¿Habrá cambios hoy?

Se conocen ya dos cambios. El tope amistoso de béisbol entre selecciones de Cuba y Nicaragua mudó sedes y horarios.

Es traumático para los habitantes de Matagalpa, Estelí, Rivas y León, donde se esperaba con mucha ilusión la presentación del DT Roger Machado y los 27 peloteros de la Mayor de las Antillas, que inicialmente anunció una nómina de 24, luego incluyó a Vladimir García, después hizo los trámites aduanales de Miguel Lahera y, al final, habilitó a Mario Vega para jugar.

Pero la logística aconseja que los restantes cuatro partidos del duelo se disputen en el estadio Dennis Martínez, de Managua, miércoles y viernes a partir de las cinco de la tarde, el sábado desde las ocho de la noche, y el domingo con inicio a la una de la tarde (todas, horas de La Habana).

También se sabe que hoy el espirituano Ismel Jiménez y Julio César Raudez defenderán desde el box las novenas cubana y nicaragüense, respectivamente. El primero, con el propósito de aumentar a 2-0 la ventaja de la visita, el segundo, con intención de emparejarlo, después de la derrota 1x2 el sábado último.

Lo que no se sabe, o no se recuerda, es que Jiménez relevó en uno de los cinco partidos que estos equipos sostuvieron en 2010, y ponchó a dos bateadores en un inning perfecto. O que Raudez, aquella vez, hizo una apertura de cinco y un tercio, en los que recetó dos ponches, no regaló boletos, admitió siete hits y seis carreras, cuatro sucias.

Y todos queremos saber, yo quiero saber, si Roger Machado, que manejó bien su pitcheo a pesar de los resultados, tiene modificaciones previstas para el lineup de hoy, porque el domingo último no mostró señales de querer corregirlo, cuando en Matagalpa alineó como en el debut y, al momento de la suspensión, tenía desventaja de 0x2, con Vladimir García en rol de abridor y al cabo de una entrada completa.

Un hecho obliga a cambios: en la victoria 2x1 inicial, el equipo Cuba se ponchó diez veces, solo dos menos, lean bien, dos menos que los 12 ponches que se “tomó” la preselección cubana entre el 22 y 26 de septiembre de 2010, cuando dirimieron cinco partidos contra una novena de Nicaragua en los estadios Nelson Fernández y Latinoamericano.

Primero, debe valorar si es correcta la elección de Yordanis Samón para batear quinto. Yo creo que no. Debe preguntarse, además, si se priva de mejor defensa en los jardines y mayor tacto al mantener en el banco a Guillermo Heredia. A mi me parece que sí.

Tercero, hay otra interrogante: ¿Es Yulexis La Rosa el primer emergente ofensivo? Al menos lo utilizó en ese rol en el único juego definido y mejores opciones que el máscara de Villa Clara son Yordan Manduley y Yadiel Fernández, por ejemplo. Y cuarto, Machado debe sacar renta de la velocidad de un grupo en el que seis de sus titulares corren por encima del promedio.

Vísperas del desafío de hoy, le preguntaría acerca de estos temas al director campeón de la Serie Nacional 51, mas como no ha sido posible, me queda solo esperar a la noche para ver si se mantiene o modifica su diseño.

Y espero, con cierta esperanza de que sobrevengan cambios. Desde la suspensión del juego dominical, pasaron tres días, tres fechas de entrenamiento, de meditación, y aún no hay razones para creer a Roger Machado un DT más esquemático, menos consecuente, que algunos de sus recientes antecesores.