Judo cubano: de Montreal a Londres

Si bien la cosecha dorada pudo ser mejor, el objetivo de nuestras selecciones nacionales de judo en el recién finalizado campeonato panamericano se cumplió, al sumar los últimos puntos imprescindibles para garantizar la clasificación de al menos once representantes hacia la cita olímpica de Londres.

Los monarcas de esta edición, celebrada en Montreal, Canadá, fueron Dayaris Mestre (48 kg), Yaritza Abel (63 kg) e Idalis Ortiz (+78 kg) entre las damas, en tanto Ronald Girones (73 kg) subió a lo más alto del podio por la tropa masculina, lo cual permitió terminar segundos por naciones, detrás de Brasil, ganadora absoluta con nueve títulos.

Aunque el elenco femenino tenía en puestos de clasificación a todas sus figuras, resultaron convincentes los 180 puntos obtenidos por las flamantes campeonas, los cuales le garantizan no descender entre las 14 primeras del orbe que tendrán boleto directo hacia la cita de la capital británica.

Asimismo, las platas obtenidas por Yalennis Castillo (78 kg) y Onix Cortés (70 kg) reportarán los puntos necesarios para que en el caso de la primera ascienda en el listado universal — estaba en el lugar 16-, mientras que en el caso de la segunda debe ratificar su pasaporte con el décimo escalón del planeta.

Las no menos estelares Yanet Bermoy (52 kg) y Yurisleidis Lupetey (57 kg) terminaron en sendos bronces, que sin poner en peligro sus pasajes olímpicos lanzan un llamado a tener mayor concentración en los combates decisivos y no subestimar a ninguna rival, ávida cuenta de que son ellas dos de las judocas cubanas más estudiadas por sus innumerables resultados internacionales.

Según la valoración del profesor Ronaldo Veitía, la lid continental en tierra canadiense se caracterizó por un polémico y en ocasiones injusto arbitraje, que limitó el triunfo por países de nuestra escuadra, reina en estos certámenes por 23 años.

Por su parte, en el apartado masculino, la comitiva de cuatro judocas se enfrentó a una justa de altísimo nivel, con Brasil nuevamente a la cabeza con su primera escuadra. No obstante, el oro de Girones significó la nota más sobresaliente por dos motivos: triunfó sobre el brasileño Bruno Mendonca, campeón de América en el 2011, y su clasificación olímpica sí dependía de esta faena.

Los consagrados Asley González (90 kg) y Oscar Braison concluyeron con subtítulos que lo reafirman entre los diez primeros del mundo en sus respectivas divisiones, al tiempo que Oreidis Despaigne (100 kg) terminó tercero e igualmente debe confirmarse entre los 22 clasificados directos del sexo masculino, hacia Londres.

Otros detalles del certamen de América que no debieran pasarse por alto son la distinción de judoca más destacada para Yaritza Abel —ganó sus cuatro peleas por ippón-, así como el oro por equipos de ambas selecciones en la jornada del cierre, lo cual les garantizó par de plazas para la Copa del Mundo por colectivos, con sede en Brasil el 27 y 28 de octubre de este año.

Otra vez el judo cubano demostró en Montreal que es una de las disciplinas fundamentales para nuestra delegación en los próximos Juegos Olímpicos. De este ensayo continental habrá que sacar lecciones no solo en cuanto a la clasificación obtenida —Cuba irá con equipo completo entre las damas, algo que solo cinco países imitarán-, sino también de posibles contrarios en apenas tres meses.

El reloj ya está en tiempo de descuento para estos 11 judocas.