Una ciudad de casi de cinco siglos que el tiempo parece haber detenido: esa es la impresión del caminante cuando rasga el velo que cubre a la vieja Habana, llega al Centro Histórico y ve sus plazas, edificaciones, museos, parques y monumentos. El panorama de la parte más añeja de la capital atrae la atención de cubanos y extranjeros y todo gracias al esfuerzo que por años ha realizado la Oficina del Historiador.
Pero el propósito no radica solo en robustecer la riqueza material de este sitio. En él se trabaja desde una visión integral de rehabilitación y revitalización que permite también hacer más agradable la vida de sus pobladores. De acuerdo con el consultor de la UNESCO Sylvio Mutal, los habitantes de La Habana Vieja “son los actores y sujetos del desarrollo social y humano”.
Las personas han estado en el centro de las preocupaciones de la Oficina del Historiador desde que fuese creada por el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring el 11 de junio de 1938. En ese entonces la idea de Emilito, como le decían todos sus conocidos, era fomentar la cultura habanera e impulsar y ayudar al aumento de la nacional y americana, dando a su actuación carácter y proyección eminentemente populares.
Destaca el Dr. Eusebio Leal que cuando Roig funda la Oficina del Historiador la crea con un sentido moderno. “No va a ser ese viejo abogado o intelectual que en muchas ciudades es como el historiador que todo lo sabe y está ahí para toda la vida. Él lo estuvo, pero lo más importante es que le dio a su obra un sentido contemporáneo, de avanzada”.
Quienes conocieron a Roig estaban convencidos de que aunque estudió Derecho su verdadera vocación siempre fue la historia. Es por ello que entre sus labores iniciales destacan la fundación de la Sociedad de Estudios Históricos Internacionales, que posteriormente daría paso a la Junta Nacional de Etnología y Arqueología; la Comisión de Monumentos, Edificios y Lugares Históricos y Artísticos Habaneros; y el proyecto de Ley de los Monumentos Históricos, Arquitectónicos y Arqueológicos.
La fundación de la Biblioteca Histórica Cubana y Americana, constituyó otra de sus iniciativas. Esta tuvo carácter público y como él suponía resultó “una verdadera originalidad por su organización y funcionamiento”. Roig brindó a los lectores todos sus libros y los de sus amigos.
La importancia concedida al patrimonio inmaterial y a las expresiones identitarias sobresale en su trabajo. De acuerdo con la periodista y directora de Habana Radio, Magda Resik, él manejó “todos los recursos comunicativos a su alcance y propició que sus compatriotas sintieran como suyo esos tesoros”. Uno de los amigos de Emilito, Ángel Augier, consideraba que fue un honor durante ocho años “colaborar en primera línea con aquel incansable creador y organizador: ferias del libro, Congresos de Historia, traducción y ediciones de actas capitulares, conmemoraciones de fechas históricas significativas y en artes y letras cubanas, ediciones populares, etc.”.
Entre las Publicaciones destacan los libros y folletos de Historia de La Habana, la Colección Histórica Cubana y Americana, las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana y los Cuadernos de Historia Habanera. Estos últimos se confeccionaban con el apoyo económico del gobierno municipal y se distribuían gratuitamente.. Dichas obras constituyeron, en buena medida, la cima de todo el trabajo que por la salvaguarda del patrimonio cultural venía realizando el Dr. Roig en los medios de comunicación masiva, incluso antes de su nombramiento como Historiador de la Ciudad.
Según Resik, “Emilio Roig de Leuchsenring concibió el surgimiento y desarrollo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, desde los medios de comunicación. Implementó una estrategia comunicativa original y no se desentendió de otras formas y maneras de comunicar el patrimonio, nacidas de su creatividad y compromiso social. Fue esencialmente un periodista en activo, cuya pasión por preservar la memoria y estimular el conocimiento de la historia patria, lo colocan entre los más trascendentes intelectuales cubanos de todos los tiempos”.
