Sin lugar a dudas, la información de que Cuba competirá en la venidera IV Serie Mundial de Boxeo, en la cual también se enrolarán pugilistas profesionales, matiza por estos días el panorama pugilístico de la Isla.
Pero mi tema hoy es el Torneo Nacional de Boxeo por Equipos. Estoy casi seguro que, al igual que yo, ningún especialista puede concebir la idea de que la selección de La Habana no acceda a la gran final.
Tradicionalmente, los capitalinos han paseado la distancia en las dos fases eliminatorias de la zona occidental, en la cual aparecen los conjuntos de Pinar del Río, Matanzas, Isla de la Juventud y los «nuevos vecinos» de Artemisa y Mayabeque.
En estos certámenes iniciaban 12 equipos-ahora lo hacen 14- reunidos en las tres zonas del país: occidental, central y oriental. Y tras las dos primeras rondas preliminares, los dos mejores de cada fracción avanzan a la gran final.
Pero sucede que, a solo unos días de iniciarse esta segunda fase clasificatoria en pos de disputar el cetro-con sede en Pinar del Río, el mes próximo-, los capitalinos marchan en la tercera plaza del oeste, con 209 puntos, por detrás del líder Pinar del Río (253) y del inspirado colectivo de Matanzas (237).
Sin lugar a dudas, los pinareños exhiben un excelente grupo, liderado por el campeón olímpico Roniel Iglesias (69 kg) y el monarca del orbe Lázaro Álvarez (56), quienes ganaron sus cinco pleitos sin grandes dificultades. En tanto, los matanceros fueron apoyados por los puños de dos talentosos jóvenes: Andy Cruz (52 kg) y Luis Oliva (64 kg), quienes también salieron airosos en sus cinco presentaciones sobre el encerado.
Por los citadinos, descolló el joven titular nacional Yoandy Toirac (+91 kgs), invicto también en un quinteto de escaladas al ring. Pero sus coequiperos deberán mejorar sus actuaciones, para que el equipo no se vaya del festín, máxime cuando en la venidera fase no podrán intervenir los atletas de la preselección nacional.
Lo sucedido en el oeste se sumó a las hegemonías de Camagüey (222) y Santiago de Cuba (214) en el centro y en oriente, por ese orden.
Los actuales monarcas camagüeyanos, con un equipo que «le mete miedo al susto», tuvieron como escoltas a Sancti Spíritus (173)-que peleó en casa-, Cienfuegos (136), Villa Clara (130) y Ciego de Ávila (127). En tanto, los santiagueros, en rol de anfitriones, sacaron a relucir su garra competitiva para imponerse al subcampeón Guantánamo (203), en serie igualmente animada por Las Tunas (134), Holguín (119) y Granma (118).
Entre esos dos grupos, y aunque Cubahora no ha podido recibir aún la nómina de todos los colectivos, destacaron las cuatro victorias per cápita al aval del camagüeyano titular del orbe Julio César La Cruz (81 kg), el guantanamero monarca doméstico Iván Oñate (60 kg) y el santiaguero Yaikel Kindelán (81 kg).
Similar resultado mostró el santiaguero Arisnoidys Despaigne (69), medallista de plata en el Playa Girón, el avileño Gerardo Cervantes (52 kg), el camagüeyano campeón panamericano Leinier Peró (91 kg) y el medallista de bronce universal José Ángel Larduet, quien ya combate en la división supercompleta.
Peró y Larduet se distribuyeron a partes iguales ocho de los créditos inscritos antes del límite en lo que va de la justa.
Y les recuerdo que en la gran final de este Torneo de Boxeo por equipos, se peleará sin cabecera.
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