Plan para neutralizar la derecha (+Video)

Ecuador vivió dos días de intensos debates en el Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) 2014, convocado por el oficialista partido Alianza País, para trazar derroteros que acaben con los planes desestabilizadores contra los gobiernos democráticos de la región y el llamado golpe blando, la actual táctica reaccionaria en la región.

Hasta la Casa de la Cultura ecuatoriana de Quito llegaron más de 100 invitados en representación de 35 partidos y movimientos de izquierda y progresistas, quienes este lunes y martes aprobaron una declaración final en la que apoyan la consolidación de políticas de cambio.

Fuentes allegadas a la cita quiteña aseguraron también que los asistentes decidieron, entre otros puntos, fortalecer la radicalización de la democracia, en el interés de dejar al descubierto los planes derechistas y sus principales dirigentes en Latinoamérica, quienes trabajan en complicidad con Estados Unidos.

Así se ha demostrado en los últimos años cuando Ecuador, Venezuela, Bolivia y Cuba, han denunciado públicamente la intromisión de la nación norteña en sus asuntos internos, con el fin de resquebrajar la unidad nacional y retornar al pasado neoliberal que destruyó las economías más endebles y dejó a las naciones a merced del gran capital.

La declaración final del ELAP 2014 también indicó el acuerdo adoptado sobre la ampliación de  los procesos de participación al interior de los partidos y movimientos, y promover espacios activos para la formación política de los jóvenes, garantes del futuro latinoamericano.

Los participantes prestaron especial atención a la idea de constituir una agenda con proposiciones de la izquierda que fortalezcan la integración de la región mediante mecanismos ya creados, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)  y la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

También suscribieron un  mensaje contra los fondos buitre que tratan de pisotear la soberanía Argentina con la intervención de la justicia estadounidense. Además, denunciaron el colonialismo sobre las Islas Malvinas, un rico territorio históricamente perteneciente a Argentina desde la colonización española, que fue invadido por el Reino Unido creando una colonia de ultramar, a pesar de los reclamos de Buenos Aires ante organismos mundiales.

El ELAP culminó con una concentración ciudadana en la Plaza San Francisco, en la fecha que se recordaba el intento de golpe de estado del 2012 preparado contra el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por miembros desafectos de la Policía, quienes contaban con el apoyo de los partidos opositores de derecha y la embajada estadounidense.

Secuestrado en un hospital de Quito, el Mandatario fue rescatado por fuerzas leales del Ejército Nacional, luego del “desacuerdo” de los policías con el Ejecutivo por un asunto salarial, cuando en realidad fueron pagados por partidos derechistas para crear la desestabilización del país y luego destruir la Revolución Ciudadana, el proyecto inclusivo de Alianza País.

La derecha ya había fracasado en sus intentos de golpes de Estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez, sin olvidar la situación creada en Bolivia por los departamentos separatistas para eliminar al Mandatario Evo Morales Ayma.  Los elementos derechistas fueron desenmascarados públicamente en los tres países, así como sus conexiones con Washington.

Sin embargo, los presidentes de Honduras Manuel Zelaya y de Paraguay, Fernando Lugo, fueron despojados de sus cargos debido a las maniobras opositoras en sus respectivos países. A Lugo lo sacaron del gobierno mediante un golpe parlamentario y a Zelaya lo trasladaron de país los represores del Ejército pagados por la oligarquía hondureña.

Ecuador fue escenario, hace dos semanas, de una manifestación de supuestos estudiantes donde estaban filtrados elementos de derecha, que intentaba crear un clima de terror en la ciudadanía. El saldo de los ataques contra las autoridades dejó un saldo de 15 efectivos heridos, ya que poseían la orden de no reprimir a los opositores.

Correa, quien viene alertando sobre los planes derechistas contra el proyecto Revolución Ciudadana que se realiza en el meridiano del planeta, llamó a mantenerse firmes y unidos para defender los procesos transformadores en la región frente a la restauración conservadora.

En una concentración ciudadana en la plaza San Francisco, el mandatario celebró el hecho de que el foro haya coincidido con el aniversario de los sucesos del el 30 de septiembre de 2010, una manera, expresó, de no olvidar aquellos hechos y empezar una nueva página de lucha contra la renovación derechista.

Este último día de septiembre, el pueblo, como hace cuatro años, volvió a las calles a defender la Revolución Ciudadana y mostrar su apoyo al Mandatario, quien cuenta con un 70% de aceptación de sus coterráneos.

"Si la derecha se une, nosotros también nos unimos", advirtió Correa, quien afirmó que “a la Revolución Ciudadana nadie la detiene”.