El año 1959 fue significativo para la Oficina pues, por vez primera, el gobierno mostraba interés por la salvaguarda del patrimonio habanero. En el lustro de vida que la muerte le concedió a Roig después de esta fecha, se elaboró el Plan Director de La Habana, que estableció diferentes zonas de desarrollo: vivienda, producción, transporte y red vial, áreas verdes, así como estudios demográficos y sociales, de redes técnicas y de la protección del medio
Luego del deceso de Roig en 1964 la Oficina se dispersó, pero con el esfuerzo de Eusebio Leal Spengler, uno de sus discípulos, fue posible aglutinar nuevamente al equipo de colaboradores y sentar las bases de la Oficina del Historiador en 1969.
Leal solo pudo compartir con Roig los últimos tres años de su vida, pero logró captar su esencia y preservar su legado a través de una visión humanista y revolucionaria de la recuperación del patrimonio cultural de Cuba. “La obra de Emilito era muy difícil de continuar, pero seguimos cultivando los rasgos fundamentales de su tiempo, tratando de hacer lo que a él no le estuvo dado en su momento. No pudo, por ejemplo, ser protagonista en la restauración de la ciudad histórica. Le correspondió protestar contra la barbarie que se proponía derribar la Iglesia de Paula y lo que quedaba del muro contra el cual fusilaron a los estudiantes de medicina en 1871. Junto a Gonzalito (Gonzalo) de Quesada promovió que se respetasen las canteras de San Lázaro y que se crease allí una institución histórica. Sin embargo, no alcanzó a ver materializados los grandes museos, el trabajo social en el Centro Histórico restaurado, el empleo sistemático de los medios de comunicación en nuestro accionar, ni las publicaciones hermosas”, rememora Leal en una entrevista publicada en La Jiribilla en el año 2008.
La primera etapa de la Oficina culmina con la pérdida de Roig. A partir de esta fecha y hasta 1980 se extiende un segundo período caracterizado por la compilación de documentos y colecciones, la preparación de fondos documentales y la localización y selección de testigos históricos de La Habana colonial. Además, gracias a la labor realizada por la Dirección del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura se declara en 1978 al Centro Histórico[3] de la ciudad como Monumento Nacional. En estos años se establece un estrecho vínculo con los medios masivos desde los cuales se propicia la creación de una conciencia popular respecto a los valores culturales contenidos en la ciudad y en su Centro Histórico. “Andar La Habana”, fue una de las primeras iniciativas de la Oficina, primero como programa radial y más tarde llegó a ser un espacio televisivo, que se mantiene hasta la actualidad con una frecuencia semanal.
La notoriedad alcanzada por la Oficina propició que a partir de 1981 el Estado comenzara a asignar un presupuesto para dedicarlo exclusivamente a la rehabilitación y restauración del Centro Histórico. Aquí se inicia la tercera etapa (1981-1993), la cual destaca por la declaración del Centro Histórico como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1982. En diez años fueron rehabilitadas más de sesenta edificaciones que, en su conjunto, mostraron la potencialidad de los monumentos recuperados.
Pero la desaparición del campo socialista, agravó la situación económica interna, y provocó una encrucijada: por una parte el Estado cubano, que hasta el momento había subvencionado centralizadamente la recuperación del Centro Histórico no se encontraba en condiciones de continuar financiándola ante el agravamiento de otros sectores aún más sensibles; por otra, el propio Estado era consciente de la responsabilidad que significaba salvar un patrimonio que no sólo pertenecía a los cubanos, sino a la humanidad. Para darle solución a este dilema se aprueba por el Consejo de Estado de la República de Cuba en octubre de 1993 el Decreto-Ley 143, se iniciaba así la cuarta etapa evolutiva de la institución (desde ese año hasta la actualidad).
Este instrumento legal otorgó amplias facultades para llevar a cabo la recuperación integral del territorio. Por eso se hizo necesaria la reorganización de la Oficina, destaca la especialista del Plan Maestro Martha Oneida Pérez. Se instauró un sistema empresarial dirigido a obtener utilidades del patrimonio histórico; además, se fortaleció el sistema de direcciones especializadas, con el propósito de dar continuidad al rescate del patrimonio físico y al desarrollo de programas.
