La selección de Cuba logró su primera victoria en la XXVI Semana Beisbolera de Haarlem, Holanda, al derrotar 2x1 a Taipei de China en el partido aplazado ayer a causa de la lluvia y dirimido en la madrugada (hora de La Habana) de este martes en el estadio Pim Mulier.
Ambas selecciones llegaron al partido entre sí, sin éxitos en dos presentaciones, empatadas en el último lugar de la tabla de posiciones. Los chinos cayeron ante Japón y Holanda, respectivamente, con pizarras de 4x1 y 3x0. Y los cubanos sucumbieron ante Puerto Rico y Estados Unidos, por ese orden, con marcadores de 3x2 y 5x2.
De modo que los antillanos y los asiáticos estaban obligados a ganar hoy para evitar caer a marca de 0-3 y mantener chances de incluirse entre los cuatro primeros del torneo.
El desafío resultó un duelo de lanzadores entre el abridor chino Chen Fan Meng y cinco lanzadores cubanos, dominantes todos ante dos de las ofensivas con comportamientos más discretos en el inicio de la lid.
Fan Meng se dio el gusto de dejar en cinco sencillo y un jonrón, al cabo de ocho capítulos de su apertura, todo el gasto ofensivo de los mejores bateadores de Cuba. Además, recetó tres ponches y regaló dos boletos.
Si no se alzó con el triunfo fue porque, con un out, Yulieski Gourriel le negoció un boleto en conteo de 3 y 2, después de siete lanzamientos, y dos pitcheos más tarde de la visita del coach al box, Frederich Cepeda disparó jonrón entre right y center.
Es fue en el final del octavo acto, cuando Taipei dominaba el marcador 1x0. A seguidas se recompuso y, con tres envíos, dominó a Alfredo Despaigne y José Dariel Abreu, pero esas dos carreras fueron demasiado peso para sus compañeros, que anotaron una sola carrera, sucia, en el quinto capítulo.
Entonces, batearon dos de los siete hits en el encuentro, y se beneficiaron de un error del segunda base Rudy Reyes, pero en circulación dejaron a dos de los 12 corredores varados en el sendero durante el desafío.
Otra vez, como frente a boricuas y norteamericanos, la ofensiva cubana mostró su mal estado de forma. Hoy batearon siete hits, todos sencillos, a excepción del cuadrangular de Cepeda, único cubano con dos imparables en el desafío y average por encima de .300, .400 (10-4) exactamente.
Fueron los lanzadores la principal basa del éxito, porque incluso la defensa pifió dos veces (el otro error fue de Yulieski Gourriel).
Odrisamer Despaigne (abridor), Yadier Pedroso, Ismel Jiménez (ganador), Norberto González y Pablo Millán Fernández (autor del salvamento), de conjunto lanzaron nueve entradas con cuatro ponches y siete boletos, al tiempo que permitieron siete indiscutibles, contados par de biangulares.
Despaigne caminó cuatro y un tercio, con seis hits en contra, tres boletos, también tres ponches y una anotación sucia. Pedroso regaló otro trío de bases por bolas y no ponchó ni admitió imparables en dos y dos tercios.
Ismel lanzó una entrada, con un hit y un ponche. Norberto regaló un boleto y facturó un out. Y Pablo Millán cerró con dos outs, al obligar a una conexión para doble play en el final del noveno acto, cuando Taipei de China amenazó con al menos igualar el tanteador.
Ahora, con marca de 1-2, Cuba aparece en el quinto puesto de la tabla, a la zaga de Estados Unidos (2-0) y Puerto Rico (2-0), rivales en este minuto, y de Japón (1-1) y Holanda (1-1), que se enfrentan en el partido que cierra la jornada.
Cuba vuelve a jugar mañana contra Holanda y completa el calendario preliminar versus Japón, el jueves próximo.
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