Por: Rosana Cesaroni
En Argentina, el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 perpetrado por la Junta Militar sembró el terrorismo en todas sus formas. Una larga noche oscura de ocho años dejó un saldo de 30000 desaparecidos —dirigentes del sector estudiantil y obrero; más de 500 bebés arrancados a sus madres en cautiverio y criados por militares, son los nietos que las Abuelas de Plaza de Mayo buscan y encuentran—; la cultura diezmada; la libertad de expresión amordazada, y miles de presas y presos políticos. Estos son algunos de los acontecimientos que tuvieron lugar entre 1976 y 1983.
La cárcel de Devoto, en la ciudad de Buenos Aires, por aquella época funcionó como centro de detención oficial (recordemos que también hubo otros, pero clandestinos). Por Devoto pasaron alrededor de 1200 mujeres detenidas y encarceladas por sus ideas políticas y su militancia comprometida con un mundo mejor, más justo y con mayores niveles de inclusión en los sectores populares. Muchas sobrevivieron y resistieron ese tiempo de horror impuesto por la dictadura cívico-militar, clerical y empresarial; a otras se las llevó la tortura, el aislamiento y la pena provocados por el odio asesino del verdugo.
Nosotras en libertad es un libro que recoge las historias de más de 200 exprisioneras políticas de la cárcel de Devoto que lograron vivir para contarlas. Ellas nacieron entre 1945 y 1955 en Argentina, y por sus venas corren los debatesy miradas del mundo; están influidas por aquellas corrientes de pensamiento de la década del 70 que finalmente las tuvieron como protagonistas. Tenían 20 años cuando las rodeó la muerte, a la que vencieron “cantando al sol, como la cigarra”. El libro da cuentas del cautiverio que tuvieron que soportar, de la vida cotidiana en una celda, la ayuda mutua y el sostén grupal para sobrevivir en las terribles condiciones a las que fueron sometidas durante años hasta salir en libertad al retorno de la democracia.
- Consulte además: Nunca más: los horrores de la dictadura argentina
“Saldrán locas o muertas”, les repetían una y otra vez los represores en la cárcel de Devoto, mientras estaban detenidas a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, con el objetivo de destruirlas psicológica y moralmente, pero ellas, en tanto sujetos sociales y políticos, resistieron, y al salir en libertad continuaron con sus vidas, ya sin la presencia de muchos compañeros de lucha, proceso del cual tuvieron que sobreponerse. Nunca estuvieron locas, sino que son y serán parte de la memoria colectiva de Argentina, pero también de la región latinoamericana y caribeña a la que pertenecemos, pues el plan de exterminio se denominó Plan Cóndor y fue desplegado y financiado por Estados Unidos sobre los pueblos de nuestra América.
El embajador de Argentina en Cuba, Luis Illarregui, y Adela Segarra, su esposa e impulsora de la llegada de la obra a Cuba, fueron los anfitriones de un pequeño grupo de siete mujeres, exprisioneras políticas y autoras de Nosotras en libertad, quienes ofrecieron sus testimonios de vida. El encuentro tuvo lugar el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, en el marco de la XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana, en el espacio Memoria, Verdad, Justicia, organizado por la embajada de Argentina en Cuba en su sede diplomática de Miramar. Allí se dio la bienvenida a Estela Cereseto, Perla Amelia Díaz, Ana María Garraza, Berta Horen, María Beatriz Horrac, María Cristina Mola y María Adela Barraza.
Una de las autoras, Estela Cereseto, estuvo a cargo de la guardería Montonera, que funcionó en Cuba al cuidado de los niños cuyas madres y padres se encontraban en Argentina luchando contra la dictadura; otras estuvieron en la Isla en distintos momentos. Por primera vez lo hicieron en grupo para presentar este libro y ser escuchadas por un nutrido auditorio en el que se encontraban Lis Cuesta Peraza, la esposa del presidente cubano Miguel Díaz-Canel; Laidi Fernández de Juan, hija de Roberto Fernández Retamar; Beatriz Santamaría, sobrina de Haydée y Abel; Alexis Castro Soto, hijo de Fidel y Dalia, y Jesús Cruz, uno de los dos cubanos que tanto trabajó en la guardería junto a Saúl Novoa.
Hubo presencia de mujeres argentinas que residen en la Isla desde los comienzos de la Revolución Cubana: Carolina Aguilar, quien fuera directora de la Editorial de la Mujer; la pediatra Astrea Damiani, que estableció una estrecha relación de amor y cuidado en la atención de niños y madres de la guardería; María Santucho, quién sufrió el secuestro de toda su familia en Argentina y actualmente se desempeña como promotora cultural del Centro Pablo de la Torriente Brau, y la poeta y escritora Basilia Papastamatíu, entre otros.
Posteriormente se hizo la presentación oficial en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña el 17 de febrero, en la Sala Lezama Lima. En ambas presentaciones les entregaron como regalo los laminarios de fotografía Che y 1959, además del libro Cuba by Korda, editado por Ocean Sur.
“Es una obra imprescindible para comprender el contexto político del golpe de 1976”.
Nosotras en libertad es un libro web de acceso libre autofinanciado por las autoras. Se encuentra también en formato papel, publicado por la editorial Caravana, de Argentina. Es una obra imprescindible para comprender el contexto político del golpe de 1976 y profundizar en la participación de las mujeres en las luchas populares de Argentina. Representa además la posibilidad de tener contacto con historias personales que, entramadas, forman ese relato colectivo que debemos seguir narrando una y otra vez a las nuevas generaciones para que la construcción de la Patria Grande siga estando en el horizonte como utopía irrenunciable.
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