Los logros a partir de 1993 son palpables pues la gestión de la Oficina quintuplicó la cantidad de obras realizadas con respecto a los períodos anteriores y ha logrado la recuperación de más del 33 por ciento del área del Centro Histórico.
Este esquema integrador adoptado, a partir del impulso de la economía local de carácter público, permite reinvertir en beneficios directos a la ciudadanía, los recursos obtenidos de la explotación del turismo y otros sectores de la economía. Es por eso que se puede afirmar que La Habana Vieja es un laboratorio donde se ensaya una nueva visión del manejo de áreas antiguas.
La restauración de viviendas, forma parte de las múltiples labores de beneficio social que ejecuta la Oficina las cuales, en su mayoría, son vivo reflejo de la obra que iniciara Roig. Tal es el caso del sistema de bibliotecas especializadas, que se encuentran en las diferentes instituciones del Centro Histórico. Asimismo destaca la experiencia de Rutas y Andares, un programa cultural patrimonial, que en opinión de la socióloga Ailec Vega, hilvana el difícil trío de ser: “una porción urbana de ocio en el verano, centrada en el patrimonio y orientada hacia la familia cubana”
Los niños, adolescentes, discapacitados y adultos mayores constituyen prioridad para la Oficina., numerosos proyectos se gestan para satisfacer las necesidades de estos grupos etarios. Entre las iniciativas sobresalen las aulas museos, experiencia que el próximo año cumplirá 20 años. Desde 1999 funciona el Centro de Rehabilitación Integral para la Edad Pediátrica “Senén Casas Regueiro”, donde se preserva la calidad de vida de niños con parálisis cerebral y otras enfermedades degenerativas.
También hace tres años se desarrolla el Proyecto A+ Espacios Adolescentes , en el cual los jóvenes reciben talleres de creación, apreciación y formación vocacional que son impartidos en su mayoría por especialistas de la Oficina y que contará el próximo año con un Centro de Referencia que se encuentra en fase constructiva.
El Hogar Materno-Infantil “Leonor Pérez” representa otro de los pilares de la Oficina. Tampoco podemos obviar las posibilidades de superación y trabajo que se le brinda a los jóvenes en la escuela de oficios “Gaspar Melchor de Jovellanos.
Teniendo en cuenta que La Habana Vieja es uno de los municipios más avejentados de la nación, la Oficina ha actuado en beneficio de los ancianos. Entre sus obras destacan las Residencias Protegidas para la Tercera Edad, primera experiencia de su tipo desarrollada en el país. La Cooperación Internacional y la Dirección de Asuntos Humanitarios laboran junto a la Oficina para asistir a aquellas personas que están desprotegidos.
El Convento de Belén constituye uno de los espacios que más aglutina a personas de la tercera edad en el territorio, en esta institución ellos pasan toda la mañana y la tarde, realizan ejercicios de rehabilitación, labores manuales, poseen talleres literarios, grupos de teatro y de canto.. Para Eusebio Leal, Belén se proyecta hacia nosotros como “una visión del mundo que trata de que las personas se sientan útiles y se sientan con capacidad de hacer, de soñar y de vivir, a pesar de las limitaciones, y hasta donde sea posible el tiempo de la vida”
Sin dudas, el éxito del modelo de gestión de la Oficina del Historiador se debe a que se considera a la cultura como eje principal del desarrollo, y al ser humano, creador, portador, transmisor de patrones culturales, y protagonista del proceso.
