Palante y Palante

Atreverme a enseñar mis bocetos, solo lo hice cuando conocí la bondad de Val (Humberto Valdés Díaz), aquel mulato achinado nacido en San Nicolás de Bari en 1924 y dibujante del semanario Zig-Zag, antes del triunfo de la Revolución cubana.

Quizás sea esta anécdota uno de los principales rasgos que ha caracterizado a Palante, la revista humorística creada un 16 de octubre de 1961 por el venezolano Bracho Montiel: ser fuente y escuela para formar a otros artistas del humor literario y gráfico.

 De las habituales firmas humorísticas de la prensa actual, dudo que alguna, en sus inicios, no se llegara a Palante a buscar consejo o asesoramiento para los primeros dibujos.

Igual suerte han corrido diferentes escritores humorísticos, pues Palante, además de publicar y cronicar casi toda la historia de estos años de revolución, promovió la literatura humorística a través de secciones como Dímelo Cantando, donde aparece la décima campesina y en sus páginas siempre es habitual encontrar cuentos o reseñas de humor.

Son muchas y prestigiosas las firmas que han aparecido en este mensuario (una vez fue semanario): Juan Ángel Cardi, Chanito Isidrón, Leoncio Yanes, El Indio Naborí, Garzón Céspedes, H. Zumbado, Bobby Salamanca (el mismísimo narrador deportivo), Viñas Alfonso, Betan, y hasta el grupo Nos y Otros, por citar algunos.

Nicolás Guillén, con motivo de sus primeros 20 años, le dedicó este soneto:

Un soneto me manda a hacer Palante,
semanario de todo mi respeto:
Si a los catorce versos me sujeto
por divertirme van los tres delante.

Aunque Lope de Vega fue un tunante,
y trabajó bien poco “en este aprieto”
aceptemos que es suyo este soneto
y no hablemos de un caso tan distante.

Solo digamos que por fin entrando
al templo de la gloria bien derecho,
Lope, sentado, se quedó temblando.

Vino Góngora y dijo: “Contrahecho,
tonto, bufón, vete de aquí zangando…”
(Contad si son catorce, y está hecho).

Desde aquel 16 de octubre de 1961, por la cátedra del humor ha pasado mucha gente.

Su primer director fue el periodista venezolano Gabriel Bracho Montiel. Para Mercedes Azcano, su directora actual, fue él, sin saberlo, el precursor de la integración latinoamericana que impulsa la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. De aquellos iniciadores se puede destacar al desparecido Wilson, quien hizo historia con su personaje de Las Criollitas, y Val, con muchas portadas y secciones interesantes como La Conquista de Nuestra América.

 Ñico merece igual reconocimiento, al llevar el récord de tener su personaje, El Mejor Amigo, más de 50 años de vida activa en los medios periodísticos. También Blanquito, con sus legendarios vecinos desnudos, El Gordo y el Flaco, y el matancero Pitín; todos los mencionados aún están activos en el arte de reír y reflexionar.

La mayoría procedían del periódico Zig-Zag, el mismo que luego del triunfo revolucionario entró en contradicción con la revolución socialista y muchos de sus integrantes abandonaron el país con la esperanza de que el humor desde la revolución desapareciera, pero la historia de Palante ya es muestra de todo lo contrario.

Juan Ángel Cardi, una de las mejores letras del humor, escribió con motivo de los 25 años de la publicación humorística: “Palante ha sabido cumplir —de modo riguroso y hebdomadario— la revolucionaria tarea de combatir a los enemigos irreconciliables de la revolución y de enfrentarse a las deficiencias que entorpecen el desarrollo de la construcción del socialismo”.

Las sedes de su redacción han cambiado en varias ocasiones. Desde Monserrate y San Juan de Dios, en plena Habana antigua, hasta San Ignacio entre O? Reilly y Callejón del Chorro, de donde partieron a Manrique, esquina Salud, en Centro Habana.

De ahí saltó para el Vedado (Calle 23, esq. a J) “barriada en la que cambio la vaca, juntito a la heladería Coppelia, por la chiva de la calle 21, entre 8 y 10,” donde permanecen en la actualidad. La cita es del propio Cardi.

La lista de directivos también ha sido extensa en estos 51 años: Bracho Montiel, Guillermo Santisteban, Joaquín G. Santana, Ricardo González Braña, René de la Nuez Robaina, Francisco Blanco, Rosendo Gutiérrez y su actual directora, la redactora humorística Mercedes Azcano.

Lleva también el récord de tener en plantilla por más de 40 años en activo a dos mujeres estelares: la caricaturista Miriam Alonso, actualmente subdirectora, y la diseñadora Nancy Wong, o La China, como le llamamos con cariño, quien también posee grandes habilidades para la realización humorística.

A Palante también lo ha distinguido su amplia variedad de secciones, quizás la más productiva fue Chispa Joven, donde una amplia gama de colaboradores pudo ver sus dibujos impresos, como el héroe de la República de Cuba Gerardo Hernández Nordelo, quien pudo darle vida a su personaje Pepino y también desarrollar el humor general.

El reto actual de Palante es utilizar con más intención las posibilidades que brinda internet, a pesar de tener su propio sitio, que ofrece utilidades, como poder descargar sus páginas impresas en PDF, debe mejorar su funcionalidad y popularizarlos a través de la redes sociales.

El equipo actual es poderosamente creativo, por lo que estoy seguro de que tendremos Palante pa? rato, o como su propio nombre inicial: Esto sigue: ¡Palante y Palante!

La Criollita de Luis Wilson Varela (Wilson) fue un personaje que vino a destacar el papel activo de la mujer en la revolución.