lunes, 23 de septiembre de 2024

Cuba-Rusia: Miras comunes

La cercana visita de Vladímir Putin a Cuba refleja, entre otras cosas, la coincidencia de La Habana y Moscú en aspectos estratégicos del devenir global...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 08/07/2014
0 comentarios

Según se informó desde Moscú, el presidente ruso, Vladímir Putin, estará en La Habana el cercano 11 de julio, en una visita que pretende fortalecer los lazos crecientes entre Rusia y Cuba.

Putin, quien luego se trasladará a Argentina, viajará finalmente a Brasil para tomar parte, entre los días 14 y 15 próximos, en la Sexta Cumbre del grupo BRICS, entidad de coordinación y cooperación que incluye al gigante sudamericano, Rusia, China, la India y Sudáfrica;  y que se perfila como uno de los pivotes esenciales en el logro de un mundo multipolar opuesto a las visiones hegemónicas imperiales.

Precisamente, en esa Cumbre se proyecta dejar constituidos el Banco del BRICS, así como un mecanismo financiero propio que sustituya a aquellas entidades usureras internacionales establecidas por Washington y sus aliados para imponer a otros sus políticas de desnacionalización de las riquezas, pérdida de autoridad gubernamental, recortes sociales y apertura a los grandes intereses monopólicos.

Y desde luego, para un país que como Cuba apuesta por la existencia de alternativas políticas y económicas positivas a escala global, no solo es trascendente el desarrollo de una iniciativa como el BRICS, sino además, y muy en especial, el estrechamiento constante de su entendimiento con Rusia, en lo que podría asumirse como el reavivamiento progresivo de buena parte de los fundamentos que marcaron los especiales vínculos de amistad y solidaridad que durante decenios sostuvo la mayor de las Antillas con los pueblos de la extinta Unión Soviética.

Lazos que, en los primeros tiempos de la disolución de la URSS y la presencia en el gobierno ruso de arribistas e inconsecuentes, se vieron seriamente afectados, y desde hace varios años, con la presencia de nuevas autoridades al frente del Kremlin, muestran ya una importante hoja de recuperación.

De hecho, Putin llegará a La Habana luego de que la cámara baja del parlamento ruso ratificara un acuerdo bilateral suscrito el pasado año para la condonación de noventa por ciento del adeudo cubano con la desaparecida Unión Soviética, un monto que supera los 35 mil millones de dólares, y la decisión de que los más de tres mil millones restantes sean abonados en un plazo de una década y colocados en cuentas especiales destinadas a invertir en la economía de nuestro país.

Según despachos textuales de prensa el documento sobre este tema “había sido firmado el 25 de octubre de 2013 durante una visita a la Isla del primer ministro ruso, Dimitri Medvedev. En esa ocasión, La Habana y Moscú sellaron también diez acuerdos de cooperación económica”.

Se trata, sin dudas, de un paso que no solo facilitará un mayor empeño en la colaboración y la actividad económica entre ambas naciones, sino además es expresión de cómo deberían manifestarse las relaciones entre países de diferentes potencialidades y grados de desarrollo. Vínculos en los cuales la justicia, la equidad, el beneficio mutuo y el reconocimiento de las asimetrías resulten elementos de primera línea a la hora de concertar acciones e intercambios mutuos.

Desde luego, no faltarán los “genios mediáticos”, que hablen, a propósito de esta visita, de simples “intereses geopolíticos” rusos a cuenta de enfrentar la creciente agresividad de los hegemonistas hacia Moscú.

Solo que desde un punto de vista realmente objetivo, el asunto cobra otras dimensiones menos particulares, y se enmarca entonces en la batalla universal entre los que aspiran a un planeta con oportunidades, respeto y seguridad para todos; y aquellos que insisten en entronizar como patrones globales de carácter absoluto la mezquindad, la violencia y el espíritu impositivo y de conquista imperial que aún marcan nuestra época.


Compartir

Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


Deja tu comentario

Condición de protección de datos