos, las bibliotecas promueven mucho más el impreso.
“La Feria del Libro que es otra de las opciones en las que los jóvenes encuentran propuestas literarias hasta ahora pondera las publicaciones impresas y, quizás, la educación que le han dado sus padres y abuelos sobre el amor al libro físico”, considera Lexander Pita.
No obstante, persisten polémicas en cuanto a la pertinencia de la literatura impresa y digital, según argumenta Pita. “Hay muchos países que sí han invertido en cuanto a crear plataformas para el libro digital, librerías, bibliotecas. Conozco que la Biblioteca Nacional de España, por ejemplo, tiene más del 50 por ciento de sus libros digitalizados ya.
“Existen editoriales en el mundo que además del libro físico publican el libro digital porque tiene público. Con el tiempo el libro digital se impondrá; pero no sustituirá al libro físico, aunque sí le sacará ventaja.
“Tal vez dentro de 100 o 1000 años, como los papiros sustituyeron la escritura sobre piedra y luego el papel sustituyó al papiro, pudiera ocurrir que el libro digital suplante al físico”.
Respecto al tema Norge Céspedes Díaz, periodista, narrador, ensayista y editor, considera que “hay mucho romanticismo por medio y también algo de lucha económica. En Cuba las editoriales tradicionales siguen siendo fuertes y no se cruzan de brazos, luchan por mantener vivo el libro impreso, una tradición de siglos.
“De todos modos, las nuevas tecnologías por lo general lo que hacen es coexistir con lo que ya existe. Creo que es lo que ocurrirá: una coexistencia de ambos modos de leer y me parece que ambos son válidos”.
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A partir de las carencias existentes en el país respecto a los insumos para producir libros impresos, existe una intención de potenciar las propuestas digitales.
“El Instituto Cubano del Libro anunció que para este 2023, a partir de la propias circunstancias materiales que tiene nuestra Isla, se potenciará más el libro digital y se avanza en eso, pero de manera muy lenta hasta ahora”.
No obstante, Norge señala algunos inconvenientes que a su entender existen respecto al desarrollo de la literatura digital en Cuba. “Me preocupa mucho el retraso que hay en su desarrollo.
“Desde hace años se escucha que es importante que se le de toda la prioridad, pero lo cierto es que, hasta la fecha, no hay un avance importante ni en su producción, ni en su comercialización, tanto en el país como para el resto del mundo.
“No hay una claridad en este sentido y se han perdido mucho tiempo y oportunidades. De hecho hay varias editoriales radicadas en el extranjero que se han adueñado del mercado del libro digital cubano y han fortalecido sus catálogos con autores nacionales que no tienen una respuesta aquí y entregan sus libros a esas editoriales que se benefician con la producción y comercialización de nuestros libros. Es un asunto que debe atenderse inmediatamente”.
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En Matanzas existe una iniciativa que partió de varios escritores y que cuenta con el apoyo del Centro provincial del Libro y la sección de literatura del Centro provincial de Casas de Cultura, la cual ha crecido al pasar de los años, al decir de su principal promotor.
“La librería digital fue en primer lugar un proyecto para escritores. La biblioteca, al incrementar sus fondos hasta casi 5 millones de libros digitales, se convirtió en una librería. Cada día nos llegan gracias a donaciones de amigos y colaboradores en Cuba y en el exterior entre 30 y 50 libros nuevos”.
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La lectura aparte de ser un entretenimiento es ante todo una forma de saber, una manera de pasar el rato enlazando las palabras, frases y textos con contenidos informativos que, una vez escritos en un medio impreso o electrónico dejan los mensajes a la libre interpretación de quienes los leen.
JD
12/6/23 11:36
En Cuba las instituciones, por desconocimiento, resistencia o interés, son las principales opositoras al cambio hacia el libro digital. Los lectores los buscan y no los encuentran. En mi provincia, en las 2 últimas ferias nadie, ni los que organizaban, sabían donde estaban los libros digitales. Yo me pasé a ellos hace rato, fundamentalmente, porque en digital aparecen títulos que jamás se han editado en Cuba. Si Ud es un lector de verdad, nunca va a priorizar el olor o el contacto sobre el contenido.
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