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martes, 5 de noviembre de 2024

Maristany rodó su corto "Como el que más"

Cubahora conversó con el periodista devenido realizador, Carlos Eduardo Maristany, sobre el rodaje del cortometraje "Como el que más"...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 22/10/2014
2 comentarios
Frame principal del cortometraje "Como el que más"
Cuadro principal del corto "Como el que más".

Durante el décimo Festival de cine pobre de Gibara se filmaron 14 cortos de ficción que luego integrarían el largometraje Gibaras, al estilo de París, je t'aime.  El sueño de finalizar la película Gibaras no pudo materializarse.

Ante la falta de recursos, los realizadores jóvenes cubanos agudizan el talento al máximo para resolver los problemas productivos de la manera más fácil y económica posible. En exclusiva para Cubahora, el realizador Carlos Eduardo Maristany narra sus experiencias al respecto.

—¿Cómo llegas al proyecto Gibaras?

—Antes de la celebración del Festival de cine pobre de Gibara, Lester Hamlet, el nuevo director del festival, convocó a un grupo de realizadores a presentar propuestas de guiones de ficción y rodar esas historias durante el evento, realizado entre el 17 y el 22 de abril de 2012.

“En su momento, no me enteré de la convocatoria. Esa historia después fue plasmada en mi cortometraje. Como existía la intención de realizar un largometraje donde se unieran las historias de los 14 realizadores, se convocó  a un equipo  general de dirección a pesar de que cada corto tendría su propio equipo técnico.

“El productor del equipo general fue Reymel Delgado, muy reconocido dentro del cine independiente. Él me llamó a trabajar en el proyecto como Asistente de dirección general. Debido a que había tan poco presupuesto, realicé otras funciones. Entre ellas, el casting de la mayoría de los personajes para las 14 historias. Fue algo muy difícil porque no se les iba a pagar a muchos actores importantes, por lo que teníamos que enamorarlos con el proyecto.

“En medio de todo ese proceso, seguí con el bichito por dentro de rodar mi primer corto. Dos días antes de partir para Gibara, me encontré con el realizador Bilko Cuervo y él me alentó para que no dejara de escribir mi historia. Llegué al Festival con el guion y me las ingenié para rodar mi corto con muchísimo trabajo”.

—Ya en Gibara, con un guion preconcebido, ¿cómo surge la idea de incluir en tu historia fragmentos del rodaje de otros cortometrajes?

—“Esos cortos se iban a realizar dentro de la lógica del cine pobre, con algunos recursos y el equipamiento técnico aportado por el Central Producciones. Yo no estaba incluido dentro de ese presupuesto.

“Mi guión pretendía contar lo que me había sucedido en la vida real. Eso me causó un conflicto muy interesante. Mi historia era esa: un joven cineasta de La Habana que llega a Gibara a tratar de rodar un corto sin ningún apoyo ni recurso, a base de pura voluntad y amor por el cine. Esa sinopsis involucraba el rodaje de los otros cortos.

“Obviamente, Como el que más contiene algunos elementos de ficción para tratar de que funcione y sea atractivo. Conocía a todos los directores y el plan de rodaje de cada uno de ellos. Filmar 14 cortos en una semana era algo muy complejo desde el punto de vista productivo, un reto grandísimo.

“Cuando llegué a Gibara, en medio del ajetreo, le mostré mi guión a Lester Hamlet y él me dijo: "Si no interfieres en el resto de los rodajes, trata de hacer el tuyo". A partir de ahí, pedí una cámara prestada; trabajé mientras los otras disfrutaban de sus tiempos de descanso. Enfrenté muchos problemas”.

—En tu audiovisual vas esbozando una teoría del cine pobre, ¿cómo maduraste esa idea?

—La fui madurando desde que empecé a preparar mi corto hasta que lo terminé. Nadie se imagina cuántos tipos de cine pobre puede haber. Para mí existen tres: el cine de bajo presupuesto, el cine de ínfimo presupuesto -prácticamente sin ningún recurso- y el cine paupérrimo que era el caso de mi rodaje, a base de cero recursos y favores infinitos de muchos amigos dispuestos a ayudar”.

—Como el que más contiene elementos de documental, making of, la fragmentación de la imagen. ¿Esa variedad de géneros cinematográficos estaba concebida desde el guión o la incluiste ya in situ durante el montaje del audiovisual?

—El corto estaba concebido como una historia de ficción basada en hechos reales. A su vez, tenía algo de making of porque cuenta, indirectamente, cómo se produjeron los otros cortos del proyecto Gibaras. Al mismo tiempo, documenta el proceso in situ. Es un híbrido entre esos tres géneros.

—¿Por qué en tu audiovisual tres actores interpretan un mismo personaje?

—Tenía previsto rodar con un solo actor que, al final, no pudo llegar a tiempo. La primera escena debía ser grabada ese día o nunca. Tuve que acudir a Carlos Luis González quien fungiría como presentador del Festival. Participó en la primera escena, de favor, pero tenía que cumplir con un cronograma de actividades dentro del Festival y no podía estar a merced de mis horarios irregulares de rodaje. Por lo tanto, no pudo seguir en el proyecto.

“Cuando me vi sin él, sufrí mi primera crisis existencial durante la filmación. Arturo Santana me vio atormentado. Con su cultura cinematográfica tan grande me contó que Luis Buñuel había utilizado en una de sus películas a dos actrices para un mismo papel.

