sábado, 21 de septiembre de 2024

Producir alimentos: leyes, dineros y manos

La experiencia de Fernando demuestra la buena voluntad con la que se ha recibido en el surco las exoneraciones impositivas y otros alicientes financieros acordados en la Asamblea Nacional del Poder Popular...

José Armando Fernández Salazar en Exclusivo 29/01/2016
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Día de la Tierra 09
El sector agrícola fue uno de los más beneficiados en el plan del presupuesto del Estado correspondiente a 2016. (Fernando Medina Fernández / Cubahora)

Fernando Bruzón Santiesteban podría haber sido deportista. No gran maestro de ajedrez como su pariente Lázaro Bruzón, sino futbolista, una disciplina atlética que todavía despierta en él pasiones. Sin embargo, Fernando, por esas cosas a veces inexplicables de la vida, terminó siendo campesino.

“No me iba a convertir en un Messi, así que me hice vaquero, y de los buenos”, dijo con su fuerte acento guajiro, que denota el emprendimiento y la decisión de un hombre con un optimismo que para algunos pudiera parecer irracional.

Este año la sequía ha arreciado en los lares de Fernando, allá en la zona de Libertad, en el nororiente cubano; sin embargo el agricultor se muestra entusiasmado.

Por un lado se incluyó en un proyecto para la producción de alimentos del ganado sin importación de piensos, lo que le ha permitido sortear, sin grandes pérdidas, la ausencia de precipitaciones. Por otro, comienza a sentir los beneficios tributarios y financieros aprobados en las más recientes sesiones del Parlamento cubano, cuyo objetivo es estimular la producción de alimentos y reducir los precios.

“La plata que antes tenía que destinar a los impuestos ahora puedo dedicarla a inversiones como una máquina forrajera y un molino de viento, que me ayudarán a ser más eficiente”, dice Fernando.

La experiencia de este campesino, aunque aún es temprana, demuestra la buena voluntad con la que se ha recibido en el surco las exoneraciones impositivas y otros alicientes financieros acordados en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

En diciembre pasado la máxima instancia legislativa y constitucional de la Isla acordó generalizar la posibilidad de que el presupuesto estatal cubriera el 50 por ciento de las primas del seguro por pérdidas de cosechas.

Igualmente se aprobó liberar del pago del gravamen sobre utilidades a las Unidades Básicas de Producción Cooperativa del sector no cañero y a las Cooperativas de Crédito y Servicios, siempre que más del 50 por ciento de sus ingresos provengan de la comercialización agropecuaria.

Los propietarios y usufructuarios de tierras del sector no cañero fueron exonerados de la liquidación anual del impuesto sobre ingresos personales, así como también del pago del tributo por la utilización de la fuerza de trabajo al personal contratado directamente a la producción.

Este paquete legislativo se compensa con los cambios que se asumirán en el sector de la agricultura a partir del mes de abril.

De acuerdo con fuentes gubernamentales, en el cuarto mes del año entrarán en vigor incentivos financieros, cambios en el modelo de acopio de los productos, inversiones y apoyo con insumos a las distintas formas productivas.

Una nueva política financiera pondrá a disposición del sistema empresarial y los productores, créditos blandos para erradicar áreas infestadas de marabú, comprar animales y garantizar el pago expedito de las compras realizadas a las bases productivas.

El sistema de acopio estatal será fortalecido con el propósito de recolectar al máximo la producción y dirigirla hacia una red minorista que admita una regulación estatal y el control de los órganos de gobierno, para lo cual se recuperarán los puntos de compra-venta.

Paralelamente se diagnosticará el correcto uso de las tierras entregadas en usufructo, un reordenamiento del sistema de cooperativas, las fichas de costo y una mejor planificación de la demanda de alimentos, hasta ahora circunscrita a las entregas del encargo estatal y la industria.

El sector agrícola fue uno de los más beneficiados en el plan del presupuesto del Estado correspondiente a 2016, lo que posibilitará adquisiciones en maquinaria, insumos y la rehabilitación de la infraestructura asociada a sistemas de riego, molinos de viento y la recuperación de la ganadería, la producción porcina y avícola.

Todas estas medidas son congruentes con la política de desarrollo agrícola que se viene fomentando en el país desde 2012, año en el que se aprobaron nuevos precios para los insumos y cambios en su comercialización.

De esta forma el gobierno ha optado por la mediación indirecta de los precios de los alimentos (lo otro hubiera sido topar los precios por designación) al abordar la situación con un enfoque integral, que propone medidas concretas para todos los eslabones de la cadena de producción, acopio, distribución y comercialización.

Para cambiar la situación, además, hay que contar con campesinos emprendedores como Fernando. Él sale todas las mañanas al portal de su casa a tomar el café y mirar al cielo, para convencerse de que ese día tampoco lloverá, pero que hay más personas de las que él pudiera imaginar, que tienen fe en su optimismo para abonar la tierra.


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José Armando Fernández Salazar

Para mí no hay nada mejor que estar con los que quiero, riendo y escuchando a los Beatles

Se han publicado 1 comentarios


qbaneando
 17/2/16 19:09

en mi opinión podría tratarse de ir más hacía la regulación de los por ciento de utilidades pues hoy parece que cada quine impone el precio y obtiene las ganancias que cree justo o sea todo parece ser regulado por la oferta y demanda lo cual proporciona inflación pero sobre todo injusticias usura robo de cuello y corbata...

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