La última carta

Comienzan hoy las últimas subseries de la fase regular y tanto Santiago de Cuba como Granma tienen tres jornadas para agotar sus chances de jugar la postemporada de la Serie Nacional de Béisbol 51, cuyos últimos desafíos se disputarán a partir de las diez de la mañana del domingo próximo.

Esa es la disyuntiva más atrayente que reservó el calendario para sus fechas finales, a nivel de selecciones, toda vez que en el apartado individual acapara curiosidad la pugna entre José Dariel Abreu y Alfredo Despaigne, por el pergamino de máximo jonronero.

Con Pinar del Río, el campeón vigente, de vacaciones ya, por ello vale la pena jugar estos días, además de por acabar de definir el orden de calificación en las ligas Occidental y Oriental, y maquillar o robustecer los rendimientos individuales y colectivos.
Avispas y Alazanes, separados por un escalón, voltean las últimas cartas, quizás, en los escenarios más cómodos, a juzgar por sus desempeños durante toda la campaña.

Los del DT Alcides Sánchez, en el Guillermón Moncada, tienen marca de .600 (27-18) y allí, en la capital de la Ciudad Heroína, reciben a Mayabeque (31-62), que logró ganar más de 25 partidos, entre más razones, porque tuvo la osadía de vencer a los santiagueros en dos de tres partidos durante la primera vuelta.

Con apenas dos triunfos, Santiago de Cuba regresa a los play offs, pues lograría foja de 54-42, la cota al alcance de los granmenses, contra los cuales tuvo un balance de 4-2 que le garantiza el cuarto cupo del Este, en caso de un empate al final del calendario.

Granma, como se desprende del párrafo anterior, está obligada a ganar los tres encuentros y esperar dos derrotas de Santiago de Cuba, para tener chances de al menos aspirar a repetir el cuarto lugar que conquistó en la Serie de Oro.

Y, si lo primero es factible en un alto por ciento, pongamos 90%, lo segundo —que Santiago pierda dos veces a domicilio— es utópico en esa misma proporción.

Fuera del Mártires de Barbados, el único equipo que batea .300, líder de jonrones (113) y el de más carreras anotadas (560), acumula mejores guarismos que en su cuartel general.
Si en Bayamo tiene marca de .458 (22-26), la peor de todas las novenas con oportunidad de sobrevivir a la fase regular, como visitante lo hace para 29-16 (.644), el mejor de todos los contendientes, el único que puede terminar con 30 victorias en la carretera.

De modo que sí, es grande la probabilidad de apuntar una barrida suya a costa de Isla de la Juventud (39-54), todo un desastre en condición de anfitrión (18-27, .400); y a pesar de que el equipo de Armando Johnson sacó oro de no sabemos cuál yacimiento y está a punto de lograr la victoria 40.

En fin, que anunciar la clasificación de Santiago de Cuba parece cuestión de horas.