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sábado, 23 de noviembre de 2024

Teatro Nacional de Cuba: baluarte de nuestra cultura

Con una hermosa historia en la que, más allá de una sostenida programación de lujo, destacan el haber logrado se reconociera la jerarquía artística de expresiones culturales hasta entonces marginadas y ser cuna de algunas de nuestras agrupaciones más importantes en la danza, la música, el canto y el folclor...

Adalys Pérez Suárez en Cubarte 16/06/2024
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Teatro Nacional de Cuba
A seis décadas y media de su fundación, el Teatro Nacional de Cuba puede disfrutar con sano orgullo la rica historia que ha ido atesorando y la contribución hecha al arte y la cultura de estos tiempos, entre cuyos propulsores ocupa un lugar de vanguardia.

Con una hermosa historia en la que, más allá de una sostenida programación de lujo, destacan el haber logrado se reconociera la jerarquía artística de expresiones culturales hasta entonces marginadas y ser cuna de algunas de nuestras agrupaciones más importantes en la danza, la música, el canto y el folclor, este 16 de junio arriba a su aniversario 65 el Teatro Nacional de Cuba (TNC).

Apenas unos meses habían transcurrido del triunfo revolucionario de enero de 1959 cuando, en medio de tan alto cúmulo de tareas urgentes, se nombra a la entonces muy joven Dra. Isabel Monal directora del por aquel tiempo inacabado coliseo, en el que aún faltaban desde los lunetarios hasta el presupuesto para pagar a los trabajadores.

Argeliers León, Ramiro Guerra, Carlos Fariñas y Fermín Borges, a quienes había conocido poco tiempo atrás, la acompañaron en los momentos iniciales, pasando a dirigir los recientemente creados Departamentos de Folklore, Danza Contemporánea, Música y Artes Dramáticas, respectivamente.

La creación del Conjunto de Danza Moderna del Teatro Nacional (Danza Contemporánea de Cuba); la realización de investigaciones que poco después desembocaron en la constitución del Conjunto Folclórico Nacional; la fundación del Centro de Estudios del Folclor y del Seminario de Dramaturgia José Antonio Ramos; así como de la Orquesta Sinfónica y del Coro del Teatro Nacional de Cuba, convertidos posteriormente en Orquesta Sinfónica Nacional y Coro Nacional de Cuba, estuvieron entre los primeros aportes de esta institución.

Más el TNC estuvo también entre los iniciadores del Movimiento de Artistas Aficionados, a partir de la labor del Departamento de Extensión Teatral, encargado de expandir por varias provincias la enseñanza de la danza moderna y las técnicas del teatro.

Del mismo modo hizo aportes al desarrollo del diseño gráfico en el país, con un equipo que estuvo encabezado por Pedro de Oraá; en tanto sus jardines e interiores fueron brindando espacios a la creatividad de reconocidos artistas como René Portocarrero, Rita Longa, Raúl Martínez y Sandú Darié, entre otros.

En entrevista que concediera al Portal Cubarte en ocasión del aniversario 60 del TNC, Isabel Monal expresó:

“El Teatro Nacional y después lo del Movimiento de Aficionados fue un trabajo muy creador. Me siento agradecida -no sé a qué entelequia celestial, yo que soy atea- de haber podido ayudar a hacer tantas cosas, lo que sólo se puede entender porque eran creadores cubanos que llevaban años con todo eso en su cabeza, sin que nadie los apoyara”. 

A seis décadas y media de su fundación, el Teatro Nacional de Cuba puede disfrutar con sano orgullo la rica historia que ha ido atesorando y la contribución hecha al arte y la cultura de estos tiempos, entre cuyos propulsores ocupa un lugar de vanguardia.


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Adalys Pérez Suárez


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