domingo, 22 de septiembre de 2024

Receso solar

El Foro Económico Mundial de Davos no ha resuelto hasta aquí ningún problema. Con los truenos que sonaron en sus sesiones, ¿quién se atreve a decir que no habrá diluvio?...

Elsa Claro Madruga en Exclusivo 25/01/2014
2 comentarios
David Cameron
David Cameron, primer ministro británico en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.

Los esquemas son eso, esbozos, esqueletos sin músculo, patrones que se toman por pocos y se aplican a mucha gente. ¿Sintetiza eso el contenido y la forma de la reunión realizada en Davos? Posiblemente no. Pero mientras solo las 85 personas más ricas del planeta tengan la misma  cantidad de dinero que la mitad de la población mundial, será imposible mirar con respeto lo que en la praxis no soluciona nada. ¡Y mira que existen dilemas fuertes en la actualidad!

En el balneario suizo, congelado por estas fechas, deambulan jefes de grandes consorcios y figuras políticas del máximo nivel. Cada cual con su discursito de ocasión. Nadie con soluciones a mano para  darle camino decente al infortunio de tantos, mientras el espacio de los bien ricos se expande en plena crisis, aunque esté aumentando el número de quienes malviven.

Por supuesto que un par de cucharadas de realismo son imperiosas en tiempos como estos. Algunos se las tomaron en Davos, porque, de otro modo, concluirán perdiendo sus mayorazgos. Lo decía el  presidente de la Coca-Cola: si no bajan las cifras de jóvenes sin puesto de labor, “el  mosaico social tal y como lo conocemos ahora, va a reventar”.

Descubrir océanos que hace tiempo fueron navegados, es, pese a lo obvio, meritorio en medio de tanta ceguera. Por eso cito al señor Kent, quien teme que “la pausa que refresca” no pueda beberla nadie.

De forma parecida el titular de la petrolera francesa Total, Christophe de Margerie, lanzó el debate afirmando sin digresiones ni ambigüedades extemporáneas que “Europa debería ser considerada como un país emergente”.

Entidades serias como la Organización Mundial del Trabajo (OIT)  hace similar advertencia. Quienes afirman que la Unión Europea se recobra de la caída, “olvida” que en ese espacio de concertación el desempleo alcanza niveles record: 12.1% y por encima de la mitad de los jóvenes, carecen de puesto de trabajo.

Solo España tiene 6 millones de parados y suma y sigue, aun cuando Mariano Rajoy ande dando consejitos a otros y se ufane de haber hecho con excelencia sus deberes. Por tal entiende que también en la península ibérica haya aumentado la cifra de ricos en proporción exponencial a la cantidad de pobres y subempleados.

En general, los miembros del pacto comunitario no tendrán crecimiento estable mientras perduren las anomalías sociales impuestas. Entre ellas se acentúa lo imprescindible de crear empleo.

La edición 44 del afamado y exclusivista foro tuvo entre sus novedades  la presencia de un representante del Vaticano. A tono con las líneas renovadoras y de acción evangelizante que propugna, el papa Francisco envió un mensaje  a los 2 500 partícipes que estaban vacacio…trabajando quiero decir, en la localidad suiza: Se necesita “una reflexión más profunda sobre las causas de las crisis económica que sacude al mundo en los últimos años” refirió el Sumo Pontífice, añadiendo que es preciso un mejor reparto del bienestar.

El lema de esta cita fue “La reforma del mundo: consecuencias para la sociedad, la política y los negocios”. El anuncio dijo que tan amplio espectro pretendía abarcar la situación de la economía mundial y las nuevas tecnologías y, entre otros subtemas, también la protección al medioambiente.

¿Cómo entienden eso los magnates y grandes políticos asistentes? Citemos al primer ministro británico David Cameron, quien, aparte de una visión bastante rara de la realidad, (dice, por ejemplo, que los inmigrantes son los que deterioraron el sistema de bienestar), bueno pues, además,  hizo un elogio destemplado del fracking, el sistema de liberar el gas de esquisto mediante la conocida  como técnica del fraccionamiento hidráulico. Algo que contamina bestialmente los suelos y requiere gigantescas cantidades de agua.

Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial de Davos, hizo declaraciones previas al encuentro, suponiendo que en el evento surgirían nuevos impulsos para superar la crisis económica. “Necesitamos un nuevo comienzo”, dijo, en referencia a las bajas tasas de crecimiento incluso para los países más “sanos”, como Alemania, que, por cierto, creció apenas un 0,4% durante el 2013, bastante menos que el 0,7% que tuvo en el 2012.

No juega la lista con el billete, como consigna un viejo refrán. Ni podrá remontar ninguno de los serios problemas actuales mientras la visión y el quehacer se dirijan a tan pocos y se deje fuera de las utilidades mínimas a la mayor parte de la ciudadanía mundial.

Davos no ha resuelto hasta aquí ningún problema. Con los truenos que sonaron en sus sesiones, solo en parte reseñados en esta corta memoria,  ¿quién se atreve a decir que no habrá diluvio?


Compartir

Elsa Claro Madruga

Analista de temas internacionales

Se han publicado 2 comentarios


René Lescano desde FB
 27/1/14 9:34

Todos caretas...

Blanca Rosa Trasviña Aguilar desde FB
 27/1/14 9:34

están nuestros gobernantes mexicanos ofreciendo lo que no tienen

Deja tu comentario

Condición de protección de datos