“Entonces decidí buscar a tantos actores como fueran necesarios para completar las escenas. Entonces traté de dirigir a no actores, a partir de las herramientas que adquirí en mis estudios de actuación. Incluí a dos muchachos y una muchacha para que hubiera variedad de géneros. En definitiva, es la historia de cualquier realizador. La puesta en escena se montó en función de que se entendiera como un solo personaje.

—¿Qué otras dificultades tuviste que resolver con creatividad?

—Como dependía de muchos favores y poco tiempo, hubo escenas que no pude rodar. Algunas imágenes filmadas se borraron por accidente. El profesor y cineasta Jorge Fuentes fue mi otro salvador. Le comenté lo sucedido y él me sugirió que hiciera algo experimental: me grabara yo mismo explicando lo que faltaba.

“Por increíble que parezca tenía a mano a un realizador de dibujos animados. Me resultaba interesante incluirme en el corto como un animado. Acudí al animador Alexander Rodríguez (Las aventuras de Juan Quinquín, 2014) y él, usando la técnica de la rotoscopía, me convirtió en un personaje animado. Grabé mi voz, dos actores profesionales doblaron a los personajes interpretados por no actores, porque el sonido directo no tenía calidad. Carlos Luis también dobló su voz.

“Los inconvenientes a superar hicieron evolucionar, positivamente el corto, y lo convirtieron en un producto más interesante”.

—En Como el que más también está presente el elemento humorístico, ¿cuál era tu intención al utilizar ese recurso expresivo?

—“Me gusta utilizar el humor para relajar tensiones dentro de la historia. En este corto el humor tiene una fuerte presencia a través de la sátira y la ironía sana. Es una manera de burlarme de las dificultades enfrentadas.

“El corto está lleno de notas, acotaciones –en voz del director animado- que satirizan el proceso de rodaje. Traté de sacarles provecho a los problemas técnicos de sonido y de imagen pues tuve que rodar hasta con el lente de la cámara sucio”.

—¿Cuánto hay del periodista y del realizador de video clips en este audiovisual?

—“Del periodista, ese afán por abordar la realidad, cuestionármelo todo, darle un sentido a la vida. Del realizador, mi manera de ver la vida y el cine, en esta etapa, desde el punto de vista formal. Lo más importante es contar algo interesante, que llegue al espectador y sirva para reflexionar, más allá de los recursos con que uno cuente para hacerlo”.

—¿Por qué tu corto se titula Como el que más?

—Porque, a pesar de que no estaba previsto que lo rodara, pude hacerlo como el más preparado y el que contaba con más recursos desde el punto de vista productivo. La promoción del corto dice: Con solidaridad y ganas de crear sobra para hacer cine”.

—¿Cuál fue el destino final de los 14 cortometrajes?

—Durante la décima edición del Festival de cine pobre al proyecto Gibaras se le otorgó un premio de posproducción para intentar apoyar el rodaje, pero con las reestructuraciones económicas del país se produjo un recorte grande de los presupuestos. Muchos realizadores nos quedamos con las historias sin completar.

“Con anterioridad, se había convocado a especialistas como: editores, posproductores, realizadores de bandas sonoras, músicos, con la promesa de que les iba a retribuir económicamente, de alguna manera, a través de los montos de este premio. Fue una situación difícil. Entre 2012 y 2013 nos comunicaron que no había recursos para la posproducción, pero eso no me iba a detener. Pedí otros favores, invertí parte de mis recursos económicos y concluí el cortometraje.

“Así pude participar en la Oncena edición del Festival de Gibara junto a los otros realizadores que lograron concluir sus cortometrajes. En 2014 se hizo la premier en Gibara donde no pudimos competir porque no se consideraba ético premiar cortos rodados allí durante la celebración del Festival.

“Espero poder competir en otros eventos internacionales como el Festival Internacional del Nuevo Cine de La Habana. Gibaras se quedó en el sueño de un proyecto de largometraje. Agradezco haber participado en él porque fue una experiencia importante”.

—¿Qué sueños te inquietan ahora como realizador?

—Ojalá pudiera filmar más seguido cortometrajes de ficción pero es realmente difícil. Mientras tanto, me pruebo en el mundo del video clip para ensayar lo que me gusta hacer en el audiovisual. Por suerte, Eduardo del Llano me permitió dirigir la publicidad que aparece durante unos segundos en pantalla en la película Omega 3. No sé cuándo pueda rodar mi próximo largometraje pero me encantaría hacerlo.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

Se han publicado 2 comentarios


Carlos Eduardo Maristany
 12/11/14 13:53

Muchas gracias a la periodista maya Quiroga por esta muy completa y bonita entrevista, que refleja perfectamente el espíritu de "Como el que más", y cómo fue su proceso creativo, que al final concluyó en un corto, como cualquier otro de los más y mejor preparados (planificados) cortometrajes desde el inicio dentro del proyecto. Solo acotar que el premio recibido fue, según se nos dijo, para apoyar la postproducción de las obras. Ahh y como aun no cuento con la suerte de haber realizado un largometraje, joven realizador al fin, lo que en realidad espero a corto plazo es poder rodar mi próximo cortometraje.      

Yina
 22/10/14 16:06

Felicitaciones y éxitos para este periodista-realizador.

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