lunes, 30 de septiembre de 2024

Viaje a la memoria (+ Fotos) (+Video)

¿Quiere adentrarse en la sala típica cubana de clase media hacia 1948? La periodista Jessica Mesa Duarte nos invita a viajar en el tiempo desde Matanzas...

Jessica Mesa Duarte en Exclusivo 09/10/2021
0 comentarios
Equipo de radio-tocadiscos-1948
El equipo de radio y tocadiscos de 1948 se mantiene conservado perfectamente (Jessica Mesa Duarte / Cubahora)

Un curioso mueble atrae la atención de los visitantes. Uno a uno lo inspecciona, trata de ver más allá de lo que permanece sin cambios ante su mirada. A simple vista aparenta ser un gavetero de madera preciosa muy elegante, sin mayores valores de uso que su componente estético y su función de guardar objetos personales, pero al detallar bien sus partes y componentes, sorprende una singular realidad.

De su interior destilan sonidos que llenan la sala e inunda el edificio con una calidad asombrosa. La melodiosa voz del Bárbaro del Ritmo, Benny Moré, desborda la pequeña habitación, ubicada a la derecha de la entrada de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas.

Cuando se abren sus puertas aparece un equipo de música y radio marca General Electric, procedente de Estados Unidos. Lo más curioso es que, a pesar de las siete décadas que pasaron desde su aparición en el mundo, el aparato funciona como en sus años de esplendor.

El peculiar artefacto adorna una sala transitoria que ofrece la Oficina a los amantes de la historia y apasionados del patrimonio, según describe su director, Leonel Pérez Orozco.

“Es la sala donde se muestra el ambiente cubano de clase media en 1948. Se escogió este año porque es cuando se concretan definidamente los elementos de la vida y la sociedad cubana y las influencias extrajeras que pudieron o no producirse en nuestro país.

“Al terminar la segunda guerra mundial, Estados Unidos se erige como la principal potencia y comienza a exportar su cultura al mundo. A Cuba también llegan las ráfagas de esas manifestaciones; sin embargo, los cubanos resisten esa penetración cultural.

“Ello se observa muy bien en esta sala típicamente cubana, donde no se aprecia ninguna influencia norteamericana.”.

Una anterior muestra expuesta en el otrora Palacio de Justicia de Matanzas, primer edificio neoclásico construido en Cuba, se dedicó a equipos sonoros: tocadiscos, fonógrafos, gramófonos.

En esta ocasión aparecen ante los ojos incrédulos de los visitantes objetos de 1948 cuya utilidad no declina a pesar de los avances tecnológicos y el decursar del tiempo, afirmó el Conservador de Matanzas.


La belleza de una sala típica cubana de clase media de mediados del siglo XX nos ofrece esta muestra (Jessica Mesa Duarte/Cubahora)

“Los muebles, por ejemplo, son de estilo art deco. Este fue un movimiento surgido en los Estados Unidos y, no obstante, en la isla se le adicionaron elementos de tipicidad muy cubanos: están hechos de madera, incorporan la rejilla que es además muy tropical.

“Aparece un rincón dedicado a Francia con sus gobelinos, las muchachas en las bañeras. Vemos un Corazón de Jesús, un emblema de todas las casas cubanas de la época, algunos perviven en la contemporaneidad.

“Aparece el cuadro de los cisnes, que junto al del pianista y el del baile de la escalera, figuraban como cuños de este espacio familiar y representan tres motivos franceses neoclásicos.”


Las fotos de la familia conforma la reliquia familiar que aún hoy exhibimos en nuestras paredes (Jessica Mesa Duarte/Cubahora)

En la casa cubana típica de la época se dedicaba igualmente un espacio a la familia donde aparecían “los retratos de la boda, de los dueños de la vivienda, sus hijos. También hay una pequeña área en la que se muestran los objetos mínimos de adorno.

“Encontramos la repisa y en la entrada de las salas una mesita para situar las cartas y publicaciones de 1948 (Selecciones del Reader's Digest, El Republicano, periódico matancero, y The National Geographic Magazine), el ventilador para refrescar el ambiente y la sombrerera con la bastonera. Destacamos el reloj, el teléfono y el directorio telefónico.


Las piezas se distinguen por su excelente estado de conservación (Jessica Mesa Duarte/Cubahora)

Junto a estos objetos parecían otros importados como los barómetros, procedentes de Francia, los cristales de Bohemia, las porcelanas, desde Inglaterra y los adornos heredados por generaciones de la propia familia, precisa el también profesor, espeleólogo e investigador Pérez Orozco.

“En el cenicero está la cajetilla original de Partagás y su competidora Gavitana.”

Las piezas que conforman esta muestra, datadas en 1948, acrecientan su   singularidad porque, además de su valor monetario multiplicado por sus 73 años y el excelente estado de conservación que exhiben, atesoran historias de vida reales, auténticas.

De esta manera la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas aguza el interés de los apasionados por traspasar las fronteras temporales. Comienza así una aventura que conduce hasta mediados del siglo pasado, una tentadora invitación a aventurarnos en un impresionante viaje a la memoria.


Compartir

Jessica Mesa Duarte

Periodista y escritora de guiones radiales.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos