No hubo margen a dudas y quedaron colmadas todas las expectativas. Tal y como se pronosticaba, los Domadores de Cuba impusieron su mejor arsenal técnico-táctico y salieron airosos en sus siete combates disputados en el segundo cartel profesional de boxeo en la Isla, con sede en el Hotel Meliá Internacional, de Varadero.
Los discípulos del nuevo jefe de entrenadores, el santiaguero Eulises Pouyout, no tuvieron grandes dificultades para ir despachando, uno tras otro, a cuanto rival escaló al cuadrilátero.
El primer éxito correspondió al doble medallista de bronce mundial Alejandro Claro (50.8 kg), que le dio una real clase práctica de buen boxeo a Mauro Nicolás Liendro (ARG) durante los seis asaltos previstos.
Le ganó en las tres distancias con buen empleo de su jab, que combinó con golpes rectos y cruzados, para obtener votación unánime (3-0, triple 60-54).
Luego tocó el debut como profesional de Keilor García (79.3 kg), quien le endosó una sarta de golpes cotinuos muy potentes al rostro Armando Fontela (COL). Y apenas al minuto y 19 segundos del inicio, el árbitro detuvo con tino el desigual combate.
A seguidas, en otra pelea a seis asaltos-, Nelson Williams (90.7 kg) tuvo un rival más exigente en Jankelly Rodríguez (RDO). Pero le dominó con sus ganchos al estómago y cerrándole las salidas. Merecida votación unánime (triple 60-54).
En su debut sobre cuadriláteros rentados, el subcampeón mundial Saidel Horta (57.1 kg) buscó siempre la corta distancia para descargar sus precisos golpes rectos e imponerse unánime (triple 60-54) al dominicano Misael Vázquez.
Y en un enfrentamiento previsto a ocho rounds, en su segunda presentación como profesional, Yunier Sorzano (69.8 kg) le fue acomodando diversos golpes a la anatomía de Nicolás David Verón (ARG).
Así, a los 15 segundos de comenzar el tercer acto, dos cruzados de izquierda y un recto de derecha a la cabeza pusieron en malas condiciones al sudamericano y el árbitro paró la pelea.
Con este triunfo, Sorzano ganó el título Federlatin de la Asociación Mundial de Boxeo.
Ya en el cierre del cartel, llegaron las fructíferas defensas de sus títulos continentales por parte del tricampeón mundial Lázaro Álvarez (61.3 kg) y del oro olímpico Erislandy Álvarez (63.5 kg), ambas a 10 asaltos y contra pugilistas mexicanos.
Lázaro mostró sus reales dotes. No solo por impactar con su tradicional precisión al cuerpo de Raúl Galaviz, sino también por defender bien de torso y manos, para firmar unánime (98-92, 100-90, 99-91) su décima victoria sin derrotas como pugilista rentado.
Sin lugar a dudas, el combate de cierre constituyó el más atractivo de toda la velada. Victoria 3-0 (95-94, 98-91, 96-93) de Erislandy Álvarez ante el combativo Rogelio Jiménez.
Ninguno dio ni pidió tregua. Fue un pleito muy técnico y de continuo intercambio en las tres distancias. Eryslandy recibió, incluso, conteo de protección en el noveno round y ganó muy cerrado el décimo. Pero había sacado ventaja en los anteriores, apoyado en sus ganchos y golpes cruzados.
Así, el crack cienfueguero obtuvo su sexta victoria sin derrotas como profesional.
"Muy feliz por retener mi título continental. Mis felicitaciones a mi rival, que demostró el buen nivel que posee y me exigió mucho", comentó Erislandy a la televisión.
En los dos duelos que incluyeron a pugilistas foráneos, el marroquí Moussa Golam (58.9 kg) noqueó al mexicano Ramiro Cesena, y el alemán
Malek Semmo (72.5 kg) derrotó unánime a Julio Pérez (VEN).
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