Aunque una normativa como el Decreto Ley 327/2014 del Consejo de Ministros reglamenta lo concerniente al proceso inversionista en Cuba en aras de la eficiencia, racionalidad e integralidad de las inversiones, los expertos recomiendan desde la etapa de preparación concebir las ideas, calcular los recursos o preverlo todo para el peor de los escenarios.
A diferencia de otros muchos países particularmente en el nuestro hay que tener en cuenta el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos y la arbitraria inclusión de la mayor de Las Antillas en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, pues las medidas anticubanas limitan el acceso a fuentes de financiamiento y la importación de equipos, tecnologías y otros materiales muy necesarios o deficitarios.
¿Y qué peor escenario que el vivido durante el enfrentamiento a la COVID-19? Por supuesto que esta epidemia azotó casi todo el orbe, nadie la concibió ni imaginó cuánto daño provocaría en medio de una crisis económica mundial que puso a gran parte del planeta “patas arribas”.
En su intento por destruir la Revolución, el gobierno de Joe Biden recrudeció su política hostil contra Cuba al punto de negarle los insumos necesarios para salvar a la población, lo cual obligó al país –como parte de su resistencia- a crear sus propias vacunas, nuevas plantas de oxígeno y ventiladores pulmonares.
Si desde el punto de vista de cualquier proceso inversionista miramos este colosal e incalculable esfuerzo de las industrias médico-farmacéutica y de otras ramas de la economía cubana, de en el menor tiempo solucionar un problema de país, de vida o muerte, quizás por la urgencia y gravedad del momento la etapa de preparación resultó tan breve como intensa.
Las vacunas concebidas por nuestros científicos, los equipos también diseñados y producidos acá, aunque inicialmente no eran para el desarrollo de la nación sí le dieron soberanía tecnológica; en fin, una manera más de romper el bloqueo estadounidense.
Tal cual afirmarían hace unos días varios expertos en el programa televisivo Cuadrando la caja este tipo de inversiones en el socialismo, de gran importancia estratégica y en una coyuntura bien adversa y compleja como la de la COVID-19, no se diseñaron con vistas a generar ingresos a partir de exportaciones; sino con el fin de salvar vidas, y tal objetivo se cumplió.
DESDE 2015 A LA FECHA NO SE HA LOGRADO CUMPLIR EL PLAN DE INVERSIONES PARA CADA AÑO
Mas la rápida y eficiente respuesta dada a raíz de la epidemia no nos puede abstraer ni desconocer que en materia de proceso inversionista no acabamos de “aterrizar”, pues tal cual subrayó en abril pasado el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación (MEP), Alejandro Gil, en un encuentro encabezado por el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel, desde 2015 a la fecha no se ha logrado cumplir el plan de inversiones para cada año, que han quedado por debajo del 90 por ciento la mayoría de las veces.
Explicó que, según los consensos, para tener un ritmo adecuado de desarrollo es necesario invertir anualmente entre el 20 y el 25 por ciento del Producto Interno Bruto; sin embargo, en el período el monto invertido se ha mantenido por debajo de esos márgenes y las inversiones puestas en marcha no han dado el rendimiento previsto.
El ingeniero Reinier Guillén Otero, director general de la siderúrgica José Martí, conocida también como Antillana de Acero, informó sobre la ejecución de la millonaria inversión en esa planta y la capacidad de exportación que adquirirá, para de esa forma cubrir los montos del crédito que otorgó la Federación de Rusia.
La Licenciada Naila Matienzo, jefa del Departamento de Evaluación de Inversiones del MEP, opina que no se puede ver el incumplimiento de los planes de manera aislada de los resultados de la economía, por estar estrechamente vinculada con las producciones de la industria de materiales de la construcción y con los compromisos de ingresos de los organismos y entidades.
Si en un año existen inconvenientes con las entregas de cemento o de acero por la industria se ven afectadas las inversiones en programas priorizados como la vivienda y el de alimentos, dijo en el espacio televisivo del domingo 9 de julio de 2023.
EL INVERSIONISTA, EL ESLABÓN MÁS DÉBIL DE LA CADENA
La funcionaria reconoce que aun cuando el bloqueo estadounidense es el mayor obstáculo, hay otras vulnerabilidades y deficiencias, y en tal sentido menciona que el inversionista es el eslabón más débil en la cadena del proceso inversionista; en muchos casos le falta preparación.
También la experta alude al propio incumplimiento de las industrias de materiales, y a las afectaciones con las fuerzas de trabajo, especialmente en las actividades de construcción y montaje.
Pero el Ingeniero Yuri Alexei Suárez, especialista principal de la Dirección de Inversiones y Desarrollo de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas, considera como la principal causa de los incumplimientos la falta de preparación de las inversiones, momento en el que se hacen los estudios de factibilidad, las tareas técnicas, las ingenierías básicas, los estudios de mercado, se definen las fuentes de financiamiento; es decir, es imprescindible preverlo todo y para el peor escenario, y estar convencido de su vialidad, concebir incluso el tiempo en que se recupera la inversión.
El Master en ciencias Wilmer Carbonell, vicepresidente del Grupo Empresarial de la Industria Química, coincide con esa idea y subraya que lo que no se conciba en esta etapa inicial difícilmente podrá incorporarse o asumirse durante la ejecución; por lo que resulta necesario estudiar exhaustivamente cada paso, aprovechar bien ese momento, para el cual el Decreto-Ley 327 da un plazo de hasta tres años.
También no pocos especialistas consideran la necesidad de revisar el marco legal aprobado hace una década, actualizarlo o atemperarlo a las condiciones de hoy pero sin perder la esencia de concebir las inversiones para el peor de los escenarios, no solo en aras de estar bien preparados sino de superar barreras como las impuestas por el bloqueo estadounidense.
Oscar Ramos Isla
31/7/23 22:59
Revertir los gastos en importaciones que realiza Cuba en producciones nacionales para robustecer la economía cubana con mayor inversión estatal, extranjera y privada.
Oscar Ramos Isla
30/7/23 15:01
Construir fábricas de todo tipo en Cuba para producir lo que necesita Cuba para su desarrollo económico.
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