Los antiguos egipcios emplearon telas como el lino para vestir de cierta manera como un reflejo de clase social. En la civilización romana tener un sastre era poder, las túnicas podían decir si la persona era un filósofo, un sacerdote o un guerrero; fue con el Renacimiento que el diseño de moda inició su camino para convertirse en lo que es hoy: una profesión. Con la Revolución Industrial, la moda se transformó en el concepto que hoy manejamos: prendas y complementos que se usan en una etapa y contexto determinado, las cuales pueden ser reproducidas en gran cantidad debido a su demanda y puestas a la venta, este fenómeno se conoce como prêt-à-porter (expresión francesa).
En La Habana del siglo XIX, de la élite aristocrática, la moda era caracterizada por la pompa en el vestir, las aspiraciones de alcanzar la influencia foránea. En la actual era de la globalización aún existe la dificultad de encontrar estilos únicos.
Algo que los caracteriza a es el hecho de ser una marca local que apuesta por reducir el derroche de recursos en sus procesos de producción. Innātus es una marca cubana de moda que surge como conjunción entre el legado familiar de más de 4 generaciones dedicadas al oficio de la costura y la pasión de Daylene Hernández Alvarez por el diseño.
Desde niña ha estado muy vinculada al mundo de la moda gracias a su familia. El 2 de junio de 2020 surge Innātus, una marca con la que las mujeres cubanas pudieran sentirse identificadas y que supliera la escasez de prendas de calidad a precios asequibles, que aún hoy existe en el país. El confinamiento surge como momento ideal para ponerse manos a la obra.
El nombre es una palabra en latín que significa innato: [adjetivo] aquello que surge sin haberse estudiado o aprendido, es propio del individuo desde el nacimiento. "Yo me he criado entre hilos y agujas, así que la costura viene siendo algo innato para mi” cita la diseñadora de esta marca que representa una comunidad que crece cada día.
La identidad de marca surge en un chat de WhatsApp con sus amigas. Llevaba dos años tratando de encontrar un nombre para lo que quería crear. Un día decidió pedir ayuda a sus mejores amigas y, después de horas generando ideas, surgió Innatus. Fue amor a primera vista.
En Innātus todo queda en familia. El equipo lo conforma su abuela, quien se encarga de los procesos de corte, su mamá, que se encarga de la confección de las prendas y ella, que dirige el diseño, la dirección creativa y las ventas. Además, colaboran con otros emprendedores locales para la terminación de algunas prendas, la entrega de pedidos y la gestión de las redes sociales.
Todos los productos se desarrollan en su taller de confección en Guanabacoa. Usualmente los procesos comienzan con el diseño, luego se selecciona el tejido, sin embargo, dadas las particularidades del contexto, primero seleccionan el tejido ideal para determinados tipos de prendas, y proceden al diseño de la pieza definitiva. Luego, el diseño transita por procesos de patronaje, corte, costura, acabado y las rectificaciones necesarias hasta obtener una prenda de calidad, una prenda de moda cubana para todxs y un estilo de vida.
Algo que los caracteriza es el hecho de ser una marca local que apuesta por reducir el derroche de recursos en sus procesos de producción. Sus stocks son pequeños y no son renovados hasta agotar todas las prendas disponibles, cada pieza de esta marca será un must1 tu vida.
“¡Candela! Emprender en Cuba es todo un reto” nos comenta su diseñadora. Sin embargo, el mercado del diseño de moda se encuentra poco explotado en la actualidad, por lo cual es relativamente sencillo posicionarse dentro de él, siempre y cuando se ofrezca al consumidor un producto y una atención de calidad, que satisfaga sus gustos y sea asequible al bolsillo. La complejidad radica fundamentalmente en la adquisición de la materia prima, la cual escasea y, en ocasiones, la existente no tiene la calidad requerida para cumplir con los estándares del mercado.
Aunque en los momentos actuales se está viviendo una etapa de cambio para facilitar la adquisición de materiales e insumos a los cuentapropistas y MIPYMES, todavía queda mucho por hacer, principalmente en aras de acelerar estos procesos.
La cúspide de su inspiración es la mujer cubana. Satisfacer sus gustos, cumplir con sus necesidades y enamorarlas con cada colección es lo que mueve a la marca, y no es fácil. Las mujeres cubanas somos muy versátiles al vestir y tenemos además como condicionante que las prendas se adapten a las particularidades de nuestro clima. Sus opciones apuestan por la comodidad y el estilismo, como conjuntos de dos piezas (top y falda o short), total looks que aprovechan al máximo la tonalidad que utilizan, tops asimétricos, aberturas y algunos deseños con formas atrevidas. Recién incorporaron en su catálogo una cartera tipo sobre con 3 tonos disponibles. Todo lo puedes encontrar en su sitio web interactivo y con opción de compra.
Sus clientas son muy fieles, quienes, en su mayoría, los siguen desde los inicios, por lo que es una premisa fundamental en este negocio ofrecerles siempre diseños novedosos para que continúen ampliando su guardarropa. Se convierten en chicas Innātus y miembros de su comunidad, y aunque inicialmente eran sólo chicas, actualmente han logrado una mayor diversidad, a través de la inclusión de prendas unisex en sus colecciones. Cada pieza de ropa tiene nombre propio, encontramos en su catálogo a Maxi, Clau, Cris, Greta, Irene, Jeny y muchas otras bellezas que lucir, y es que se han propuesto empoderar a la mujer a través de la moda, para eso es importante que sus clientas se sientan identificadas con las prendas y qué mejor manera que nombrándolas. Algunos nombres surgen inspirados por mujeres que ha conocido a lo largo de su vida. Mujeres que la han ayudado, apoyado y transmitido los valores que hoy refleja con su trabajo.
Las redes sociales son una herramienta que ayudan a difundir, no solo sus productos, también sus valores como marca. A través de sus perfiles en Facebook e Instagram conectan con su audiencia y la educan acerca de la moda, el empoderamiento femenino y de los colectivos discriminados, como afrontar mejor tu vida cotidiana y dan visibilidad al trabajo de otros emprendedores. Asimismo, sus cuentas les permiten tener la retroalimentación de su público, conocer otros de sus gustos, preocupaciones, necesidades y sugerencias, para así brindarles justo lo que necesitan.
Las colaboraciones con otros emprendimientos son siempre una oportunidad para ampliar su alcance y para apoyar a otros creadores. Para concertar una colaboración tienen en cuenta que los productos que ofrezca el emprendimiento les resulten atractivos, a ellos como creadores, y que los valores que defienda sean afines. El resto de las pautas se definen en un encuentro posterior.
Algunos de los emprendedores a los que se han unido para colaborar:
Trabajan bajo el concepto de la opinión favorable con respecto a la calidad del productos y servicio que prometen. De ser referentes cuando de moda cubana contemporánea, empoderamiento e inclusión se hable. Sus planes futuros: crecer en todos los sentidos. Mejorar la infraestructura de su taller y sumar nuevos integrantes al equipo. Además, tienen una deuda pendiente con sus seguidores: llegar a todas las provincias del país y presentarse al mercado internacional.
[1]El verbo modal must es un auxiliar que se utiliza para expresar obligación.
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