En este 2014, cuando se cumplen 50 años de la muerte del Emilio Roig de Leuchsering, el primer Historiador de La Habana no estaría satisfecho con la labor. Todavía queda mucho por hacer. Este es un proyecto que continúa en construcción y es vital que las nuevas generaciones que llegan a la Oficina no dejen de soñar nunca solo así se mantendrá vivo el espíritu de Emilito, de Leal y de otras tantas personas que han dedicado su vida a esta institución.
america
13/6/14 13:48
lo q conoci en el poco tiempo q estuve alli me gusto todo la atención de las personas los atardeceres los amaneceres el tiempo la distancia a todo los q nos llevaron en especial al cañonazo es especial como reviven todo las comidas postres las iglesias las plazas la casa del libertador donde estan todas la fotos de chavez nuestro comandante el hotel PANORAMA donde nos alojaron a 54 misioneros de robinson por 15 dia quiero volver alla deje mis cholas q use y le toq la chiva al caminante su piscina
saracruzvelez
13/6/14 10:36
Soy de PR, pero amo a Cuba y me emociono taaanto cuando ocurren cosas positivas que debe reconocer el mundo COMPLETO. Continúen... hasta que los disidentes de Miami se arrodillen a sus pies!!!
Garaicoa
13/6/14 9:09
Janet, de casualidad y por la hora, efectivamente, me encontre la Catedral cerrada, pero los amigos de Cubahora me pidieron con urgencia este trabajo. Ya, como te dije, era muy tarde y hable con la autoridad eclesiastica que se encontraba en el lugar y con mucha amabilidad me permitio hacer las imagenes. Susy, un saludo a ti en mi nombre que como te hab´ras dado cuenta por el paellido, somos medios coterraneos. Saludos a todos.
Susy
12/6/14 0:16
Yo amo a Cuba, soy ecuatoriana y he tenido la oportunidad de viajar cuatro veces y volveré algün día. Y por cierto Janet lo que tu dices no es verdad, yo también tuve la oportunidad de entrar a la catedral.
Garaicoa
11/6/14 19:59
Gracias a todos aquellos que les han gustado las imágenes, para eso estamos, este colectivo y yo, para darles calidad a aquellos para los que trabajamos, gracias nuevamante
Celia Iglesias Rivera
11/6/14 18:21
Uno de mis sueños, es conocer CUBA. Creo que el próximo año haré realidad esto!! Admiro este hermoso país y a su gente. ¡¡¡Grande CUBA y los cubanos!!
Jorge Alegría Schoppe
11/6/14 17:42
Cómo puedo colaborar con Uds.? Soy fotógrafo de profesión y tengo mucho material que feliz compartiría. Abrazo.
Ernestina Pons Sbert desde FB
11/6/14 17:05
Me muero de ganas de que pasen los meses para volver a mi querida habana
Arlenys Izquierdo desde FB
11/6/14 17:03
Me encanta ir a caminar a mi habana
Norma Saskyn desde FB
11/6/14 17:02
q linda esta mi amada Habana!!!!!!!!!!!!!!
Andrés Hernández Rivero desde FB
11/6/14 16:57
Bellooooooooooooooo!!!!
Alina Alonso desde FB
11/6/14 15:07
HERMOSA LA HABANA HERMOSA TODA CUBA
Aida Margarita Hernández desde FB
11/6/14 14:50
me encantaaaaaa! quiero volver.
Vanda De Odorico desde FB
11/6/14 14:49
magnifica meravigliosa!! maravilloso maravilloso!!!! (Traducción de Bing)
Patricia Alessandra Apê Las-Cazas desde FB
11/6/14 14:48
Lindas fotos, que mostram o que é realmente Cuba, Bela!
Daniel Rubio Oviedo desde FB
11/6/14 14:45
que siga!!!!!!!!!
Equipo de Cubahora
11/6/14 14:16
Hola Fulvio gracias por sus felicitaciones, nosotros también queremos felicitar al autor y fotógrafo de este estupendo trabajo. Saludos!!!
Maria Pedrazzoli desde FB
11/6/14 14:09
soñada
Janet
11/6/14 14:06
quedé intrigada... cómo fue que el fotógrafo logró encontrarse la catedral abierta?? creo que es la única catedral del mundo que siempre está cerrada!!
Luis
11/6/14 10:32
Mis felicitaciones, amigo querido, muy buenas fotos, muy bien logradas
Fulvio
11/6/14 9:32
La Habana Vieja ha cobrado vida por trabajo de oficina historiador, excelente labor. Las fotos maravillosas, composicón extraordinaria, profesional, morto bellas. Felicidades a colectivo de sitio.
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